MADRID // “¡Para ser buen gobernante vamos a exigir el certificado de buena gente¡”, se escuchaba a mediodía por los altavoces en la Plaza de Colón de Madrid, atestada de personas, indignados, mayores, niños, parados, con trabajo, que habían acudido a la convocatoria de la Cumbre Social. La manifestación, convocada por 150 sindicatos y organizaciones, entre ellos UGT y CCOO, se dividió en mareas por colores y por sectores: blanca la sanitaria, naranja la de servicios sociales, verde la de la Educación… Personas con camisetas que fueron sumando colores hasta que todo el centro de Madrid se convirtió en un caleidoscopio: un conjunto diverso y cambiante, pero con algo en común: “Estamos hartos de que cada mes haya alguna mala noticia contra los ciudadanos, contra sus derechos, nos están ahogando”, resumía Paqui, cacereña, venida de Extremadura.
Cuatro personas han sido detenidas por “desobediencia y resistencia” al sacar una pancarta sobre la convocatoria del próximo 25 de septiembre para rodear el Congreso de los Diputados. La noticia de las detenciones corrió inmediatamente a través de las redes sociales, donde la “indignación” por “la dictadura policial” se extendió pronto a través de Twitter.
Las detenciones se produjeron sobre las 11.00 de la mañana. Media hora antes, cientos de personas se concentraban ante las puertas del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Cada columna eligió un punto de partida, según la administración que le afecta. En este ministerio, se juntaron las camisetas blancas por los recortes sanitarios y también las naranjas por los servicios sociales. Lidia Ucher y Yolanda Polo, expertas en Ayuda al Desarrollo, quisieron poner el énfasis en que los recortes también los sufren los que viven fuera de España. “Cooperación ha sido la política social que más tijeretazo ha sufrido (el 60%)”, recordaron.
“Necesitamos un sector, una profesión que tire del resto”, afirmaba Antonio, ahora en el paro. Sus palabras casi fueron una premonición para la ovación cerrada que se escuchó cerca de la Plaza de Colón cuando apareció un grupo de bomberos. “¡Vosotros sí que tenéis cojones!”, les gritó un hombre, entre sirenas, palmas y pitidos.
Los bomberos, los héroes. El villano, Rajoy. Su cara, sus gestos al descuido eran presentes en muchas pancartas. La protestas se dirigieron también contra la canciller alemana Angela Merkel, y los banqueros se llevaron su parte de los silbidos. Los ya clásicos “No pagamos, no debemos” o “No hay pan para tanto chorizo” se mezclaron con las batucadas que recorrían las mareas para animar a la gente. Una pareja, con una niña con minusvalía, se quejaba de lo que les está costando conseguir cobrar las ayudas de la Ley de Dependencia. “Y mientras, sí que hay dinero para rescatar a los bancos”, denunciaban.
En Colón, la policía ha blindado la calle Génova, entre grandes protestas, para evitar que los manifestantes se acerquen a la sede del PP.
EL BLOQUE CRÍTICO DENUNCIA UN «ATAQUE IDEOLÓGICO Y ESTRATÉGICO»
Al mismo tiempo que la marcha convocada por los sindicatos, se desarrolló la convocatria alternativa. El 15-M, Ecologistas en Acción o Izquierda Anticapitalista, se manifestaron de manera alternativa en el llamado Bloque Crítico.
“La mayoría de la población, el 99%, especialmente la clase trabajadora y los colectivos sociales más desfavorecidos, estamos sufriendo un brutal y descarnado ataque a nuestros derechos laborales y sociales debido a una crisis inducida y generada por aquellos que nos la quieren hacer pagar”. Micrófono en mano, la portavoz del Bloque Crítico del 15-S abrió así el turno de los discursos alternativos a la convocatoria de los grandes sindicatos a las 11 de la mañana, en la Glorieta de Carlos V (Atocha) de Madrid.
Los convocantes del bloque fueron CGT, Ecologistas en Acción, Juventud Sin Futuro, Cristianos de Base/Redes, Asamblea Feminista e Izquierda Anticapitalista. Estas organizaciones contaron con el apoyo del 15-M, que, sin suscribir el manifiesto, también llamó a la ciudadanía a congregarse a las 11 de la mañana en la misma glorieta.
Entre carteles de llamada a la huelga general y negativas a pagar la deuda pública “ilegítima”, cerca de 5.000 personas arrancaron la marcha hacia la plaza de Colón entonando lemas clásicos como “¡A-anti-anticapitalistas!” o el tan coreado en las grandes manifestaciones de mayo y junio: “Manos arriba, esto es un rescate”.
Entre petardazos, bocinas y cientos de pancartas, el 15-M fue quien puso en marcha, entonando el cántico “Tenemos la solución, los banqueros a prisión” a las miles de personas que acudieron a esta parte de la protesta.
Informan: Susana Hidalgo y Daniel Ayllón
15/09/2012
Publicado en maspublico.com