Invitación a los cibernautas para un ciberespacio libre

Luego de la revuelta en el ciberespacio que provocaron las protestas contra las leyes PIPA y SOPA en Estados Unidos, muchos internautas planean cómo hacer que la red sea un espacio verdaderamente libre de intercambio de información

Invitación a los cibernautas para un ciberespacio libre

Autor: Mauricio Becerra

Luego de la revuelta en el ciberespacio que provocaron las protestas contra las leyes PIPA y SOPA en Estados Unidos, muchos internautas planean cómo hacer que la red sea un espacio verdaderamente libre de intercambio de información. Hugo Baronti, consultor en tic y desarrollador de joomla, llama a pasar de ser consumidores de tecnología a ser productores de tecnología. La idea es profundizar en la tecnología web y empoderarse de su capacidad de articular redes sociales y replicar conocimiento comunitario. La invitación es a los cibernautas de buen corazón, a quienes quieran construir una sociedad copyleft y y luchar por la libertad del Ciberespacio. Dice así:

Soy Hugo Baronti. Nací en Santiago de Chile en la década del 60. Los primeros recuerdos que tengo de mi infancia fueron noches largas esquivando las balas que podían atravesar las delgadas paredes de mi casa, en el contexto de una dictadura brutal que se instaló en mi país. Crecí entre «estados de sitio» y el terrorismo de Estado. Y cuando ya era un adolescente, me enrolé en las filas de la lucha contra la dictadura, por la libertad y la democracia. Pasé casi dos décadas en eso, dejando en segundo plano todas las demás esferas de mi vida. Los resultados fueron bastante positivos, pero una idea de fondo que circulaba en mi cabeza – cambiar el mundo – quedó pendiente. Si bien botamos la dictadura y conseguimos la democracia en Chile, las desigualdades sociales y la injusticia se mantuvieron. Y luego de un tiempo manteniendo una consecuencia basada más en principios, y menos en realidades, los caminos para cambiar el mundo se abríeron inesperadamente.

 

Fue en los primeros años del nuevo siglo que conocí lo que llamaban el «software libre». Y a poco andar, me dí cuenta que la revolución que yo pretendía en realidad no era más que un simple ensayo para lo que realmente venía. Una revolución, no para cambiar las cosas en un pequeño país, o un modelo de gobierno. La revolución que venía era en realidad un cambio civilizatorio, un antes y un después de la humanidad, un hito en la historia que podía implicar a la larga el paso a otro estadio del desarrollo de nuestras sociedades y nuestras culturas.

 

En efecto, el software libre, el espíritu del Copyleft y las repercusiones que estos traían para la creación, transmisión e intercambio de conocimiento eran radicales. Mucho más radical que cualquier postura política que existiera precedentemente. Imagina que en un mundo donde el conocimiento adquiere un lugar central para la producción de bienes y servicios y con ello el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas, ese conocimiento puede ser transmitido con un costo cercano a cero, gracias a Internet y las nuevas tecnologías. Al ser el conocimiento digitalizable, su reproducción puede ser infinita. Y al ser un bien ilimitado queda fuera de la esfera de la «economía».

 

Ahora advertimos que la revolución copyleft implica un cambio radical, en donde pasamos de una sociedad de la escasez, a una sociedad de la abundancia, en materia de conocimiento, solo limitada por las restricciones y censuras que «el mundo antiguo» se empeña en aplicar con leyes y acuerdos internacionales, organismos con recursos millonarios para trasladar al Ciberespacio esa sociedad privativa y restrictiva que ya está conceptualmente en su ocaso, que ya fue superada por el «sentido común» de la humanidad. La sociedad que vivimos antes de la era de la información ha sido desbordada por el propio avance de la inteligencia colectiva y la conciencia global.

 

Pero esto no implica que las cosas cambiarán completamente por sí solas. Si bien es cierto que la historia ha tomado un rumbo, casi por default, también es cierto que el aparato de control y censura del mundo antiguo es demasiado poderoso, y puede perfectamente prolongar su agonía por mucho tiempo más. Y en tanto «animal moribundo» no escatimará en gastos para reprimir, censurar y reglamentar con sopas y pipas, ahí donde todo es libre, fluido y cooperativo.

 

Por ese motivo debemos avanzar hilando un poco más fino. No sólo abandonar el consumo de bienes culturales privativos o con copyright. No sólo dejar de alimentar a la industria cultural del mundo antiguo. Debemos crear y fortalecer nuevos y poderosos enclaves de cultura libre y conocimiento libre, – el dominio público – y hacer llegar estos a quienes aún no se han incorporado a las filas de nuestra conciencia global. Los caminos deben ser variados y no ortodoxos. Necesitamos una «masa crítica» de personas que en un momento determinado tome el control y sea capaz de avanzar en la creación de un gobierno global, paralelo o distinto al que opera en el mundo antiguo, que aún sobrevive.

 

Existen muchas iniciativas que debemos apoyar, continuar y fortalecer. Una de ellas es a la que ahora quiero invitar. Se trata de la comunidad Juuntos.org, que ha surgido desde el seno del debate sobre joomla! y el Copyleft. Juuntos es una comunidad formada por usuarios del sistema Joomla!, que hemos decidido levantar un espacio latinoamericano para crear e intercambiar conocimiento en tecnología web. Nuestro principal proyecto emblemático es un CMS que se basa en Joomla! pero superamos a joomla! ya que ese sistema tiene una marca registrada bajo el copyright, lo que implica restricciones para poder difundirla con libertad, en el dominio público.

 

En estos años nos hemos dado cuenta que el código pasa y se transforma, surgen nuevos lenguajes y nuevas maneras de crear y manejar la información. Pero el patrimonio identitario surgido el el marco de un proyecto GPL, esto es, con el apoyo de toda una comunidad de voluntarios, puede terminar siendo administrado por unos pocos, lo que equipara esto a una gestión privativa del proyecto, convirtiéndose en la práctica – y tal vez sin siquiera proponérselo – en una forma de hacking al espíritu del copyleft y la esencia de la GPL.

 

Frente a esto, Juuntos está creando un sistema del tipo CMS, que es un «Fork» o «bifurcación» de Joomla!. Compatible con sus actualizaciones y parches, pero con una marca que es y será del dominio público: jokte!. Una marca que sea propiedad de los usuarios y desarrolladores, para que se pueda usar libremente, en tanto conocimiento libre y de dominio público.

 

En Juuntos, los que somos usuarios Joomla! tenemos un sentimiento común: le debemos mucho al sistema Joomla!. Muchos de nosotros hemos logrado llevar el pan a nuestra mesa con ese software, durante años. Y tenemos una relación de respeto y admiración por quienes han participado al igual que nosotros en su impulso y consolidación. Y seguiremos usando Joomla! para muchas iniciativas que no se pueden detener de un día para otro, sobre todo aquellas actividades que nos permiten subsistir. Pero joomla! con la marca «joomla!» Copyright se ha autoaplicado un techo, que para nosotros es finalmente una barrera que debemos sortear, para continuar con nuestra idea de cambiar el mundo. De ahí la necesidad de crear otra herramienta que, haciendo uso de lo dispuesto en la Licencia Pública general – GPL – tome el código de joomla! y lo proyecte a otra dimensión: la dimensión del dominio público.

 

Joomla! a través de Jokte! es desde ahora patrimonio de la humanidad.

 

La invitación es a participar en Juuntos y su proyecto Jokte!. A profundizar en la tecnología web y empoderarse de su capacidad de articular redes sociales y replicar conocimiento comunitario. La invitación es pasar de ser consumidores de tecnología a ser productores de tecnología y proyectarla a más personas. Los necesitamos a todos y a todas. Ahora es el momento de ir transformando en acción, toda la conciencia que hemos ido acumulando sobre el mundo, la vida y nuestro futuro; conciencia lograda por la hipercomunicación que obtenemos en este Ciberespacio que nosotros mismos creamos y proyectamos día a día.

 

Debo insistir que nuestra comunidad Juuntos no se agota en el proyecto Jokte! Ya se comienzan a inscribir personas de otras comunidades e iniciativas, que ven en este espacio un lugar para difundir sus sueños, a nivel continental, ya que en otras partes los han limitado. Ellos y nosotros tendremos derecho a voz y voto en una organización con democracia total, que la propia tecnología nos permite crear y sostener.

 

Por eso, la invitación es a unirse a un proyecto de Software Libre Latinoamericano, a una comunidad de respeto recíproco que abraza el comercio justo, y que luchará contra las desigualdades en el acceso al conocimiento, construyendo y difundiendo conocimiento.

 

Juuntos con Jokte! América Latina se une, avanza y hace su aporte a nuestro mundo.

http://juuntos.org

Te esperamos…

 

Hugo Baronti

CONCETARSE A TRAVÉS DE

Asamblea Juuntos

Manifiesto Juuntos

 

 


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