“y al sudar trabajando el fondo de la mina [los mineros] están haciéndolo por un Chile distinto, por una sociedad nueva, por el camino que abrimos hacia el socialismo” Salvador Allende, discurso por la Nacionalización del cobre, Rancagua, 11/07/71
Durante la UP, el capital imperialista controlaba el 12% de la economía chilena, hoy es el 80%, principalmente en el ámbito minero.
Pero si la dictadura hizo lo suyo para retornar a sus anteriores dueños las riquezas y los medios de producción, además de permitir la enajenación, por ejemplo, de la gran minería del cobre, la Concertación (hoy Nueva Mayoría –NM), se hizo más papista que el papa y tomó muy en serio su rol de mantenedor del sistema económico heredado.
Entonces, sí por último con los milicos las mineras pagaban impuesto por su producción, la Concerta le brindo al gran capital extranjero, al que se asocia dependientemente el interno, la posibilidad de pagar casi ningún derecho significativo (royalty de apenas 5%) mediante la modificación inconsulta de la ley tributaria.
Hoy por hoy, le entregamos así sin más los nuevos yacimientos a las transnacionales mineras, amparándose las espurias ganancias de estas en el ilegítimo DL 600 y en la exención tributaria de los ‘nuevos tiempos’. De esa forma, si en 1989 la producción estatal se repartía entre un 80% de CODELCO y un 10% por parte de ENAMI, el Bloque Político de Estado, en los marcos de esta democracia gorila, ha permitido que tal producción haya descendido apenas al 30% (unos 6 millones de toneladas anuales), por supuesto con una pérdida inconmensurable para el país por concepto de las ventas del que fuera el “Sueldo de Chile”.
43 años han pasado desde que el compañero presidente Allende diera el discurso mediante el cual promulgara la ley que nacionalizaba las riquezas naturales, ese mítico 11 de julio de 1971, Día de la Dignidad Nacional.
Mientras que las palabras y las acciones de Allende estaban atravesadas por la moral y la ética frente a las necesidades y los desafíos históricos de los trabajadores y los pueblos de Chile, los que se han hecho del poder político luego del golpe de Estado del 11/09/73, la dictadura cívico-militar primero y la Concerta-NM después, no han hecho más que agredir impunemente las posibilidades de desarrollo de la nación y la dignidad de su pueblo al dejar en manos del gran capital la estructura económico-productiva del país, enajenando el patrimonio que alguna vez fue de todos.
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Por eso es que movilizarse en torno a esta fecha, mediante todas las formas de lucha, representa un avance en la senda de la recuperación de esa dignidad que nos han arrebatado. Esa dignidad, esa decencia, la libertad, la posibilidad de un mundo mejor para las grandes mayorías, se conquistan luchando sin tregua; no existe otra manera.
Por todo ello, resultó alentador que desde la víspera de esta nueva conmemoración del Día de la Dignidad Nacional, la tarde del jueves 10, una columna de varios cientos de dignos compañer@s se movilizara en pleno centro de Santiago.
Crónica de dos días de movilizaciones
Entonces, cerca de las 20:00, unos 400 integrantes y simpatizantes del Frente Amplio por una Asamblea Constituyente Autoconvocada se dirigieron por pleno paseo Ahumada hasta las oficinas centrales de CODELCO, en Huérfanos, para realizar allí un mitin llamando a luchar por la renacionalización del cobre y de los demás recursos naturales hoy en poder del capital monopólico extranjero.
Por la noche del mismo 10 y enmarcado en la fecha de recordación, un bombazo afectó el exterior de la 44ª Comisaría de Carabineros de Lo Prado. La explosión generó daños en un muro perimetral y un portón, no registrándose lesionados a raíz de la activación del artefacto, que era de un alto poder explosivo. Los pacos no pudieron dar con los causantes o con señas de estos.
El mismo viernes 11, el Día de la Dignidad Nacional, bloqueos de calles y manifestaciones causaron una gran congestión matinal en diversos puntos del área Metropolitana. Desde las 07:00 AM, grupos de pobladores, estudiantes, trabajadores y cesantes instalaron barricadas y generaron interrupciones en el tránsito con manifestaciones simultáneas en al menos cinco comunas de la capital, protestando por la recuperación del cobre para contar con recursos para Educación, Salud, Trabajo y Vivienda, además de reclamar en contra de la burocracia gubernamental que, aseguran, les ha impedido utilizar sus subsidios y tener un hogar definitivo.
Los principales puntos donde se instalaron estas barricadas con neumáticos encendidos fueron Avenida Los Orientales con Américo Vespucio, en la comuna de Peñalolén; en GeneralVelásquez con Pedro Aguirre Cerda, en la comuna de Cerrillos, y en Pajaritos a la altura del supermercado Líder, en la comuna de Maipú, entre otros.
En la comuna de Peñalolén fue donde se concentró la protesta de los allegados: “Hacemos cortes en distintos puntos del anillo Vespucio por demanda de suelos en la región Metropolitana y a nivel país. Se nos ha segregado, desde hace ocho años que estamos postulando, estamos organizados para tener viviendas. Tenemos el subsidio y los terrenos, pero la burocracia del Serviu no compra suelos (…) estamos desesperados”, indicó una representante de la Unión Nacional de Pobladores.
Igualmente temprano, en Santiago Centro se congregaron varias docenas de manifestantes, especialmente estudiantes universitarios y secundarios, quienes también protestaban exigiendo que el cobre volviera a ser nuestro: “Estamos hoy en día en la calle para decirle a las empresas extranjeras que no las necesitamos en el país, que queremos que se vayan y que los grandes recursos que tenemos vuelvan a manos de los chilenos. Cuando la Nueva Mayoría y la derecha dicen que no hay plata, mienten. Aquí hay mucho dinero que está en el cobre, por eso queremos recuperarlo y también la dignidad como país”, aseguraba un ex dirigente estudiantil y convocante a las movilizaciones de la jornada.
El punto con mayor concurrencia de dignos protestantes fue, sin duda, Alameda con General Velásquez. Allí, por bastante rato, unos 400 compañer@s paralizaron la circulación vial e intentaron marchar por Alameda.
Ese fue el punto de encuentro de contratistas de la división El Teniente de Codelco; en rigor, trabajadores del Sindicato Interempresa de la Gran Minería y Ramas Anexas (Siteco), junto con estudiantes integrantes de la Unión Nacional Estudiantil y con pobladores de la organización poblacional Ukamau. Los convocados ocuparon toda la calzada por la Alameda hacia el oriente, frente a lo cual carabineros llegó corriendo para reprimirlos y dispersarles.
Pasadas las 07:30, efectivos de FFEE de carabineros acudieron en masa hasta los sectores donde se desplegaban interrupciones de tránsito, entre los que también se contaban el perímetro del Metro Las Parcelas con Los Guindos y Américo Vespucio con Vicuña Mackenna, para reprimir a los alzados y disolver las marchas no autorizadas, las cuales finalmente comenzaron a dispersarse forma voluntaria y más o menos pacífica.
Después de mediodía, se desarrolló un mitin de conmemoración en la plaza Condell de Iquique, reivindicándose el cobre para Chile y los chilenos.
A eso de las 13:00, en tanto, un centenar de estudiantes, mayoritariamente de la UNE, se toman pacíficamente el edificio corporativo de la transnacional minera “Anglo American”, en Providencia – Santiago. Realizaron una pertinente funa, leyeron proclamas y entregaron panfletos, dejando a continuación las dependencias de la cuprífera sin que hubiese detenidos.
La corporación extranjera, por cierto, rechazó «tajantemente estas conductas violentas de personas que actúan en la impunidad ocultando su identidad, provocan daños a la propiedad y se convierten en una amenaza para la seguridad de los trabajadores de la Compañía». Es decir, se sienten amenazados por unos estudiantes desarmados, pero no dan cuenta del inmenso daño que le han ocasionado a varias generaciones de chilenos.
Con el ánimo de celebrar la fecha, a las 18:30 se realiza una reunión amplia en el Salón de Honor del ex Congreso Nacional, “con motivo de celebrar el día de en que Chile recuperó -por la unanimidad de la Cámara y el Senado, su principal riqueza de mano de las Transnacionales Extranjeras”.
Esta actividad era organizada por el Comité de Defensa y Recuperación del Cobre y buscaba seguir alertando a la opinión pública acerca de la reprivatización del mineral que se hizo en tiempos de la dictadura y hasta hoy.
Prosiguiendo con las movilizaciones en la capital, cerca de las 19:30 se dio inicio desde la Plaza Italia a una marcha multitudinaria, denominada Marco Antonio Cuadra por la Renacionalización, donde se agrupaban diferentes organizaciones e individualidades de la izquierda anti-capitalista, todos los cuales caminaron por la vereda sur de la Alameda en dirección a los Héroes tras la consigna ¡TODO EL COBRE PARA CHILE, CHILE PARA LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES!
Más de mil personas participaron de la misma, desembocando los manifestantes en un escenario montado sobre la Alameda y en donde hablaron dirigentes estudiantiles, sindicales y sociales respecto de la necesidad vital de recuperar el cobre, tal como dignamente fuimos capaces de hacerlo hace 43 años, y todos coincidieron en que para ello es necesario robustecer la lucha y la organización popular.
Rancagua no podía estar ausente, así que también en la tarde se desplegaron unos 250 trabajadores subcontratados de faenas mineras de El Teniente, agrupados en el Sindicato SITECO del cobre y realizaron una marcha y paralizaron momentáneamente la ruta hasta el mineral, reclamando por “el Cobre para los Chilenos y no para el extranjero”.
Finalmente, pero no menor, durante la noche se realizaron sendos mítines relámpagos, con lanzamiento de propaganda escrita sobre la jornada y ocupación callejera en el sector de Medio Camino, en la comuna de Talcahuano y cerca del Cerro Amarillo, en Hualpen, ambas pertenecientes al Gran Concepción.
Ahora viene la hora de la evaluación de las acciones y las movilizaciones realizadas durante esta nueva conmemoración del Día de la Dignidad Nacional. Sin duda, fue una jornada positiva para aquell@s que luchamos por un Chile mejor para las grandes mayorías. Al menos por un día, fuimos más dignos y dignas.
¡ARRIBA LOS Y LAS QUE LUCHAN!
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!