A pocos días del anuncio del proyecto de matrimonio igualitario que sería liderado por el gobierno en conjunto con el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), un grupo de parlamentarios de diversas bancadas, encabezado por el DC Matías Walker, se reunieron con la directiva de la organización a comprometer un inédito acuerdo.
Hasta hoy, el Parlamento acumula 7 proyectos de ley de matrimonio igualitario, siendo la última iniciativa ingresada en diciembre de 2014. La población gay, lésbica y trans denuncia mucho ruido y pocas nueces, porque hasta ahora Chile no ha avanzado a integrarse en el grupo de cerca de 20 países que ya cuenta con legislación sobre matrimonio para todas las parejas. Sin embargo, la voluntad política de múltiples sectores parece estar actualmente en un momento propicio para legislar.
«Hoy, a través de un apoyo los parlamentarios que van desde el Partido Comunista hasta Amplitud, han solicitado a la presidenta de la Comisión de Familia, Denisse Pascal, que fusione los proyectos de ley y se vote en Sala la idea de legislar«, explicó el vocero del Movilh, Óscar Rementería.
Lo anterior no es contraproducente con el acuerdo firmado el pasado lunes entre el gobierno y el Movilh, sino que, según explican, es complementario. «Podemos comenzar rápidamente los procesos legislativos que son necesarios para que esta ley sea aprobada», acotó Rementería.
La idea de los parlamentarios -entre los que figuran los oficialistas Ricardo Rincón, Lautaro Carmona, Tucapel Jiménez, además de Pedro Browne (Amplitud) y Felipe Kast (Evópoli)- es acelerar la iniciativa, consiguiendo promulgar esta ley antes del fin del gobierno de la Nueva Mayoría.
El hasta ahora insólito acuerdo de la clase política respecto a un tema que siempre generó diferencias en todos los sectores, es celebrado por la directiva del Movilh.
«Siempre la clase política está desfasada y se queda en el pasado en relación a las exigencias de la ciudadanía. Las encuestas revelan que más de la mitad de la población está a favor del matrimonio igualitario y hoy estamos viendo el reflejo de estas demandas por parte del país. Los parlamentarios están haciendo realidad las exigencias de una ciudadanía activa que pide que se termine con los ciudadanos de segunda categoría y seamos todos iguales en dignidad y derechos», recalcó el vocero.
¿EL MATRIMONIO IGUALITARIO ES IGUALITARIO?
Al interior de las organizaciones de la diversidad sexual hay dudas e impaciencia acerca del trámite y las implicancias que tendrá el proyecto. Específicamente, en lo que se relaciona con los derechos de filiación y adopción de las familias homosexuales, lésbicas y trans.
Así lo explica Luis Larraín, presidente de Fundación Iguales: «Para nosotros ese es un punto fundamental. No existe un proyecto de matrimonio igualitario sin que sea igualitario, es decir, que tenga igual derechos como conocemos el matrimonio hoy. Un proyecto eventual que no incluyera la filiación es absurdo, no contaría con el apoyo de ninguna organización de diversidad sexual».
Los temores se fundamentan por la anterior legislación del Acuerdo de Unión Civil, donde la regulación sobre los hijos fue totalmente excluida del debate. Por ello, un proyecto de matrimonio que no incluya a los niños no tiene sentido jurídico.
«La idea del matrimonio gay es regular a los niños que ya tienen dos padres o dos madres y que también los niños que están en el Sename puedan ser criados por familias. Entonces, para nosotros es un requisito totalmente indispensable», acotó Larraín.
Sin embargo, los temores acerca de la iniciativa son despejados por el vocero del Movilh: «Cuando hablamos de matrimonio igualitario nos referimos al matrimonio tradicional, extendido también a parejas del mismo sexo. Eso incluye los mismos derechos con los mismos nombres y el derecho de fialiación y de adopción tiene que estar incluido o no es igualitario».
LAS CUENTAS PENDIENTES DEL ESTADO MÁS ALLÁ DEL MATRIMONIO IGUALITARIO
La reactivación del debate sobre el matrimonio igualitario no se produce por mera voluntad de la clase política: anteriormente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) invitó al Estado chileno a avanzar en los compromisos asumidos, como una solución amistosa, tras una demanda internacional presentada por el Movilh en 2012.
La iniciativa, que hoy cuenta con la venia de partidos como la Democracia Cristiana y el PPD, aún es insuficiente para garantizar la igualdad y los derechos de la población LGBT en Chile. Por ejemplo, el Estado -y el gobierno, en los últimos años- mantienen cuentas pendientes en los que se refiere a una Ley de Identidad de Género, además de la perfección de la criticada Ley Zamudio, que no parece cumplir su rol de terminar con la discriminación para estos grupos.
Rafaella Newentupe es activista del colectivo OTD (Organizando Trans Diversidades). Durante la jornada estuvo presente en el Senado, donde el ministro Marcelo Díaz presentó las indicaciones del Ejecutivo para el proyecto de Identidad de Género.
«Por fin después de 5 meses detenido el proyecto va a empezar a avanzar y nos pone contentos. Vamos a estar encima de esto y también del compromiso del programa de gobierno de mejorar la Ley de Antidiscriminación, que tiene bastantes falencias y hoy no es muy efectiva», recalca.
Para la población trans, más allá del matrimonio, legislar al respecto es urgente. Esto porque sus derechos se ven aún más menoscabados en comparación al resto de la población «por el hecho de no tener un documento de identidad que respete su identidad, que en el caso de personas homosexuales que quieran contraer matrimonio. También se menoscaban sus derechos desde luego, pero hay un tema de prioridad y urgencia en ese sentido», enfatiza.
En el día a día, inmersos en una sociedad sumida en el binario de género hombre-mujer, con asociación arbitraria entre sexo y género, ven cómo el Estado no reconoce el derecho a una identidad autodeterminada y eso provoca diversos problemas a la hora de acceder al mundo del trabajo, salud o educación.
«Hasta los trámites más sencillos suponen problemas y discriminación, es como una batalla diaria que vivimos, incluso para hacer un trámite en un banco. Tenemos un documento que no refleja nuestra identidad y no es coherente», cuenta la activista de OTD.
Recientemente, el Ejecutivo aceptó las exigencias de la población trans de realizar el cambio de identidad a través de un trámite administrativo, y no recurriendo a los tribunales. Además, la idea es que esta ley pueda extenderse a menores de edad trans y personas migrantes.
Sobre el matrimonio igualitario y los derechos de filiación y adopción, Rafaella recalca: «El hecho de ser trans no debería ser en ningún caso un obstáculo para que las personas puedan formar una familia, casarse o tener hijos e hijas o adoptar. Hay personas trans que lo desean y otras que no, por lo tanto los derechos y la voluntad de las personas debería ser respetada en todos los casos, sin que la identidad de género suponga un obstáculo».
En las próximas semanas, el Movilh organizará una serie de movilizaciones del en el marco del Orgullo Gay, además de conmemorar la muerte de 50 personas en un ataque homofóbico y terrorista de Orlando.
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