Esta mañana, 14 de septiembre, se reunieron en la Plaza de Armas los seis huelguistas de hambre de la región Metropolitana: Johanna Choapa (Liceo Darío Salas), Maura Roque (Liceo Darío Salas), Francisco García (Liceo Ministro Abdón Cifuentes), Karla Fernández (Liceo Experimental Artístico, LEA), Silvia Mellado y Sergio Yañez (ambos apoderados del Liceo Dario Salas).
Junto a ellos un centenar de estudiantes y apoderados los apoyaron en la marcha que tenía como fin llegar al Ministerio de Educación. Los ayunantes entregaron una carta dirigida a Felipe Bulnes, jefe de la cartera, con las demandas que exigen para deponer la huelga.
La principal demanda de los huelguistas es integrar a la Aces, Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, en la mesa de diálogo con el Presidente, Sebastián Piñera. La apoderada Silvia Mellado, quien lleva 26 días sin comer enfatiza: “Queremos que el Gobierno deje de dividir a los estudiantes”. Si la Aces se suma en esta discusión se depone la huelga.
Cristian Silva, estudiante y vocero de los ayunantes, dice que esta idea nació de las personas que continúan con la medida para que se vea que “de verdad esta es una huelga de hambre, y así desmentir los dichos absurdos del Ministro –Jaime Mañalich, titular de salud. Es una falta de respeto lo que comentó, porque en verdad están sufriendo nuestras compañeras”. Esto lo afirman porque ayer, martes 13 de septiembre, asistió a una sesión especial de la Cámara Baja, en que lo citaron para abordar el tema de sus declaraciones relacionadas con los huelguistas de hambre de Buin, cuando desestimó que fuera cierto que hubiesen realizado el ayuno.
Johanna Choapa, estudiante que lleva 57 días en huelga de hambre se refiere al respecto: “Lamentablemente en Chile las partes políticas son bastantes incompetentes e insensibles, no se hacen cargo del pueblo y gobiernan para los ricos. Invito al Ministro a que venga y vea los exámenes médicos”.
Por su parte Karla Fernández, estudiante del LEA, quien lleva 24 días en huelga, alega que el Ministro ni siquiera les ha visto las caras, “habla de los estudiantes del Darío Salas y yo soy del Liceo Artístico Experimental y Francisco del Abdón Cifuentes. Trata a los papás de asesinos y –acusa- que nosotros hacemos un tongo, cuando las chiquillas han perdido casi el 15 % de su peso, cuando se desmayan cada noche y tienen vómitos. Me parece absurdo e insólito”, enfatiza la estudiante.
POCAS PERSONAS PARA UNA GRAN CAUSA
Una baja convocatoria vivió esta marcha. Apoderados y estudiantes secundarios de liceos como el Darío Salas y el Lastarria acompañaron a los huelguistas. Entre las razones que se barajan para esta situación, fue la poca difusión y la marcha convocada por la Confech (Confederación de Estudiantes de Chile) que se realizó desde las 10:30 en el frontis de la Usach (Universidad de Santiago de Chile) hacia el parque Almagro.
Sergio Yañez, apoderado del Darío Salas, quen lleva 26 días en huelga de hambre, afirmó que la convocatoria fue buena. “Aunque yo esperaba más gente, parece que hubo falta de difusión. Estamos apestados con los universitarios porque hicieron una marcha al mismo tiempo que nosotros”, dijo.
“Nosotros convocamos a esta marcha el domingo en favor de los huelguistas, quienes han dado una de las luchas más duras. La Confech no nos preguntó nada y no nos dijo nada”, asegura Cristian Silva.
Diego Mellado, vocero de la Cones (Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios), comenta al respecto que su intención es “potenciar la periferia”. Piensa que grupos como la Confech, “tienen una validación social importante por lo que tienen más apoyo de las masas. Los huelguistas son quienes en verdad se sacrifican por el movimiento secundario y estudiantil”.
Pero la encargada de Comunicaciones de la Fech (Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile), Evelyn Cáceres comentó a El Ciudadano que no tenían conocimiento de la marcha de los huelguistas.
ESTADO DE SALUD
Durante el trayecto los ayunantes debieron caminar, porque sólo contaban con tres sillas de ruedas, así que tuvieron que rotar sus descansos.
Al llegar al Mineduc, Silvia y Karla se descompensaron, ésta última se desmayó y tuvo que ingerir bastante agua para volver en sí. El organismo de Estado les facilitó tres taxis para que pudieran llegar al Liceo Darío Salas, donde seguirán su huelga.
Silvia asegura que todos están agotados, pero están conformes porque cumplieron con entregar la carta. “Ahora la mayoría descansa y duerme”, asegura la huelguista en un contacto telefónico.
Francisco García, estudiante del Liceo Ministro Abdón Cifuentes, quien lleva 24 días sin comer, aseveró que se vuelve difícil caminar. “Día a día se pierde fuerza, pero no se pierden las ganas de luchar porque estamos haciendo historia. Esto tiene que cambiar sí o sí”.
Karla Fernández, joven de 15 años en huelga de hambre, quien es la única estudiante que se mantiene en la medida del LEA, dijo que está segura de lo que pretenden. “Ahora vamos a ganar, por un cambio real, si vamos a perder un año, dos o tres, lo haremos. No estamos ni ahí con arriesgar nuestras vidas por nada”, sentenció cuando está a una semana de cumplir un mes sin ingerir alimentos.
Por Estefani Carrasco Rivera
El Ciudadano