Durante la madrugada de este jueves, un grupo de trabajadores del Terminal Pesquero Metropolitano realizó una manifestación en contra de la implementación de la polémica Ley de Pesca.
En medio de barricadas y enfrentamientos con Fuerzas Especiales, los pescadores rechazaron el origen y contenido de la ley y se manifestaron escépticos ante las fiscalizaciones de Sernapesca.
A juicio de los trabajadores, la legislación -que ha sido cuestionada debido a los vínculos de algunas ex figuras de Gobierno con el sector de la pesca industrial- limita la venta de los pescadores artesanales de sus productos a grandes compradores, lo que impediría cubrir la demanda y motiva el ingreso de algunos trabajadores al mercado negro.
La protesta deja en evidencia las tensiones que existen al interior del movimiento de la pesca artesanal sobre la normativa, que por estos días es «revisada» en el Parlamento, bajo el compromiso de la presidenta Bachelet.
A juicio del vocero nacional del Consejo Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero, Hernán Machuca, en términos concretos «no ha existido ninguna voluntad de parte del Ejecutivo por anular esta Ley de Pesca, que es lo que venimos planteando los pescadores hace mucho tiempo y tomando en cuenta la tremenda desaprobación de la ciudadanía».
El dirigente asegura que la mayoría de los chilenos considera que la Ley de Pesca -tramitada durante el gobierno de Sebastián Piñera- es en realidad una ley corrupta. «Los hechos lo demuestran: hubo un senador que estuvo más de 41 días preso, hay un ministro que está con reclusión nocturna, además de cerca 20 ó 15 personas que están investigadas por los Tribunales de Justicia y nosotros no entendemos qué esperan para anular esa ley», enfatizó.
LAS DIVERSAS POSTURAS DE LOS DIRIGENTES DE LA PESCA ARTESANAL
En medio de un escenario de próximas movilizaciones por la Ley de Pesca, otros dirigentes muestran diferencias de opinión respecto de lo que parece ser un reclamo generalizado acerca del carácter espurio de la ley.
De hecho, Marco Ide, presidente de la Federación Interregional de Pescadores Artesanales del Sur (Fipasur) -que representa a cerca de 1300 trabajadores en la Región de Los Ríos- evidencia una perspectiva completamente distinta.
«En la Ley de Pesca hay un compromiso de la presidenta Bachelet de que se va a revisar y somos respetuosos de lo que se está haciendo. No toda la Ley de Pesca es mala, yo pienso que deberíamos preocuparnos menos del sector industrial y más del sector pesquero artesanal», recalca.
El dirigente de Fipasur enfatiza en que la cuestionada normativa no sólo se vincula al sector industrial, sino que «con muchas otras cosas que son buenas para el sector pesquero. Están los buzos mariscadores, por ejemplo, a quienes se les hizo muchas concesiones con esta ley».
Pero hay otros temas: ayer, la Comisión de Pesca aprobó el proyecto que perfecciona el rol del Sernapesca, en cuanto a fiscalizaciones y regulación. Las iniciativas tampoco agradaron a todo el sector de la pesca artesanal, razón por la cual los locatarios del Terminal Pesquero de Santiago decidieron manifestarse.
En este sentido, además de perfeccionar la institucionalidad del servicio que depende del Ministerio de Economía, se propone bajar significativamente las multas que parecían exageradas en la llamada Ley Longueira, que buscaban sancionar a los pescadores artesanales por infracciones a la ley. Sin embargo, aparece una nueva figura de delito: la asociación ilícita, que genera discordia entre las figuras de la pesca artesanal.
«Si ellos tipifican una acción concertada como asociación ilícita, creemos que sobrepasa los límites», enfatiza el vocero nacional de la Condepp. Y agrega: «Efectivamente los pescadores artesanales van a incurrir en delitos de acuerdo a esta ley por una razón muy sencilla: primero, porque no tenemos las cuotas adecuadas. No tenemos recursos en registros pesqueros, entonces esos se venden a la negra«.
La propuesta fue votada favorablemente en la Comisión de Pesca, pero el dirigente asegura que utilizarán todos los esfuerzos para revertir la tipificación en el Senado. «Los pescadores comenten faltas porque aquí hay una ley que permitió el traspaso de la cuota de pesca», enfatizó.
SE ESPERAN MOVILIZACIONES
La discusión sobre la figura de la asociación ilícita también genera posturas diferentes. Para el dirigente Marco Ide, la idea de la Ley de Pesca es asegurar la sustentabilidad de los recursos pesqueros y la fiscalización es la única forma de lograrlo.
«No puedes pedir sustentabilidad si no tienes medidas que vayan en desincentivar la pesca ilegal. En Chile tenemos mucha pesca ilegal en el sector artesanal. Todos los días hay decomisos. Es necesario ponerle medidas de control«, señala.
En opinión de Ide, la molestia de algunos dirigentes con esta modificación se vincula a los intereses que están puestos sobre la pesca ilegal y las «mafias» que lideran este tipo de negocios : «¿Están protegiendo a los comerciantes? Muchos dirigentes son comerciantes y andan en primera línea en el Congreso. Esta ley les toca el bolsillo».
Lo cierto es que, en medio de su diversidad, el escenario nacional de la pesca artesanal vuelve a convulsionar y la protesta de esta mañana, en el Terminal Pesquero de Lo Espejo, deja el conflicto y la diferencia de perspectivas sobre la mesa. Para algunos, el único remedio es transparentar la discusión sobre las modificaciones a la denominada Ley Longueira,
«La pérdida de legitimidad de la ley no se soluciona en una cocina, se soluciona con debate, con propuestas y con evaluaciones concretas de la ley actual”, señaló recientemente Zoila Bustamante, presidenta de la Conapach.
Para otros, como el vocero de la Condepp, el único remedio posible para la Ley de Pesca es su anulación. Por ello, este lunes viajarán a Valparaíso a reunirse con el resto de las organizaciones para planificar el futuro del movimiento.