La dictadura empresarial y la resistencia estudiantil

“… Y si tenés alguna duda vení, agarrála, que está dura, si esta no es otra Dictadura ¿Qué es?… ¿Qué es?…” -Bersuit Vergarabat- En el colegio, uno de mis profesores de Matemáticas me enseñó que por UN punto en el Espacio pasan infinitas rectas, pero que por DOS puntos sólo pasa UNA… La infinitud se […]


Autor: Francisco

“… Y si tenés alguna duda
vení, agarrála, que está dura,
si esta no es otra Dictadura
¿Qué es?… ¿Qué es?…”
-Bersuit Vergarabat-

En el colegio, uno de mis profesores de Matemáticas me enseñó que por UN punto en el Espacio pasan infinitas rectas, pero que por DOS puntos sólo pasa UNA…

La infinitud se reducía, así, a una sola curva ocupando un lugar único en el espacio inconmensurable.

Aprendí de ello que aún en la más inimaginable multiplicidad de “puntos”, de hechos, es factible encontrar DOS para determinar la Recta que marca una trayectoria, una tendencia y cuando se extienden sobre la mesa familiar o se despliegan en la pantalla del computador todas las últimas informaciones sobre los abusos policiales, las violaciones cotidianas a los Derechos Humanos, la discriminación racial, los montajes y los juicios injustos que hoy suceden en Chile, nos encontramos en un espacio lleno de puntos donde pareciera difícil encontrar una tendencia, es decir, los dos puntos precisos por los que pasa la Recta que nos muestra la trayectoria que siguen acontecimientos aparentemente dispersos.

Sin embargo, esa dificultad por encontrar “lo preciso” creo que está mediatizada por nuestro temor a reconocer que todos estos hechos, que nos indignan pero inmediatamente nos apabullan por su brutalidad, no son sino propios de otra Dictadura, sin uniformes, sin un Poder Legislativo compuesto por 4 oficiales de las Fuerzas Armadas y sin Rectores Delegados, pero que están caracterizando a un Régimen que actúa, se organiza y se desarrolla como si fuera la continuidad del terror que creímos haber superado.

Aquellos que, como yo, son sobrevivientes de la Dictadura Militar y miembros de la generación que creció y luchó en Dictadura y a la que nadie indemnizó por haber gastado la juventud luchando contra la Universidad Intervenida por Rectores escogidos entre los Boinas Negras del Ejército, ciertamente que debemos sentir un cierto temor y vergüenza de tener que reconocer o aceptar que los asesinatos de Ronald Wood, de Tatiana Fariña o el balazo en la cabeza que recibió María Paz Santibáñez, delante de nuestros propios ojos, para lo único que sirvió fue para llegar… a ESTO.

El 18 de Junio pasado, 10 mil profesores y estudiantes marchaban por Valparaíso hacia el Congreso Nacional, manifestándose en contra de la aprobación de una ley educacional que heredó la Dictadura Militar y que consolida una de las políticas centrales del Capitalismo Neo-liberal: convertir cada uno de nuestros Derechos en un negocio y entre ellos, el Derecho a la Educación.

La Marcha de docentes y estudiantes fue reprimida. No estaba autorizada (en este país, de nuevo hay que pedir permiso para marchar por los Derechos Humanos). Como resultado, decenas de detenidos y apaleados por los Tonton-Macoutes que antes llamábamos “Xilones”…

El mismo día y sólo 5 horas después, 30 Nazis marcharon por el Paseo Ahumada de Santiago (a dos cuadras del Palacio de La Moneda) sin que existiera represión alguna. La marcha ESTABA AUTORIZADA…

Dos puntos en el Espacio “democrático”: las marchas de profesores y estudiantes en pro de un Derecho Humano NO se autorizan. Las de los Nazis…SI.

¿Necesitamos, acaso, más evidencias para reconocer que este Régimen Político nada tiene que ver con una Democracia, que vale la pena estar excluido de ESTO, porque ESTO cada vez es más Dictadura que otra cosa?

Seguir negándolo o eludiéndolo cuando todos los días, insisto, TODOS LOS DÍAS, la Televisión, los videos en Youtube o los blogs de contra-información nos muestran los apaleos uno tras otro, las fracturas de cráneos, los rostros tumefactos por los golpes, la gente arrastrada o pateada en el suelo mientras la Presidenta anda por el Mundo ofreciendo el Premio Nobel de la Paz, resulta algo intolerable.

Ni siquiera el propósito de tanta brutalidad cotidiana ha cambiado. Este Régimen Electo pareciera que también tiene por función “proteger a los ricos” y que para cumplir con su destino, la tortura, la represión, el soborno de dirigentes sociales o sindicales (como en Mehuín) el espionaje y los montajes judiciales, son métodos a mano para hacer “crecer al país” mientras instalan la Paz Romana que necesitan los empresarios.

La Educación, convertida en un artículo “FOR SALE”, donde las Universidades ofrecen ¡descuentos! si los aranceles se pagan en una cuota y al contado, haciendo del conocimiento, Patrimonio de la Humanidad, una mercancía transable en incómodas cuotas mensuales, es uno de los negocios que este Régimen está dispuesto a mantener cueste lo que cueste, para terminar de instalar, de una vez, el sueño de Pinochet y de sus Chicago Boys… y al parecer de varios otros.

La presencia de la empresaria educacional Mariana Aylwin y de la actual Ministra Jiménez (colega de la primera) en la cartera de la que depende un Derecho Humano como lo es la Educación, son los “dos puntos en el espacio” que muestran que la tendencia es seguir con el negocio, transformando definitivamente a las Universidades en los “mall” desde donde egresan los Ingenieros Forestales que necesitan CELCO y MININCO y los Biólogos Marinos e Ingenieros Pesqueros que le hacen falta a las tóxicas salmoneras y a las “Consultoras” que parasitan el trabajo ajeno, especialmente de la Pesca Artesanal.

Con justa razón, los estudiantes se han movilizado para evitar que un Régimen que se precia de ser “democrático” y (mas escandalosamente aún) “progresista”, instale el último perno del armazón Neoliberal sobre un Derecho inherente a todo ser humano.

Y han pagado caro por ello. Desde el año 2001, decenas de miles de estudiantes han sido detenidos, apaleados, torturados y sexualmente vejados tras ser detenidos por manifestaciones similares a las que nosotros protagonizábamos hace 25 años atrás y por casi las mismas razones. Los estudiantes de la Universidad Austral de Chile (UACH), con “Casa Matriz” en Valdivia, no han sido la excepción y durante meses han debido soportar toda suerte de atropellos policiales y académicos por el “delito” de querer ejercer un Derecho Humano.

La represión en la capital de la Región de Los Ríos contaminados por CELCO, tiene su fundamento. La UACH también es parte del mercado educacional, su fundamento es el lucro, su organización es empresarial y sus estatutos son fiel reflejo de ello, como la misma Dirección universitaria lo señala en uno de sus documentos oficiales:

Tal como lo establecen los Nuevos Estatutos, el Directorio de la Universidad Austral de Chile es el organismo colegiado superior en materia de administración patrimonial de la Corporación, que representa a la Asamblea de Socios y participa en las decisiones corporativas de carácter permanente.
En virtud de su función primordial, le compete al Directorio cautelar los intereses financieros del plantel, contribuir a mantener e incrementar el patrimonio y promover la captación de recursos (…)
El Directorio incluye a doce miembros. De entre ellos ocho son directores no académicos, cuya exigencia es que sean socios de la corporación o representantes legales de personas jurídicas que lo sean; con una antigüedad como tales no inferior a seis meses a la fecha de la elección…
(Fuente: perrossincollar.blogspot.com , Valdivia, Julio 2008)

Ahí está el ¡estatuto universitario! de la UACH, que se protege con Reglamentos Internos celosamente defendidos por el Rector aprobado por el Directorio (¿o Junta de accionistas?) para que no se le “mueva ni una sola hoja” a este negocio cautelado por un cuerpo administrativo superior donde 8 de sus 12 integrantes NO SON Académicos…

¿Qué tiene de Alma Mater esta Universidad para seguir siendo considerada “Universidad Estatal”? ; ¿Cuál es la diferencia entre esta Universidad con aquellas que planificaron los asesores de Pinochet?…

Devolver a la UACH su carácter de establecimiento de Educación Superior y no conformarse con ser “los clientes” de un negocio, es el propósito de las distintas luchas que dan los estudiantes de la UACH en una de las ciudades más lluviosas de Chile. Y los costos han sido elevados, la represión (justificada por el Rector) ha dejado decenas de heridos y una estudiante casi muerta por los gases tóxicos con que pretenden detener un proceso social ya avanzado.

Felipe Leal, estudiante de Periodismo de la UACH, detenido por Carabineros en la vía pública de Valdivia una semana después de la Marcha Autorizada de los Nazis en Santiago y acusado hoy por el Ministerio Público de “agresión a Carabineros”. Felipe agredió salvajemente con golpes de ojo los puños de un oficial y atacó con sus dientes las botas del mismo policía. El corte en la frente se lo produjo al querer romper el pavimento con su cráneo, para generar más daños a la propiedad pública.

Otros 4 estudiantes fueron detenidos, entre ellos un energúmeno que quiso hacerle una zancadilla a un carro blindado lanza-gases que le perseguía y un tercero fue detenido con un tenedor, una cuchara y un cuchillo que usaba para almorzar en la Universidad y también para amenazar la estabilidad social y la “imagen-país”. Como gracias a Dios la Justicia es una de las instituciones que funciona en este Estado de Derecho, los 5 estudiantes están sujetos a restricción para participar en otros actos vandálicos que puedan poner en riesgo el “orden público”, el patrimonio de la UACH y con ello el destino de esta Universidad estatal…

Los allanamientos al Hogar Universitario “Elena y David”, que acoge a estudiantes de la UACH, tienen el mismo propósito: cautelar los interese financieros del plantel, en riesgo por los estudiantes que cometían el “delito flagrante” de estar durmiendo.

Similares golpizas, similares mentiras y distorsiones en la prensa escrita, radial y televisiva, los mismos allanamientos y montajes, la misma Justicia que aplicaba la Dictadura y que nosotros sabemos reconocer en donde estemos. El mismo proceder estatal para transformar a los estudiantes en una “amenaza social” tal como lo quiso hacer la Dictadura con nosotros (“¿Confiaría Usted en este Futuro Profesional?…”).

Hace 25 años exactos, estas eran las características del Régimen Político que nosotros llamábamos “Dictadura”. Eso era lo que mostraba la Recta en el Espacio…y eso es lo que sigue mostrando.

Héctor Kol.


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