Hartazgo causa protestas violentas en México, dice asesor del caso masacre Ayotzinapa

El hartazgo de una sociedad civil que exige justicia por la masacre de Ayotzinapa en México ha orillado a algunos sectores al boicot electoral y brotes de violencia, dijo a Sputnik Nóvosti Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña de Guerrero Tlachinollan.

Hartazgo causa protestas violentas en México, dice asesor del caso masacre Ayotzinapa

Autor: Arturo Ledezma
ayotzinapa

© REUTERS/ Emiliano Torres

A siete meses de la masacre de estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa, saldada con seis muertos, 20 heridos y 43 estudiantes desaparecidos, han vuelto a registrarse disturbios callejeros en la capital de Guerrero, Chilpancingo (200 km al sur), donde cinco vehículos fueron quemados el domingo ante el Congreso.

«Un gobierno cerrado e insensible, y la falta de resultados en el combate a la impunidad y la corrupción, han hecho que la sociedad se polarice y un sector lo hace de manera más airada para que se llegue al fondo del problema: la estructura delincuencial que ha penetrado los poderes públicos», dijo el asesor jurídico de los familiares de las víctimas.

«Parte medular de la protesta social del movimiento de solidaridad con los familiares es la falta de confianza en los partidos políticos y el desencanto con las elecciones», dijo Barrera, laureado con el Premio Amnistía Internacional–Alemania en 2011, en el 50 aniversario del organismo.

Esa desconfianza popular no es gratuita: «hay una cadena de fraudes electorales, de candidatos vinculados con el crimen organizado, de cargos públicos tomados como botín para hacer negocios y utilizar el poder y el erario para beneficio personal», dijo el fundador del organismo humanitario hace 20 años.

Con la experiencia de dos décadas de defensa de los derechos humanos en una zona remotas habitada por comunidades indígenas víctimas de violencia política y del narco, el director centro de DDHH bautizado Tlachinollan, como el antiguo reino indígena prehispánico, afirma que «desde la tragedia, la gente lo que ve son falta de resultados, el hundimiento en el fango de la violencia y unas autoridades le dan la espala a la población».

«Es entendible el llamado al boicot de las elecciones, es una postura originada en el desencanto de la sociedad, que hace 30 años llamaba a elecciones limpias y se volcó a un cambio por la vía democrática, pero ahora no ve resultados», explica.

La ONU saluda la ley sobre desaparición de personas en un estado del norte de México

Familiares de los desaparecidos de Ayotizinapa promueven boicot electoral en México / © REUTERS/ EDGARD GARRIDO

La alternancia en el poder «sirvió para ampliar la participación de las élites pero no garantizó cambio en la vida de la gente, mientras tanto no se revierte la pobreza ni la impunidad», lamentó.

«Un sector de la sociedad dice que la vía electoral no es la más idónea, porque la gente no influye, y ha quedado trunco el camino del dialogo, del entendimiento y la justicia», explicar el experimentado líder social y humanitario.

Para el movimiento de la sociedad civil que desconfía de los partidos, de las elecciones y del gobierno «las autoridades están obligadas a reparar los daños, y las acciones violentas que vemos surgen de expresiones que confrontan y desalientan a la sociedad».

Son las autoridades quienes «tienen la responsabilidad de impedir que se siga abonando el clima de confrontación», advierte.

En el lado gubernamental «hay un sector que apuesta a la violencia y la represión, y desconoce que los padres, madres y familiares son un referente moral y ético» para México.

«Ayer, durante las protestas, lo decía uno de los padres, Melitón Ortega, el Estado no ha buscado a los familiares y se niega a investigar al Ejército y otros niveles de autoridad», dice Barrera.

El Estado mexicano desatiende la seguridad: «no castiga a quienes cometen delitos, ni garantiza el respeto a la ley, allí surge estos hechos de confrontación, de aparición de violencia, corresponde a la ausencia de una política conciliadora», considera Barrera, director de una de las ONG más cercanas a los familiares, integrante de un grupo de una docena de organismos de diverso origen que acompañan el caso.

En el proceso electoral «se da encontronazo de dos visiones de país, en una sociedad polarizada: para unos las elecciones son la solución, para otros solo mantiene una estructura del poder que no resuelve los problemas».

La reacción social denuncia un problema estructural en el país: «la impunidad, corrupción y colusión del crimen organizado y autoridades civiles», resume.

via Sputnik


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