Durante el pasado jueves, un amplio grupo de jubilados, sindicatos, agrupaciones en contra de las AFP’s y diversas organizaciones sociales acudieron a la convocatoria del movimiento ciudadano Aquí la gente en Santiago.
La idea era llegar hasta La Moneda para entregar una carta a la presidenta Bachelet donde piden el fin del actual sistema de pensiones, pero ante todo, entregar una señal ciudadana que diera cuenta del hastío de miles de chilenos y chilenas que se enfrentan a una vejez indigna luego de años de trabajo.
En una conversación con ElCiudadano.cl, el vocero Ernesto Medina analizó la movilización asegurando que la idea nació «porque los temas del adulto mayor son invisibles en este país. Somos los que sobran, no nos escuchan y las autoridades se hacen los lesos».
Así, surgió la idea de realizar una manifestación «distinta» pudiera captar fácilmente la atención de los medios de comunicación. La parodia de marchar encapuchados, dicen, se produjo para jugar con esa indiferencia de la clase política hacia el adulto mayor y se potenció tras el anuncio de la Superintendencia de Pensiones, que estableció que las jubilaciones sufrirán una baja de 2,1% a partir del 1 de julio próximo.
A la manifestación, que avanzó por el Paseo Ahumada hasta la Plaza de la Constitución, para finalizar frente a La Moneda, se sumaron la Anef, Conadecus, los ex presos políticos en huelga de hambre y los estudiantes universitarios, además de la coordinadora No Más AFP. «Queríamos mostrar pacíficamente nuestra rabia y evidenciar el saqueo de nuestros fondos previsionales», consignó Medina.
El acto contempló el simbolismo de mostrar a los manifestantes como «muertos en vida» mientras caminaban por Calle Morandé, aludiendo a las condiciones que hoy enfrentan los adultos mayores en Chile. Sin embargo, aclaran, nada está perdido mientras no se deje de luchar.
«Yo creo que como dice la consigna de nosotros los jubilados, dejar de luchar es morir de a poco. Hemos hecho otras marchas que han sido invisibles, así que este primer paso es para hacerle un llamado a todos los afectados, que no son sólo los pensionados y los jubilados sino que los trabajadores en general. Las organizaciones sindicales deben tomar en cuenta este tema y unirse», recalca el vocero.
El derecho a la dignidad trastocado
Los jubilados organizados ya tienen una nueva fecha de movilizaciones en la mira: el próximo 28 de julio, una convocatoria que esta vez planean replicar a nivel nacional. En las próximas acciones, la reivindicación más importante seguirá siendo el derecho a la vejez digna.
«Este derecho ha sido trastocado por lo que son los valores del sistema neoliberal que está imperando. Esta es una herencia que nos dejó la dictadura, que nos cambió el sistema antiguo de pensiones, que era un sistema de reparto, solidario, de libre elección, donde la gente había varias cajas de previsión (27 cajas), y jubilabas con el 70 a 90% de tu último sueldo, mientras que hoy jubilas con el 30% si es que el patrón impuso», recalca Ernesto Medina.
En el antiguo sistema de pensiones, dicen, los jubilados podían incluso acceder a préstamos sobre «su plata, porque son tus fondos, no estos fondos previsionales que hoy están capturados por el mercado», aclara. Hoy, en cambio, no queda más que «rascarse con tus propias uñas si tienes un problema. Las platas de los trabajadores están para salvar de la quiebra a las grandes empresas. Es una inmoralidad que no se soporta más».
Durante dos años, los pensionados organizados juntaron más de 500 mil firmas en contra del actual sistema de AFP’s, que reunieron en un stand ubicado en Alameda con Huérfanos. Ahí, cuentan, la gente los criticaba porque a pesar de firmar se dieron cuenta que nada cambiaba.
«La verdad es que si la gente no sale de su casa y no se moviliza, obviamente no vamos a poder terminar con este sistema. La calle es fundamental, estamos transformando la opinión de la gente en acción«, finalizó.