La fuerte resistencia de las caletas Corral y Amargos contra empresa portuaria de Luksic

Los habitantes de Corral han votado y exigen que se les devuelva el 100% de los terrenos ocupados por la empresa almacenadora de chip, controlada por el grupo del millonario chileno. "Estamos intentando recuperar lo que ellos nos quitaron. Además, están enfermando a las personas. ¿Por qué mejor no hacen estudios a los pulmones de la gente de acá?", exige una dirigente.

La fuerte resistencia de las caletas Corral y Amargos contra empresa portuaria de Luksic

Autor: Ana Mourás

La desposesión de la sanidad, la propiedad, la dignidad y los derechos es una de las principales características de un modelo injusto que tiene como único régimen la acumulación. Tal es el caso de lo que ocurre en la comuna de Corral, ubicada a 20 kilómetros de Valdivia, Región de Los Ríos. Allí, durante más de dos décadas la ciudadanía de Bahía Corral y Caleta Amargos ha debido tolerar la contaminación de Portuaria Corral -o Servicios  Portuarios Reloncaví-, dedicada al acopio de millones de toneladas de chip.

El Grupo Luksic -vía Quiñenco y sus filiales Inversiones Río Bravo e Inmobiliaria Norte Verde- es el controlador de la compañía SAAM con un 49.75% de las acciones. A su vez, SAAM participa con el 50% de las acciones en Portuaria Corral. La otra mitad pertenece a Inversiones Portuaria (50%).

Anualmente 700 toneladas de astilla de eucaliptos son extraídas desde la Forestal Río Calle Calle, procesadas en el acopio de Miraflores y almacenadas en la portuaria de Corral, justo al frente de las casas de personas dedicadas en su mayoría a la pesca.

Vecinos y vecinas del sector, en varias oportunidades, han acusado las irregularidades de la empresa responsable de generar montañas de chips, la cual incluso desde 1993 realizó trabajos sin tener patente y hoy, de acuerdo a la información disponible del SEA, no tiene calificación industrial ni RCA (Resolución de Calificación Ambiental), que es la instancia que establece las condiciones y exigencias que deben cumplirse durante el funcionamiento de la empresa.

Según lo expresado por la empresa, el proyecto es previo a la entrada en vigencia de la institucionalidad ambiental, por lo tanto por eso no fue sometido a evaluación. Además, manifestaron que “la calificación industrial se utiliza para compatibilizar la zonificación del Plan Regulador Comunal con la actividad industrial» y que «a la fecha de puesta en funcionamiento del puerto no existía PRC y la zona era rural.» «Este instrumento no es retroactivo”, argumentan.

Articulación ciudadana

El jueves 11 de enero, desde las 9 de la mañana, la ciudadanía de la comuna de Corral participó de una consulta ciudadana efectuada en la sede unión comunal. El objetivo fue decidir sobre el futuro del sector ocupado por la empresa portuaria Reloncaví.

La jornada realizada hasta las 6 de la tarde culminó con 501 votos a favor de pedir el 100% del sitio utilizado por la empresa. “Nosotros no aceptamos la oferta de la portuaria de entregar la mitad de los terrenos y el 98,8% de la población está a favor de que sean entregados los terrenos concesionados y terrenos particulares en compensación de veinte años de contaminación”, destacó Gino Bavestrello, presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de Corral.

Por otro lado, el objetivo de la población es utilizar el lugar con fines positivos para la comunidad, a través de un proyecto que cubra las necesidades de esparcimiento, tales como una plaza y una feria corraleña.

Sin embargo, la empresa portuaria ofreció ceder los terrenos de la concesión marítima de la cancha de acopio de Corral Bajo si es que la comunidad colabora en modificar el plano regulador en Amargos, para establecer definitivamente el lugar como zona industrial. Es decir, Reloncaví propone «devolver» los terrenos de Corral a cambio de quedarse en los de Caleta Amargos.

Carolina Pitrullanca, quien forma parte del Comité Medioambiental de Corral, destacó que hace años la empresa está generando un daño ambiental, contaminando y afectando la calidad de vida de las personas. “Estamos intentando recuperar lo que ellos nos quitaron. Además, están enfermando a las personas. ¿Por qué mejor no hacen estudios a los pulmones de la gente de acá?», cuestiona la ambientalista.

Asimismo, cuando fue instalada la cancha de acopio en Amargos, la empresa escarbó en la base del cerro para agrandarla, provocando un desmoronamiento. La situación, que fue alertada también por la Onemi producto del peligro para los habitantes, fue el hecho que derivó en el traslado de los vecinos y vecinas hacia San Carlos, lejos del lugar que los acogió durante toda la vida.

Empresa Portuaria Reloncaví

“Nosotros en amargos somos un patio trasero”

María Goméz es parte de la junta de vecinos de Amargos y vive sólo a unos metros del acopio de la empresa portuaria. “Vivo en lo que quedó de población porque harta gente se tuvo que ir a San Carlos. Eso fue un combate con la empresa, tuvimos que colocar abogados para poder quedarnos viviendo acá porque el alcalde de Corral, Gastón Pérez, nunca nos ayudó”, señaló.

El lugar de acopio y transporte ubicado en la caleta, cuenta con trabajos diarios a través de maquinaria pesada, levantando polvillo y generando ruidos molestos constantemente. «A veces comienzan a ocupar las máquinas a las dos de la mañana y el polvillo debemos aspirarlo siempre», agrega María.

Finalmente, para el 18 de marzo está fijada la próxima reunión en la que se encontrarán las partes, de acuerdo a las propuestas presentadas respecto a los terrenos de acopio de chip, decidiendo el futuro de Corral y Amargos. Dos caletas que a través de la articulación ciudadana han enfrentado por más de veinte años los problemas medioambientales y sociales en esta hermosa caleta de pescadores de la Región de Los Ríos.

Por Francisca Arriagada

El Ciudadano


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