¿De que Seguridad Social nos Hablan? La fuente principal de la producción de la riqueza es la fuerza de trabajo de la humanidad. Es la clase trabajadora la que pone en movimiento las máquinas y los instrumentos de producción para producir lo que la sociedad necesita y consume, es la clase trabajadora el factor fundamental para la producción de la plusvalía de la cual se apropian l@s capitalistas. Sin l@s trabajadores/as no hay producción de la riqueza social. Esto ha quedado en evidencia con cada huelga, con cada paro, donde quienes pese a carecer de los más elementales derechos y viven con el miedo al despido y la represión, se enfrentan a la explotación capitalista. En la ausencia de trabajo, la sociedad del capital deja de funcionar.
Pero a pesar de su importancia la clase trabajadora para el funcionamiento de la sociedad, ella está desprovista de toda seguridad social. Los fragmentos y remedos de seguridad social propiciados por la dictadura y el continuismo de los gobiernos civiles constituyen casi en su totalidad su antípoda, una inseguridad social.
El Derecho inalienable a la Seguridad Social, surge de la necesidad intrínseca de enfrentar en forma colectiva y organizada por el conjunto de la sociedad, realidades adversas generadas en la actividad productiva y que no son posibles de solucionar en forma individual.
A la inversa, la inseguridad social, de corte neoliberal, instalada por la dictadura y luego perfeccionada por la concertación, se fundamenta en la concepción de la responsabilidad individual asociada al proceso de asumir riesgos en forma individual. Cada uno ahorra para si, y confía en un administrador forzoso que para peor, se enriquece con el ahorro individual. Esto es la base para la concepción de los sistemas de pensiones, de salud, maternidad, accidente del trabajo, enfermedad profesional, desempleo, invalidez, muerte, educación y vivienda y también la protección en forma de asistencia médica y de ayuda a las familias con hij@s. Esta es la concepción que hoy padecemos y aguantamos en nuestro país.
A pesar de toda la inseguridad social que padecemos, nos alentábamos con la idea de que no importaba cuanto soportábamos, lo importante era que una vez cumplida la tarea de trabajar para sobrevivir y criar a nuestros hij@s, en trabajos repetitivos y pesados, nos podríamos retirar a descansar. Pero frente a los últimos acontecimientos, donde especuladores han hecho humo nuestros ahorros, para los pocos que podían decir que se pensionarían, ahora el jubilarse constituye una pesadilla. Incluso aquellos con alguna capacidad de ahorro individual ahora se suman a los millones de trabajadores/as autoempleados, trabajadoras/as del hogar etc. o simplemente sin capacidad de ahorro suficiente, sin seguridad social para su vejez.
La lucha por un verdadera seguridad social, con cimientos solidarios, colectivos y organizados por la sociedad en su conjunto, para enfrentar las realidades enemigas generadas en una sociedad explotadora, es un imperativo de toda la sociedad, pero principalmente de los trabajadores organizados.
Así, la defensa de nuestros fondos previsionales y la lucha por un sistema de reparto solidario, que se ponga fin al lucro y al robo de nuestros fondos de pensiones, son tareas no solo importantes sino que mas que nunca, urgentes.
Saúl Vargas J.
PRESIDENTE CONFESIMA
Llamamos a todos l@s trabajadores/as a unirse a la lucha por el fin de las AFPs.
Llamamos a participar activamente de las Jornada de Protesta Nacional del 11 de diciembre del 2008 a las 12 hrs. en Santiago, en regiones y en las comunas.
Llamamos a acudir durante la Protesta a la AFP más cercana con pancartas a reclamar tus fondos previsionales íntegros y el fin de la especulación con nuestro futuro.