Illapu / luchando, en medio de una huelga y lejos del glamour

En Chile nos llenamos la boca con la consecuencia. Repletamos páginas con palabras de rigor y, por lo general, tendemos (me incluyo) a pensar en que basta con un click de Me Gusta para marcar una militancia que no es tal. Hoy me tocó estar cubriendo la huelga del Hospital Salvador y en medio de un acto cultural que prepararon los trabajadores apareció Illapu si que lo supiera la tele o la gente que pasaba por ahí. Sin pretensiones ridículas, como muchos artistas, y haciendo un ejercicio de “militancia” efectiva, es decir, de amor.

Illapu / luchando, en medio de una huelga y lejos del glamour

Autor: Arturo Ledezma

Hospital Salvador

A eso de las 2 de la tarde Illapu salió a tocar en el frontis del hospital Salvador en apoyo a los trabajadores que están en huelga. Fue bonito, emocionante, extraño. Y digo extraño porque en estos tiempos es difícil ver artistas que se comprometan con luchas que a veces son anónimas. Esas luchas en las que la televisión no aparece a menos que puedan bajarle el perfil político o dar una visión materialista y ciega de lo que le ocurre a la gente. Cuatro horas antes los medios hacían fila y se daban de codazos para cubrir y registrar cada movimiento de los doctores que llevaban una carta a la presidenta (porque para tirarle palos a la presi la derecha y su prensa siempre están atentos) y llegaron temprano ante el llamado del Colegio Médico que nos citó en la Moneda, pero ni siquiera se enteraron de la visita de los Illapu al hospital entonces, aún cuando pudiera parecer que un apoyo sin tele no es apoyo, la gente pudo gritar “Nunca más solos” y cargaron las pilas para seguir peleando contra los abusos de las autoridades que pretenden construir centros comerciales de la salud por todos lados.

Más justicia menos monumentos

Bachelet supo lucir con elegancia su estetoscopio cada vez que se presentó a un cargo público, igual como todos esos políticos que aparecen resaltando en negritas sus títulos de “Dostor” para ganar votos del público que piensa que un médico en un cargo público es un remedio de algo. Sin embargo ahora, ante las exigencias para que no se concesione el Hospital, no ha dado ningún apoyo y ha sabido poner en el cajón la cotona blanca porque, parece, que no combina con la banda presidencial.

En un artículo que aparecerá mañana acá mismo en la web del Ciudadano explicaré más en detalle los verdaderos problemas del hospital Salvador y sus implicancias político-hospitalarias. Hoy me quiero quedar con la visita del grupo que hizo bailar, sonreír, emocionarse y levantar el puño a los cientos de trabajadores que cantaron Vuelvo y que se sintieron representados con Morena Esperanza porque, ante los ojos del poder, los que luchamos somos una manga de cholos, y a mucha honra!

La gente estaba feliz. Sorprendida de tener un grupo de esa calidad cantando y apoyando sus demandas. La administración no se apareció, pero seguramente más de alguno movía la patita desde sus oficinas de sillones blanditos y los usuarios del hospital se pudieron tomar unos minutos para compartir con los profesionales que les limpian el poto y los quieren cada vez que se enferman. Esos funcionarios lindos que no son los que vuelven a sus casas en un auto climatizado y que, de enfermarse, irían a parar a los mismos pasillos y camas en las que trabajan. Ellos, que luchan por nosotros, para darnos un sistema de salud que incluya a la gente pobre. Por ellos me saco el sombrero igual como se los sacó Illapu cuando los fue a acompañar.

Sin ningún tipo de pretensión y con una generosidad que ya la pudiera tener la mayoría de los artistas de este país el grupo liderado por Marquez interpertó cinco canciones, conocidísimas, y nos demostraron que no estaban para promocionar un disco o esperar un premio a la mejor banda del año, sino que estaban precisamente para predicar con el ejemplo y para reiterar que las batallas se ganan peleando, que El mar se demuestra nadando, como diría Gonzalo Rojas.

Gracias, compañeros

Yo me siento contento de haber estado esta tarde en una huelga en la que un grupo como los Illapu vengan a apoyar. Y me gustaría exigirle a todos los músicos que tienen el poder de convocar masas, de emocionar y de levantar la voz por encima de las barreras políticas, que estuvieran visibilizando las demandas de la gente que lucha. Pienso en Nano Stern, en Manuel García, que siempre apoyan; pienso en Sol y Lluvia que es la banda sonora de todas las batallas de nuestro país invisible. Y también pienso en todos esos grupos que solo aparecen para menear curaos o promocionar discos en tallarinatas bailables, y que prefieren una entrevista en la rock&pop antes que una tarde con gente que pelea por un Chile distinto.

Si antes Illapu me parecía un buen grupo ahora me declaro fanático. Me gusta saber que hay bandas que tienen el poder de pararnos los pelos cuando le dicen con un micrófono a los ladrones en su cara Ladrones! y no se quedan en sus estudios de grabación pensando en la mejor manera de juntar canciones que vendan entradas para un recital sinfónico para la gente cuica. Me gusta saber que puedo poner sus videos en YouTube y saber que un día los vi tocando al lado mío como si fueran uno más del montón. Y es que, seamos honestos, la humildad en estos tiempos es una joya poco probable.

Cierro

Termino este artículo con la alegría de haber comprobado que toda la lucha linda que están dando los trabajadores del hospital tiene un eco posible a través de los parlantes que hoy llegaron a la gente de una manera diferente, conocida. Espero que mañana, cuando la pelea siga en pie, los empleados del Salvador sientan que han podido renovar las energías con gestos bonitos como este y, además, que sepan que No están solos porque, a pesar de que los imbéciles de Megavisión crean que las luchas sociales son una forma de vender ropa importada, estamos ahí todos nosotros para seguir peleando junto a ellos.

Sueño con un Chile en el que todos los días tengamos la posibilidad de tener a nuestros artistas diciendo a voz en cuello Nunca más! O pidiéndole a la presidenta que haga una escala en Chile para que sepa que estamos tratando de tenerle un mejor país para cuando decida trabajar por nosotros. Me gustaría que el sindicato de la Cruz Verde, que el de Aguas Andina, que los estudiantes, que las minorías, que el pueblo mapuche, tuvieran la fortuna de ser representados por sus músicos tal como ocurrió esta tarde. Y que al fin pudieran dejar de copiarle las canciones a la Violeta Parra y a Victor Jara y empezaran a copiarles también el compromiso, la valentía y la lucha de cantar para cambiar un poco el mundo de mierda en que vivimos muchos para el beneficio de esas tres o cuatro familias que no tienen idea lo que significa la palabra justicia.

Arriba los que luchan, seguimos!

@arturoledezma

Hospital Salvador-3


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