Como nunca antes los ojos están puestos en Providencia en estas municipales. Un ex militar implicado en una matanza de campesinos en Panguipulli bajo la dictadura enfrenta a una hasta hace poco desconocida dirigenta vecinal, Josefa Errázuriz, quien nos cuenta que “mi candidatura demuestra que no es necesario tener un partido político ni padrinos políticos para pararte en dos patas y enfrentar a cualquiera”. Acá aclara su posición frente al matrimonio entre personas de igual sexo y es partidaria de legalizar la marihuana.
En la esquina de Salvador con Dr. Hernán Alessandri, en las afueras del Hospital Salvador, un vendedor de dulces tiene una gigantografía del actual alcalde de Providencia, Cristián Labbé. Los dueños del carro cuentan que lo tienen para que no les quiten el permiso y que no se les interesa la política porque “no sabemos y no nos metemos”. Esa es una más de las aristas de la campaña por la alcaldía de Providencia, que tiene como contendor a un ex militar boina negra implicado en violaciones a los derechos humanos durante la dictadura enfrentado a una dirigenta vecinal.
Cristián Labbé lleva 16 años como alcalde de Providencia y, de resultar elector, cumpliría 20 años en el sillón edilicio. Mucho más tiempo que lo que estuvo Pinochet, en el poder, de quien fue guardaespaldas y es adicto defensor. Tan así, que cuando el ex dictador estuvo detenido en Londres, Labbé ordenó que no se retirara la basura de la Embajada Británica.
De contraparte tiene a Josefa Errázuriz, quien en los últimos años fue presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos. Socióloga, trabajó en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) durante 33 años, en el que llegó a ser gerenta de operaciones. Además participó en organizaciones ciudadanas como Ciudad Viva, la Asociación Chilena de Zonas y Barrios Patrimoniales, la Agrupación por un Santiago a Escala Humana y la Red de Territorios Ciudadanos.
La candidata independiente sorprendió al ganar las primarias el año pasado para representar a la oposición que abarca desde la derecha liberal hasta el Partido Comunista. Su campaña ha sido gestada a pulso por las organizaciones ciudadanas y vecinos sin militancia política, quienes suman a más de mil voluntarios que en las últimas semanas han recorrido los espacios públicos, ferias y parques de Providencia.
Pese al empuje ciudadano, Errázuriz enfrenta una comuna electoralmente de derecha que dio a Labbé un 64% de votación en las municipales de 2008, con fuerte apoyo en el electorado mayor de 65 años, que es casi un cuarto de los votantes de la comuna. Errázuriz obtuvo un 4,37 por ciento como candidata a concejal en dicha elección.
¿Cómo salió la idea de ser candidata?
– He trabajado durante 20 años en la comuna como líder vecinal. Pasó que los ciudadanos hemos evolucionado y pasamos de ser víctimas, de no tener ninguna posibilidad de hacer nada, a recuperarnos y protestar por lo que no nos gustaba. Pero como eso no es la solución es momento de pasar a ser protagonista y tratar de elaborar propuestas concreta de qué es lo que queremos.
Nos encontramos que estamos en una ciudad y una comuna, pero que los vecinos quieren otra. Decidimos así que teníamos que intervenir en políticas públicas y fiscalizar a las autoridades para que se cumplan las promesas de campaña hechas. En ese proceso, cuando decíamos que no queríamos seguir votando por personas, sino que programas muy concretos apareció Providencia Participa, instancia en la que llegamos con otros 2 precandidatos, tras elaborar un programa de gobierno.
Fue una propuesta de los vecinos, lo conversamos mucho en familia y tomé la decisión. Soy presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos y después de ganar las primarias soy la candidata única de la oposición en Providencia.
Tu experiencia como dirigenta vecinal ¿qué te mostró de Providencia que a simple vista no se ve?
– Conozco mucho la comuna y me he dado cuenta de cosas muy marcadas: hay una pobreza encubierta. El 20 por ciento de la población de Providencia vive bajo la línea de la pobreza. El registro de 2011 dice 126 mil habitantes que somos, creo que con el censo vamos a llegar a los 145 mil.
¿Cómo está la situación de salud en la comuna?
– Dos consultorios no son suficientes. Yo apuesto por un consultorio distinto a los que hay, tiene que se de especialidad y a la vez un SAPU. Acá no tenemos servicio de urgencia. El 42 por ciento de nuestra población es de Fonasa. El único servicio de urgencia que tenemos si no puedes pagar una clínica es el Hospital Salvador que está colapsado.
En el Chile neoliberal recurrir a lo público es mal visto, me imagino que sobre todo entre los vecinos de Providencia.
– Los estándares de la OCDE debieran ser los que existan en nuestro país. La salud pública debiera ser de muy buena calidad. Confió más en un hospital público que en una clínica. Tenemos que tener calidad. En una comuna de casi 150 mil habitantes no podemos tener 2 consultorios que colapsan. Acá, en el Consultorio Hernán Alessandri tenemos pacientes que se atienden en una misma camilla en un mismo box. Eso no puede ocurrir en la tercera comuna más rica de Chile.
Quiero ser candidata porque la voz de los vecinos no es escuchada en Providencia. El alcalde toma las decisiones, y eso lo supe siendo dirigenta vecinal, sin preguntarles a nadie.
¿Es muy peligrosa para el alcalde una dueña de casa?
– Me pareció la aseveración de Labbé una falta de respeto para las mujeres de Chile y un desprecio mucho mayor eso de que se elige entre un gerente y una dueña de casa, queriendo decir que una dueña de casa es tontita y no sabe nada, cuando sabemos que muchas mujeres humildes dueñas de casa hacen milagros con la plata y cuantos gerentes se llevan la empresa para la casa. Entonces comparemos. Las mujeres en muchos casos gestionan la economía doméstica. Labbé no habla de vecinos, habla de electores. Eso no lo queremos más.
¿Qué representa tu candidatura?
– Lo que demuestra mi candidatura es que no es necesario tener un partido político ni padrinos políticos para pararte en dos patas y enfrentar a cualquiera. No soy enemiga de los partidos políticos y creo que sin ellos no hay democracia. No milito en ninguno porque no me interpretan. Militaría en un partido de los ciudadanos. Creo que una ciudadanía organizada puede llevar adelante tus propuestas y puedes enfrentar el gobierno con metas y propuestas concretas.
¿Qué propones para Providencia?
– Hay 114 medidas concretas con metas de cumplimiento de acuerdo al periodo. ¿Qué queremos? La defensa irrestricta de nuestros barrios, defender la calidad de vida a escala humana en la comuna, parar a la industria inmobiliaria que destruye barrios. Hoy el plano regulador permite eso. En seguridad se gasta un montón de plata y sin embargo somos la 5ª comuna con mayores índices delictuales en los hogares. Mayores espectáculos culturales: si bien tenemos hartos, los vecinos no tiene acceso a ello porque todo se paga. Queremos calidad de vida para los adultos mayores, incorporándolos como agentes activos y que sean parte. Vamos a generar una tarjeta de vecinos que te permitan ahorro en los beneficios, atención de salud preferencial para el adulto mayor, bonificaciones en los espectáculos de la comuna.
¿La industria inmobiliaria tiene las reglas claras en Providencia?
– En Providencia hacen lo que quieren las inmobiliarias. Lo que la ley nos da es un Plan Regulador. El plan de nuestra comuna lo tuvo 4 años la Cámara Chilena de la Construcción para estudiarlo y los vecinos lo tuvimos 45 días, que es el plazo mínimo que da la ley. Eso se aprobó el 2007 y la libertad de altura permite cualquier cosa. Las multas son irrisorias si no cumplen, considera que la construcción del Costanera Center partió sin que se dieran los permisos adecuados. El plano regulador es muy permisivo, queremos una comuna a escala humana, que se respeto la identidad de los barrios, respetar el pequeño comercio, al vecino que se conoce.
¿Se puede hacer todo esto a nivel municipal?
– Por supuesto, las 114 medidas están estudiadas por gente que ha trabajado en municipalidades, en la Subdere y que nos ha dicho cuales son las herramientas que como alcaldesa si podemos cumplir.
¿Cuál es tu posición final respecto del matrimonio gay?
– La he aclarado muchas veces: estoy de acuerdo con el matrimonio igualitario, no tengo ningún problema con aquello. Me equivoqué en CNN, me pasó porque no soy una política tradicional, me tupí.
¿Y en políticas de drogas?
– El gran problema de las drogas es el tráfico. Ese es un delito y hay que condenarlo. Estoy por legalizar la marihuana porque no hay prueba de que es entrada a otras drogas, puede ayudar efectivamente como paliativo importante. Además creo que al despenalizarla estás sacando a los narcotraficantes, que sí son el gran flagelo. Al sacar la marihuana de ese circuito creo que se soluciona parte del problema.
Tú representas un proyecto político más amplio
– Creo que sí porque mi pelea es como una líder ciudadana puede enfrentarse a los partidos políticos tradicionales. Somos un conglomerado que abarca desde la derecha liberal hasta la izquierda, además de muchas organizaciones sociales y territoriales. Creo que la organización de ese referente y tener un programa común ya es un triunfo.
¿Y generar una nueva mayoría en el país?
– Mi interés ahora es mi comuna. Déjame hacerlo bien a nivel comunal y después conversamos sobre aquello. Hay una nueva sensibilidad política en que la ciudadanía organizada siente que puede ser escuchada. Creo que estamos en un momento virtuoso porque los partidos políticos deben reencantar a la ciudadanía, reformularse, replantearse, sensibilizarse con lo que la ciudadanía quiere.
¿Y si no sales electa?
– Voy a salir al día siguiente con mucha fuerza a ser la presidenta de la Unión Comunal, a participar activamente en la fiscalización ciudadana y a generar los espacios para que en Providencia la gente sea escuchada. Quiero ser electa de igual forma y me comprometí a no estar más de dos periodos. Creo que eternizarse en el poder es malo, le hace mal al país y a la política.
Mauricio Becerra R.
@kaleidoscop
El Ciudadano