Desde temprano se instalaron en diferentes puntos de la capital -y del país- mesas de votación para que la ciudadanía se manifieste respecto a la principal demanda que ha unificado a Chile, la educación. La jornada se vio opacada por la prohibición del ministro de Educación, Felipe Bulnes, para realizar el plebiscito en los pasillos del Ministerio en Santiago y en las secretarias regionales.
Las urnas dispuestas en diferentes puntos de Santiago presentan gran afluencia de público; Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores anunció vía Twitter, pasadas las 2 de la tarde, que en la comuna de Puente Alto ya llevaban más de 40 mil votos.
En torno a cuatro preguntas, se pretende que la ciudadanía decida qué tipo de educación quiere en el país, la iniciativa impulsada por la Mesa Social por la Educación (ver listado de organizaciones que la conforman al final de esta nota).
Camila Vallejo, presidenta de la Fech (Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile) comentó que el Plebiscito es un ejemplo de cómo el movimiento puede dialogar con la ciudadanía los temas de estructurales que exigen. “Queremos abordar temas de fondo que no han sido abordados con la mesa de Gobierno, como el lucro y la gratuidad, lo cual iremos afrontando con la gente. El plebiscito es un ejemplo de ello. Ya estamos en condiciones de proyectar el movimiento porque los temas llegaron para quedarse y la gente considera que son legítimos”.
La recepción de la población ha sido bastante grande, se nota que, después de cinco meses de movilizaciones, la ciudadanía ya tiene claro que la demanda no es sólo estudiantil sino que social e involucra a todos.
Alexis Espinoza, quien pasó a votar a una de las urnas de la Alameda comentó que esta instancia es buena porque hay que construir una “nueva sociedad donde haya más igualdad y derechos para todos. No me parece –el hecho de- que exista educación mejor para algunos y peor para otros. Los ciudadanos nos estamos manifestando y estamos apoyando a los estudiantes”.
Siguiendo la línea, otra de las votantes, Raquel Arancibia, cree que es bastante democrático tener la oportunidad de decidir. “Espero que las autoridades puedan así entenderlo y nos escuchen. Yo soy profesora, ya estoy jubilada, pero estoy con ellos porque tengo parientes que se ven afectados”, señaló.
Arturo Muñoz, dirigente del INP (Instituto de Previsión Social) y vocal de mesa de una de las urnas de Santiago, comentó que en la mañana había tanta gente que requirió de más ayuda para hacer funcionar su mesa porque la participación ha sido “increíble, no lo esperaba”. Muñoz piensa que el plebiscito va a dar un precedente, porque nunca se había realizado algo así en los años de Democracia. Espera que se saque algo con esto porque a “estas alturas no me extrañarían las respuestas negativas del Gobierno”.
El dirigente sindical notó un cierto reparo de la gente al preguntar por los listados donde hay que poner el nombre y el RUT. “Todos los hechos de violencia, el amedrentamiento con los funcionarios, la persecución de los estudiantes de mayo a estos meses y el anuncio de la nueva ley, ha creado cierto miedo en la sociedad, ni siquiera en Dictadura pasaban cosas así. Pero creo que hay que atreverse y sacar este temor”.
BULNES PROHIBIÓ PLEBISCITO EN EDIFICIOS MINISTERIALES
Desde las 9 de la mañana se comenzaron a instalar representantes de la Andime (Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio de Educación) en la recepción del edificio de la cartera. Pero estos fueron desalojados debido a un comunicado emitido por Felipe Bulnes, máxima autoridad de la institución, especificando que en ningún edificio ministerial se permitía la realización del plebiscito.
El presidente de Andime, Egidio Barrera Galdames, indicó que en siete regiones ocurrieron desalojos y se ordenó sacar la propaganda respecto a la iniciativa. El dirigente alegó que el espacio es público y, además, los funcionarios se pueden amparar bajo la ley de asociaciones gremiales, la cual permite hacer consulta a los socios. Es decir, existe legalidad para hacer armar mesas de consulta tanto externas como internas.
Barrera opinó que esto demuestra la actitud del Gobierno ante las demandas ciudadanas. “El camino que está trazando Sebastián Piñera –Presidente de la República- por medio del ministro de Educación, es el de la intransigencia. Actuábamos con ningún desorden, totalmente tranquilos y nos echaron”, criticó el dirigente de Andime.
Barrera cree que el 80 por ciento de los funcionarios votaron porque están endeudados por la educación de sus hijos.
PREGUNTAS DEL PLEBISCITO
Las preguntas que estipulan este plebiscito son cuatro, de las cuales se deben responder con un sí o un no:
¿Está usted de acuerdo que exista una educación pública gratuita y de calidad en todos los niveles garantizada por el Estado?
¿Está usted de acuerdo con que las escuelas y liceos sean desmunicipalizadas, volviendo a depender del Ministerio de Educación de forma descentralizada, participativa y autónoma?
¿Está usted de acuerdo en que el lucro con fondos públicos deba ser prohibido en todos los niveles de la ecuación chilena?
¿Está usted de acuerdo con la necesidad de incorporar el plebiscito vinculante, convocado por los ciudadanos para resolver los problemas fundamentales de carácter nacional?
Uno de los votantes de la urna instalada al lado del Ministerio de Educación comentó que esta era la primera vez que votaba por el Sí.
LA MESA SOCIAL POR LA EDUCACIÓN
Está conformada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Colegio de Profesores, Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), Coordinadora de Padres y Apoderados por la Educación (Corpade), Consejo de Trabajadores de la Educación, Confederación Nacional de Asistentes de la Educación Municipalizada de Chile (Confemuch), Asociación Nacional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Ajunji), el Sindicato Integra, Confederación Nacional de Trabajadores de las Universidades Chilenas, Asamblea Nacional por los Derechos Humanos, y Confederación gremial Unida de la Pequeña, Mediana, Micro Industria y Artesanado de Chile (Conupia).
Por Estefani Carrasco Rivera
Foto Paula Figari Rojas (1 y 2) y Claudio Cáceres (3)
El Ciudadano