La jueza María Fernanda Cornejo (36), que recién llegó este 2015 a Isla de Pascua y no tiene experiencia previa como magistrada ni capacitación en materias interculturales, está desatando una desenfrenada persecución contra los Rapa Nui, que está exacerbando aún más el malestar de este pueblo contra el Estado de Chile.
Todo comenzó el 27 de marzo de 2015, día en que una parte de los isleños liderados por el Parlamento Rapa Nui, optó por comenzar a gestionar de facto, pacíficamente, el denominado Parque Nacional Rapa Nui, que era administrado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) ente que entonces hizo abandono de los puntos de ingreso de este recinto.
Los polinésicos hicieron esto, hartos de la ineficiencia y el espíritu colonialista de la Conaf y aburridos con el Estado de Chile ante las promesas incumplidas, el centralismo, la nula autonomía, la migración descontrolada y el despojo de tierras.
El 15 de agosto los Rapa Nui, después de anunciarlo públicamente, iniciaron el cobro por la entrada Parque Nacional. Como señaló el abogado Pablo Villar Maureira (defensor de la familia Riroroko) en el escrito en que se estampó una queja disciplinaria contra la jueza Cornejo –presentado el 28 de septiembre en la Corte de Apelaciones de Valparaíso- “hasta el 15 de agosto del presente año dicha administración se realizó con cargo a la comunidad y todo gasto fue costeado por ésta”.
Especifica el jurista que en aquel periodo se cuidaba las 24 horas del día los Sitios Sagrados y la comunidad proveía la alimentación y traslado del personal, la limpieza del terreno. Aclara que en todo ese periodo el ingreso a estos lugares “fue totalmente gratuito para los turistas”.
Añade que “esta toma” fue “un hecho público y notorio, que incluso fue reporteado por distintos medios de comunicación nacionales”.
No obstante lo anterior, la jueza Cornejo, aupada por los fiscales Raúl Ochoa y María Valdebenito, convirtió ese cobro de entrada en un hecho de suma gravedad y decidió, ese 15 de agosto, iniciar un juicio “por asociación ilícita y estafa” contra los miembros del Parlamento Rapa Nui.
El allanamiento
Muy temprano ese 15 de agosto, la jueza Cornejo ordenó la detención del presidente del Parlamento Rapa Nui, Leviante Araki, y del también dirigente de esta entidad, Mario Tuki. A mediodía la fiscal Valdebenito caratuló el delito como asociación ilícita e inició las pesquisas con la perspectiva de conformar esa premisa.
Tal como se señaló en la audiencia de formalización de Matías Riroroco –que tendría lugar unos días después- ese 15 de agosto, “con el objeto de obtener los medios probatorios necesarios para acreditar el delito que se estaba cometiendo”, la citada fiscal “solicitó al Tribunal una orden de entrada, registro e incautación (del Parlamento Rapa Nui), la que tenía por objeto incautar el dinero proveniente de los cobros ilegales y los ticket que estaban siendo utilizado por esta asociación ilícita”.
En dicha formalización el fiscal Ochoa aseguró que “(al llegar al) autodenominado Parlamento Rapa Nui se encontraron en forma flagrante con la venta de ticket a turistas que concurrían enviados de los diferentes puntos de control donde se les impedía el acceso”.
Ochoa aseguró que los Rapa Nui “vociferaban, insultaban a las autoridades presentes, a un Fiscal de la República, a un Mayor de Carabineros y a un prefecto de Investigaciones y al personal que estaban a su cargo, señalando cosas tales como: ‘Vamos a seguir cobrando hoy día mañana y toda la vida, somos dueños de esto’, gritándole a la Fiscal, al Mayor de Carabineros y al Prefecto de la PDI: ‘¡entendiste o no!’”.
Es preciso subrayar que todas las acusaciones de la Fiscalía fueron respaldadas, en diversas instancias, por el abogado de la CONAF Rodrigo Cerda. Esta institución, que depende presupuestariamente del Estado y que cumple con funciones públicas, se ha convertido en uno de los principales articuladores de la persecución contra el pueblo Rapa Nui.
“Los Rapa Nui son como los Nazis de Hitler”
En el contexto de esta causa por asociación ilícita y estafa, la jueza Cornejo ordenó -el 26 de agosto- la detención del empresario turístico y líder ancestral Rapa Nui, Matías Riroroko Pakomio. Ésta detención fue ejecutada por la PDI, en el Aeropuerto de Santiago.
Las condiciones del arresto fueron abusivas además de rallanas en lo ilegal. En testimonio inédito de Matías Riroroko, al que Prensa Rapa Nui tuvo acceso, él da cuenta de esta vivencia.
Dice que viajó a Santiago como paso intermedio de un viaje a Cuzco, Perú, donde tiene un hotel que él administra. Llegó al Aeropuerto de Santiago a eso de las 21 horas. “Al bajar del avión –relató Riroroko- aparecen tres policías civiles que me detuvieron y me dijeron que se me acusa de ‘estafa’. Me quitaron todas mis pertenencias, incluyendo documentos de identificación, tarjetas de crédito, celular, dinero, etcétera”.
Cabe consignar que hasta hoy 30 de septiembre aún no puede recuperar estas pertenencias. Gendarmería ha respondido que estas se encuentran perdidas, negándose la Jueza a gestionar su devolución, por lo que se interpuso un nuevo recurso de amparo en su contra, porque con lo descrito, se perjudica a Matías Riroroko en cuanto al ejercicio de su actividad laboral y personal, ya que tenía su agenda con contactos de trabajo, además de información personal en su celular, no pudiendo además contar con su documentación bancaria, ni con su cédula de identidad, ni con su licencia de conducir.
Matías Riroroco dice que cuando lo detuvieron en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez, lo encerraron toda la noche en un cuarto muy pequeño en que apenas podía desplazarse. “Hacía frío y no había siquiera una silla para sentarme”.
Prosiguiendo su narración señala que “al otro día, esposado como un criminal, me llevaron directamente a Santiago Uno, cárcel en donde se encuentran los mayores criminales de Santiago. Ahí me metieron en un pequeño cuarto con varios criminales. Los gendarmes me torturaron verbalmente durante toda mi estancia allí, intimidándome y tratándome reiteradamente de estafador entre otras cosas”.
Sostiene que al tercer día de su detención -el sábado 29 de agosto- lo subieron al avión y lo llevaron de vuelta a Isla de Pascua. “Arribé aproximadamente a la medianoche. Sin poder asearme durante tres días, después de un largo y cansador viaje (llevaba 21 horas sin dormir) apenas me bajé del avión me llevaron a la Fiscalía de Isla de Pascua para mi formalización, que finalizó casi a las 4 de la mañana”.
“Yo inicialmente solicité esperar a mi abogado de confianza quien llegaba al otro día, sin embargo, la jueza Cornejo rechazó la solicitud. Allí me dieron un abogado defensor público, quien yo no conocía y que venía recién llegando desde el Continente, en el mismo vuelo que yo, por lo que no tenía ninguna idea o conocimiento de los antecedentes de mi detención ni nada al respecto”.
Al iniciar la formalización se le concedió a este jurista unos pocos minutos para estudiar resumidamente la causa.
“Durante la formalización –continúa Riroroko- el defensor demostró en todo momento que no había ninguna prueba concreta de lo que se me acusaba, eran solo suposiciones del señor fiscal Ochoa. Sin embargo la jueza, sin prueba alguna, me consideró una amenaza para el Estado y un peligro para la comunidad, por tanto determinó mi detención en la cárcel de Isla de Pascua por el plazo de tiempo en que durara la investigación (120 días).”
“El fiscal Ochoa mencionó durante la formalización que todas mis propiedades en el país y en el extranjero. Con esto daba a entender que yo por ser poseedor de bienes de alto valor en varios países era el financiador principal de todo el movimiento ‘terrorista’, mencionando en este sentido al Parlamento Rapa Nui. Riroroko narró un hecho increíble pero que hemos podido confirmar a través de otras fuentes. “(Ochoa) se dirigió a nosotros como unos terroristas y nos comparó a mí y a mis hermanos Rapa Nui con los ‘Nazis del tiempo de Hitler’”.
Asegura Rirorock que “durante la formalización la jueza Cornejo demostró en todo momento ser influenciada por el fiscal Ochoa, aprobando todo lo que él decía, sin argumentos, y desaprobando lo que el defensor público decía con fundamentos”.
En aquella formalización –de 30 de agosto- la jueza Cornejo ordenó la detención de la hija del señalado empresario, Elisa Riroroko, también por los 120 días de prisión preventiva.
La Corte de Valparaíso revoca
Las decisiones de la jueza Cornejo fueron calentando el ambiente en la Isla. Expresión de esto es que un importante grupo de isleños comenzó a reunir firmas para conseguir su salida de Rapa Nui.
Sin embargo, los Riroroko se concentraron en el camino judicial. Con una defensa encabezada por el abogado Pablo Villar, presentaron un recurso de apelación en esta causa, rolada con el RIT 316-2015, RUC 1510028021-0, obteniendo un gran triunfo que fue celebrado en Rapa Nui.
En efecto, en audiencia de cuatro de septiembre, sostenida en la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, que fue presidida por el Ministro Álvaro Carrasco Labra e integrada por la Ministro Carolina Figueroa Chandía y el Abogado Integrante Luis Gauché Toromoreno, se dejó “sin efecto la medida cautelar de prisión preventiva” respecto de los imputado Matías Riroroko Pakomio y Elisa Riroroko Hey.
En entrevista con Prensa Rapa Nui, el abogado Villar transparentó los argumentos de su defensa. Sostuvo que el Parlamento Rapa Nui “es una entidad representativa del pueblo Rapa Nui, que en los 90’ se escinde del Consejo de Ancianos, que ha participado de diferentes mesas oficiales, que sesiona en la Gobernación, que tiene acuerdos con el Gobierno y que sus elecciones han sido supervisadas por la Municipalidad”. Explica que “al tener tal data y reconocimiento gubernamental, no pueden considerarlo como una ‘asociación ilícita’ porque tengan problemas con unos tickets”.
Se explaya: “Una asociación ilícita se tiene que generar para cometer un delito. Acá el Parlamento Rapa Nui existe desde los años 90’ y no podemos decir que el gobierno durante todos estos años ha llegado a acuerdos y se sienta a conversar con asociaciones ilícitas. No existe tal asociación ilícita”.
Este defensor penal, titulado en la Universidad de Chile, sostuvo además que tampoco existe el delito de estafa. “Hasta el momento que el Parque Nacional Rapa Nui estaba bajo control de los Rapa Nui, este Parque fue muy bien administrado”, asegura.
Añade: “Habían más de cien personas trabajando en la protección de todos los sitios ceremoniales sagrados, no como Conaf que sólo tenía 15 personas y pocos sitios protegidos”.
Especifica Villar: “La Conaf abandonaba el Parque a las 18 horas, dejándolo a merced de los turistas y de personas que podrían dañar los sitios arqueológicos”.
Entonces, apunta el jurista, efectivamente el Parlamento Rapa Nui ejercía una administración responsable y nadie mejor que la comunidad Rapa Nui sabe cómo administrar su patrimonio sagrado, son sus ancestros los que están allí enterrados”.
El abogado de los Riroroko argumenta porque no se debe acusar a los Rapa Nui de estafa en esta causa. “Aquí efectivamente el pueblo Rapa Nui trabajó en el cuidado de los lugares sagrados, no se ha aparentado ningún servicio que no se ha dado”.
Villar se dio el tiempo de contraatacar: “aquí lo que debería investigarse es el lucro de las agencias de turismo, porque desde el 27 de marzo hasta el 13 de agosto no se cobró por el ingreso al Parque. Sin embargo, todos los paquetes turísticos que se vendieron en ese tiempo fueron remunerados. Y esa remuneración hay que buscar dónde está, porque las agencias no se la pasaron a la comunidad. Y eso son millones y millones de pesos que nadie sabe donde están, eso es lo que debería buscar el Fiscal Ochoa”.
Remata: “ahí está la verdadera estafa. No en el pueblo Rapa Nui. Pero resulta que al pueblo Rapa Nui es al que meten preso, al pueblo Rapa Nui es al que acusan de ser una asociación ilícita, en circunstancias que los estafadores son otros”.
Decisión grotesca
Elisabeth Riroroko debía estar el 14 de septiembre en Ginebra. Aquel día estaba contemplado que ella expusiera en la 30a Sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, acerca de la crítica situación de criminalización y despojo de derechos que enfrenta el pueblo Rapa Nui. Sin embargo, una nueva decisión de la jueza Cornejo y de la Fiscalía local impidió que esto se concretara.
El martes 8 de septiembre, dicha magistrada notificó a los Riroroko que se fijaba para el jueves 10, “de manera urgente”, audiencia para discusión de nuevas medidas cautelares respecto de ambos imputados.
Esto, en atención a una solicitud hecha por el Fiscal Raúl Ochoa. Pese a la petición de postergación de la defensa, representada por el abogado Jaime Tapia, esta fue denegada. En la audiencia la magistrada estableció por los mismos delitos antes mencionados y en la misma causa, un arresto domiciliario total para padre e hija Riroroko, el que sería nuevamente revocado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso el 15 de septiembre. Dicha magistratura solo mantuvo la cautelar de “arraigo insular”, esto, prohibición de salir de la Isla de Pascua.
En consideración de los variados y numerosos abusos procesales que han sufrido, los Riroroko solicitaron la intervención de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, con el fin que se realice una visita extraordinaria del Ministro Visitador -que es la Presidenta de la Corte de Apelaciones de Valparaíso- para que inspeccione el actuar de la magistrado y se restablezca el imperio del Derecho y el pleno respeto de las garantías de sus representados.