El clásico terminó, pero la investigación por los graves incidentes ocurridos anoche recién empieza. El gas pimienta, los futbolistas de River con visibles lesiones en el cuerpo, la demorada decisión de suspender el partido y la retirada del equipo visitante bajo un techo de escudos y una lluvia de proyectiles fueron algunos de los componentes de una noche negra.
Luego de la jornada de furia, Martín Ocampo, fiscal general de la ciudad, confirmó la clausura de la Bombonera. «Al momento, la cancha de Boca está clausurada«, declaró. Además, adelantó que habrá una inspección en el estadio, aunque por ahora descartó un allanamiento. «Las camisetas de River fueron secuestradas para saber si hay gas pimienta en ellas«, añadió. Otro elemento incautado será la manga, para identificar el estado de la misma y analizar por dónde podría haber ingresado el gas.
También apuntó que la investigación está orientada a dilucidar sobre las responsabilidades en los ingresos del drone y de las bengalas, y adelantó que pueden haber sanciones para los responsables de la seguridad, e incluso hasta cinco días de arresto para quien manejó el artefacto que sobrevoló la Bombonera. «La seguridad preventiva es responsabilidad de las fuerzas«, aseveró, en diálogo con Radio Blue.
«Los delitos que se están investigando son por lesiones a los jugadores de River y por afectar al desarrollo del espectáculo, entre otros«, dijo el fiscal.
Consultado por su relación de amistad con Daniel Angelici, el presidente de Boca, aclaró: «Soy amigo suyo desde toda la vida, es el padrino de mi hijo. Pero yo no llevo la investigación. Si tuviera que decidir algo con respecto a él, me apartaría. Y no creo que Daniel (Angelici) me pida que intervenga en nada, sería de mal amigo«.
Mientras empiezan a sucederse las reuniones de la Conmebol para definir los pasos a seguir, la investigación arroja sus primeras medidas. Por lo pronto, sobre la Bombonera cae una clausura y podrían haber más sanciones.