La intensa campaña de desprestigio de El Líbero contra el movimiento No+AFP

Desde el surgimiento del amplio movimiento social que pide el fin de las Administradoras de Fondos Provisionales (AFP) y que aboga por pensiones dignas en Chile, la derecha chilena y sus empresarios han sacado la voz para defender la legitimidad del sistema. A la luz de los masivos cuestionamientos, el «regreso» de José Piñera fue sólo una de las reacciones que se han tejido desde el poder para hacer defensa pública de las AFP.

Otra interesante expresión de defensa corporativa se evidencia por estos días en el tratamiento mediático del tema en el medio El Líbero, propiedad de empresario y militante UDI Gabriel Ruiz-Tagle y del ex ministro de Economía de Pinochet, Hernán Büchi. Entre otros socios del medio digital figuran el ex ministro de Sebastián Piñera, Cristián Larroulet y el director ejecutivo de Libertad y Desarrollo, Luis Larraín, además de algunas inmobiliarias e inversiones. Su última junta de accionistas, consigna El Mostrador, fue celebrada en las oficinas del centro de estudios ligado a la UDI.

El indudable liderazgo de Luis Mesina y Manuel Riesco en el movimiento social «No+AFP» ha puesto los pelos de punta de los directores de El Líbero, que ha publicado una serie de artículos para acusarlos de inconsecuencia y tensionar su legitimidad en el liderazgo del movimiento. Primero, apuntaron su participación en el directorio de la AFP Futuro -que terminó en 1996-, para luego acusar directamente a Mesina de haber vendido el 43% de la participación de la AFP en $362 millones de pesos a cinco sindicatos de Codelco.

«El sindicalista bancario Luis Mesina Marín lidera el movimiento ciudadano “No +AFP” que congregó a casi 100 mil personas en Santiago, pero hasta ahora mantenía en reserva su relevante trayectoria en el sistema de pensiones de capitalización individual que ahora demoniza», escriben en uno de sus artículos.

De la misma manera, el medio ha destacado el vínculo entre Manuelo Riesco y el Partido Comunista, haciendo énfasis en su ex militancia en la colectividad y su dirigencia en las Juventudes Comunistas. «Su doctorado en economía política lo hizo en el Instituto de Ciencias Sociales de la Academia de las Ciencias de la antigua URSS», puntualizan.

LA DEFENSA CONSTANTE DEL SISTEMA

Santiago. Foto Daniel Labbé

En otro de sus artículos, El Líbero apunta a desnudar la «ideología» del líder del movimiento No+AFP, definiendo a Mesina como «un profesor de 60 años y dirigente sindical, quien lleva cuatro décadas predicando un frontal discurso en contra del sistema capitalista, la propiedad privada, los bancos, las isapres y las AFP, y que no esconde su predilección por instaurar un sistema socialista en Chile«.

La web también incorpora columnas en defensa de las AFP escritas por otras figuras del mundo de la derecha, como el cientista político Patricio Navia, el analista y militante de la UDI, Gonzalo Müller y el académico de la Universidad de Los Andes, Luis Alejandro Silva, entre otros.

Sin embargo, en los temas centrales del medio, las AFP son centrales y obtienen el énfasis de la cobertura: uno de los artículos, que aborda el supuesto éxito del modelo fuera de Chile, señala que a diferencia «de la percepción que existe en algunos sectores de nuestro país, el sistema de AFP ha sido alabado en varios lugares del mundo y son al menos 28 los países que han “importado” el modelo chileno ya sea de forma total o parcial para manejar el tema de las pensiones.

Lo que no dice el Líbero es que varios países que ensayaron con las AFP al poco tiempo después terminaron con ellas por la baja general en los montos de las pensiones y el rechazo de la población, como el caso de Polonia, en donde un presidente de derecha terminó con las AFPs.

Incluso convocan a un asesor de inversiones de un banco para criticar una parte de un artículo de The Economist que acusaba como una causa de las bajas pensiones las altas comisiones pagadas por los cotizantes.

También han advertido de los «riegos» de hacer un cambio en el modelo de pensiones, señalando que «los cambios generarían un nuevo impuesto a los trabajadores de clase media, reducirían las rentabilidades de los fondos de pensiones, encarecerían la contratación de trabajadores y reducirían los sueldos, generarían expropiaciones y eliminarían la opción de los afiliados de elegir su AFP».

MESINA: «VAN A TRATAR DE ENSUCIARNOS» 

Foto: Daniel Labbé

En entrevista con ElDesconcierto.cl, Mesina respondió a los ataques infundados de El Líbero señalando que «hay que enfrentar esto, no podemos inhibirnos porque hay que liberar el combate en todos los frentes. Lo que va a primar es que los que tienen las manos totalmente sucias tratarán de ensuciarnos a quienes tenemos las manos limpias. Van a tratar de mentir».

Pero las preocupaciones de El Líbero no se han limitado a la existencia de las AFP: anteriormente, fue el medio encargado de denunciar al diputado Gabriel Boric sobre la venta de un terreno de su padre al Serviu, lo que fue rápidamente descartado por el parlamentario.

Además, recientemente abordaron la crisis de Codelco apuntando a las supuestas responsabilidades de líderes sindicales del PC y el Partido Socialista. En un artículo, sostienen que «Raimundo Espinoza (PS), Ricardo Calderón (PC), Manuel Ahumada (PC) y Cristián Cuevas (ex PC) lideran organizaciones con casi 50 mil trabajadores de la industria del cobre, y han orquestado las más dramáticas y costosas paralizaciones«. Así, los dirigentes que han protagonizado movilizaciones en el sector son apuntados como los responsables de la crisis financiera de la empresa estatal.

Aunque depende del juicio de los lectores, la pauta temática de El Líbero muestra una visión política tan radical como la de El Mercurio y no escatima en recursos para alimentar una visión y escenario que va directamente en contra de los intereses de los movimientos sociales. Esta vez, su intención informativa apunta a enfrentar la reivindicación de miles que han salido a las calles a reclamar el derecho a una vejez digna, misma exigencia que amenaza la herencia dictatorial de Ruiz-Tagle, Büchi, Larroulet, Larraín y compañía. Recordemos que su riqueza ha sido aprovechándose de las ventajas que tuvieron cuando fuero ex ministros del dictador o funcionarios de empresas públicas privatizadas.

Vanesas Vargas Rojas

El Ciudadano

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