En Vallenar, en la Región de Atacama, desde 2011 que se vienen registrando casos de perros callejeros envenenados. En junio de ese año, por ejemplo, a través de testimonios y videos el medio de comunicación local El Noticiero del Huasco daba cuenta de una «cruel matanza» de canes en el sector de Vista Alegre en la población Torreblanca. Una situación que, según denuncian desde la Fundación Perritos Callejeros de Vallenar, «se ha trasformado en verdaderas matanzas e intensificado en el año 2018, llegando a encontrar los vecinos incluso hasta 10 perros por noche, todos muertos por las mismas causas, envenenados, encontrados con espuma en su boca, o algunos agonizando».
Una infame acción que no solo ha afectado a aquellos animales que viven en la calle, sino que también a algunos que tienen dueños.
La organización animalista presume que el veneno ocupado en el exterminio de los canes es muy potente, debido a que muchas veces -explican- «el antídoto ni siquiera da resultado». «Es una muerte muy dolorosa, los perritos sufren mucho”, comentan desde la Fundación.
Pero no solo perros se han encontrado fallecidos en esas condiciones, sino que también gatos y palomas cerca del veneno que queda esparcido por las veredas de la ciudad, convirtiéndose eso a su vez «en un riesgo también para los niños y niñas de Vallenar, si estos llegaran a estar en contacto con este veneno tan letal», advierten desde la agrupación.
Según se ha explicado, hasta hoy no se sabe quién es el responsable de las muertes, pero sí se sospecha que estas han sido perpetradas por más de una persona. ¿La razón: Porque en una noche se han podido constatar varias muertes y en distintos sectores de la ciudad, algunas incluso muy alejadas de otras.
Desde la Fundación Perritos Callejeros de Vallenar explican que el modus operandi del o los asesinos es dejar pollos, huesos o vienesas con veneno cerca de las bolsas de basura que acopia el personal que las recolecta, antes de que pase el camión. «Los perros hambrientos las devoran sin sospechar qué les pasará luego. Muchos vecinos han quedado consternados, pero la mayoría de las veces ya es muy tarde y los perritos mueren en los brazos de vecinos choqueados y destrozados por la situación», relata la organización.
En ese sentido, plantean que si es que esa ha sido la «solución» que determinadas personas han encontrado para enfrentar el problema de los perros callejeros, esta debiera ir, por el contrario, «por una mayor educación a la población, no solo desde la Ley de tenencia responsable de mascotas, sino también seguir los ejemplos de países desarrollados como Holanda -donde no existen los perros abandonados- y donde los animales son concebidos como seres que al igual que las personas sienten y padecen». En la nación europea, agregan, cualquier maltrato el sistema judicial «lo consideraría una ofensa criminal, penada con tres años de prisión y multada con 16.750 euros».
“Yo rechazo la matanza de perritos en Vallenar”
El rechazo a esta matanza de canes ha sido masiva en Vallenar. En este contexto, la Fundación Perritos Callejeros, unida a un grupo de profesionales de diversas áreas y regiones de Chile, han dado inicio a una exitosa campaña que consiste en sacarse una foto con un cartel que dice Yo rechazo la matanza de perritos en Vallenar #Vallenar no más, la que día a día gana más adherentes. A esto se le han sumado velatones en las afueras del edificio de la Gobernación, la interposición de una denuncia en Fiscalía y la reciente creación de una petición en la reconocida plataforma Change.org, exigiendo al municipio de Vallenar y a las autoridades que se hagan cargo de esta situación, que se detengan estos crímenes y se encuentre a los responsables.
Junto con esto, desde la agrupación han realizado un llamado a la población para que en caso de encontrar a algún perro recién envenenado, se comuniquen a la brevedad al número 982169075, con el objetivo de intentar detener los efectos del veneno y salvarlo. «Esperamos que las muertes paren lo antes posible, que las autoridades tomen carta en el asunto y que esto no vuelva a ocurrir nunca más en la ciudad de Vallenar. La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la manera en que se trata a sus animales, decía Gandhi», concluyen.