En la costa peruana se han descubierto antiguos restos de esqueletos de niños que, creen los arqueólogos, podrían haber sido sacrificados hace 600 años para ser ofrendados al mar o en un ritual para protegerse de las inundaciones.
John Verano, un antropólogo físico de la Universidad Tulane de Nueva Orleans, EE.UU., encontró varios esqueletos de niños enterrados junto con crías de llama, informa phys.org. El hallazgo es excepcional, ya que hasta el momento la mayoría de los restos excavados en el país pertenecían a adultos. «Es algo fuera de lo habitual. No se había visto nunca nada igual, especialmente en Perú», cuenta el científico.
El profesor Verano lleva 30 años desentrañando los misterios arqueológicos de Perú y ha colaborado con el arqueólogo peruano Gabriel Prieto en la excavación del pueblo costero de Huanchaquito. Esta localidad había sido parte del estado de Chimú antes de que el Imperio inca la conquistara en 1470 d. de C. En 2011 en el yacimiento se descubrieron los restos de 42 niños y de 76 llamas sacrificados en un culto religioso.
Este año, como resultado de la erosión y los trabajos de construcción, salieron a la luz más víctimas de sacrificios humanos. Ocurrió cuando los vecinos de Huanchaquito se percataron de que había huesos sobresaliendo de la arena. «No sé exactamente qué significa, pero se trata de un descubrimiento apasionante», comenta John Verano.
Aunque la esencia del culto no queda clara, es probable que el descubrimiento sirva para reconstruir los eventos con más detalle. Según opinan los investigadores, las crías de llamas podrían haber sido sacrificadas para transportar a los niños a la vida de ultratumba.
Los huesos y dientes hallados se están investigando en varios laboratorios.
Fuente: RT
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