Cauqueninos llegaron esta mañana hasta el centro de la capital para manifestar su descontento frente a la tardanza en la construcción de viviendas de emergencia luego que el terremoto de febrero dejara inhabilitado el 80% de las casas en esa localidad de la séptima región.
“¡Cauquenes em-pelota!” era el slogan de los lienzos y pancartas que los habitantes de Cauquenes y sus familiares en Santiago desplegaron, este miércoles 19 de mayo, en las intersecciones de Ahumada y Huérfanos, en pleno centro de Santiago.
“Esta frase tiene dos sentidos. Por un lado, el estado de abandono y desnudez en que nos encontramos los Cauqueninos y la rabia que nos da esta situación. Se nos derrumbó la paciencia”, señaló a los transeúntes un vocero de los manifestantes.
El terremoto y posterior maremoto del 27 de febrero tuvo su epicentro a 63 kilómetros al suroeste de Cauquenes, por lo que el daño en la localidad es considerable. Según informaron los manifestantes, 8 mil viviendas quedaron completamente destruidas o inhabitables, y a la fecha sólo se han construido 800 mediaguas de emergencia. Asimismo, todos los edificios públicos, el hospital y los principales liceos y escuelas resultaron con daños estructurales.
Al momento, han llegado poco más de dos mil mediaguas a la zona, pero no se han instalado todas. Además, se llueven porque no están impermeabilizadas, según informaron. Muchas personas están viviendo de allegados o en carpa y les espera un duro invierno, aseguraron.
“El actuar de la Municipalidad y del Gobierno local ha sido malo, ya que no han sabido canalizar la ayuda y no tienen un plan de recuperación comunal”, señaló Rodolfo Aranda, habitante de Cauquenes y presidente del Centro de Ayuda al Niño y a la Mujer (Ceanim).
“Hoy pedimos que las autoridades sean capaces de diseñar un plan de recuperación comunal que dé cuenta de los proyectos para los próximos cuatro años y se desarrolle junto a los vecinos”, indicó el cauquenino.
Para la señora Maritza Torres, vecina del barrio Estación, en el casco histórico de Cauquenes, “es triste darse cuenta de que las autoridades que nosotros mismos elegimos se han demostrado poco capacitadas. Si se supo que el epicentro fue a poco más de 50 kilómetros de Cauquenes, el promedio de las casas es de 70 años, las construcciones son de adobe, lógicamente con este cataclismo era urgente la ayuda a nuestra localidad. Sin embargo, hoy, estamos casi tal cual como al día después del terremoto”, aclara.
En relación a los colegios de la localidad, Torres indicó que los niños “tratan de seguir una vida normal” en los lugares que han sido habilitados, “pero los constantes temblores no lo permiten”. Asimismo, señaló que el Hospital Base, el año pasado tenía 120 camas en invierno, mientras hoy se encuentra con la mitad y en una carpa facilitada por el Ejército.
Posteriormente, los manifestantes se dirigieron hasta la oficina de partes del palacio de La Moneda para entregar una carta al presidente Piñera, en la que exponen sus problemas y proponen algunas soluciones para la localidad.
Por Cristóbal Cornejo
El Ciudadano