Entrevista con la Presidenta de la Federación de trabajadores del sector, Ana Orrego. Ella es socióloga, académica, Presidenta del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Diego Portales y desde el 19 de abril de 2010, Presidenta de la Federación Nacional de Sindicatos de la Educación Superior Livia Videla.
Una bufanda infinita recorta sus facciones mientras afuera la lluvia de julio estalla contra los adoquines de calle Carrera, en Santiago de Chile.
“Le pusimos Livia Videla a la nueva Federación porque ella era una profesora dirigente del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (Sute), que junto con Mireya Baltra y Graciela Trujillo, fueron las primeras dirigentes mujeres de la entonces, Central Única de Trabajadores (1957)”, dice Ana, y también dice que los dos actores más importantes de las universidades son los académicos y los estudiantes. Y que como puente mediador para generar un buen servicio a la educación se encuentra la importante labor de los administrativos y auxiliares.
Ana asegura que en el mundo académico existen dos tipos de figuras: el académico de jornada completa o media jornada; y por otro lado, el académico part-time (por horas). “Los últimos nunca saben si continuarán con trabajo el próximo semestre; hacen clases en una y otra parte. Son verdaderos “temporeros de la educación.” Eso es una aberración que existe en el país. Uno de los aspectos negativos de la situación del académico part-time, es que aprende que su inserción depende de las buenas relaciones que genere con los jefes, los decanos, etc. Y, por su alta rotación laboral y poco tiempo que pasan en las universidades, no se enteran mucho de la realidad y dinámica de las instituciones. Además, por razones obvias e independientes de la voluntad del académico, tiene relaciones esporádicas con los estudiantes.”
–¿Siempre fue así?
“En la Universidad de Chile yo recuerdo que luego de las clases uno podía ir a tomarse un café con el profesor. Y muchas veces, en ese espacio informal, una aprendía mucho más que en algunas clases. Eso no se vive en las universidades privadas.”
LOS ESTUDIANTES DE HOY Y LOS DE AYER
–¿Qué tipo de estudiante es el que se matricula hoy en una universidad privada?
“Los estudiantes, en general, llegan a la universidad con la finalidad de sacar su título lo más pronto posible, y luego de obtener el título entrar al mercado y tratar de ganar plata rápidamente. La formación que nosotros tuvimos en las universidades tradicionales siempre nos enseñó que la oportunidad de estudiar una carrera era producto de la lucha de muchísimos años y muchísima gente. Sabíamos que era un derecho conquistado. Y por tanto, teníamos plena conciencia de que al egresar de nuestros estudios debíamos devolverle la mano a esa sociedad que nos había ofrecido con su empeño la oportunidad de ser profesionales.”
–¿Y ahora?
“Hoy, en cambio, la enseñanza superior pasó de ser un derecho a convertirse en una simple mercancía que se transa en el mercado. Entonces el joven sólo puede acceder a esa mercancía si tiene el dinero o la capacidad para endeudarse. Hace unos años atrás, cuando estaba el llamado Servicio País (voluntariado de jóvenes profesionales en zonas y sectores muy apartados y pobres a cambio de condonaciones de deuda universitaria), simplemente ningún médico se presentó de todo el sistema, tradicional y privado.”
–¿Por qué crees que se ha modificado tanto el perfil de estudiante universitario?
“Cuando se habla del sistema capitalista de dominación, a veces nos olvidamos de uno de sus aspectos esenciales: la dominación ideológica. Este sistema, producto también de la propiedad privada de los medios de comunicación y de la desigualdad tan extrema en términos de la concentración de la riqueza, tiene al Estado cautivo. Asimismo, los gobiernos que hemos tenido no han generado ninguna reforma relevante para transformar el injusto orden de cosas. Cuando tenemos una relación de fuerzas tan desigual, existe entonces una ciudadanía que no tiene acceso a medios de comunicación democráticos y por tanto, es una ciudadanía propensa a la ignorancia.”
–¿Qué otro aspecto crees que ha impactado en los jóvenes y su comportamiento?
“Esta sociedad ha destruido el concepto de derecho. Si nos destruyen el concepto de derecho, tienes dos alternativas para satisfacer tus necesidades: el asistencialismo o el poder económico para acceder a la mercancía. Sectores pobres creen que la atención pública de salud en los consultorios, por ejemplo, es una dádiva generosa de los gobiernos, y a caballo regalado no se le mira el diente. La gente no se ve así misma como sujeto de derecho y constructora de su propio destino. Eso también pasa en la educación. En las universidades privadas a los estudiantes les hacen sentir que son clientes que hay que tratar bien. Pero ocurre que cuando los jóvenes necesitan reclamar por algo no son escuchados. Y eso es porque también los estudiantes no han sido capaces de organizarse y defender aquello que es importante.”
LA RUTA DE LA ORGANIZACIÓN
–Tú primero fuiste Presidenta del Sindicato de la Diego Portales…
“El Sindicato de la Universidad Diego Portales fue el primero entre todas las universidades privadas y tiene 21 años. La Universidad tiene 28. Nosotros hemos pasado por todas las represiones del mundo. El primer directorio sindical sufrió una persecución tremenda. Se despidió a alrededor de 120 académicos de cerca de 300. Los profesores echados integraron listas negras en todo el sistema para que nadie los contratara. Estoy hablando de académicos de excelencia, como Rafael Agacino, Mauricio Ponce, Fabio Cortés, Ernesto Moreno y otros.”
–Se dice que el contrato que tienen en la Universidad Diego Portales es el mejor del sistema…
“Sí. Pero tiene 20 años de lucha, con huelgas tradicionales, de hambre, persecuciones y hostigamientos. En la negociación más importante que realizamos sólo recibimos el apoyo de la Confederación de Sindicatos de Empresas Privadas de Chile (CEPCH). Eso fue vital.”
–De todos modos están mejor que las otras instituciones…
“Se compara a un tuerto con los ciegos, porque los trabajadores de otras universidades privadas están demasiado mal. De hecho, por ejemplo, un auxiliar de la Diego Portales remunera más que un administrativo de la Santo Tomás. La hora de los académicos también es peor pagada. En rigor, todos son peor pagados.”
–¿Sus luchas han sido básicamente económicas?
“Como sindicato no sólo hemos negociado por bonos más o bonos menos, sino que por temas de institucionalización. El primer estudio de descripción de cargos de la Diego Portales fue producto de la negociación colectiva. Ello significó reajustes salariales porque personas que cumplían la misma función, de la misma forma y con la misma antigüedad, una ganaba 100 y la otra 20. Otra lucha ha sido la construcción de una carrera académica y una evaluación de desempeño académico formativa, transparente, hacia arriba y hacia abajo.”
–¿Cuántos profesores están a tiempo completo y cuántos no?
“En el sistema entero, el 30 % de los académicos son jornada completa o media jornada, y el 70 % part-time. Y del total de trabajadores de la UDP, en particular, el 30 % son administrativos y el 70 % académicos.”
–La UDP negoció únicamente con el apoyo de la CEPCH…
“Siempre hemos pensado que si un sindicato negocia solo, también perece solo. Por ello estimamos desde nuestra experiencia, que debía haber sindicatos en las demás universidades privadas.”
–¿Cómo se ha desarrollado la lucha por organizarse en otras universidades?
“En la Universidad Andrés Bello tres veces trataron de hacer sindicato. Dos veces los hicieron papilla.”
–¿Y qué es lo central en una negociación colectiva?
“Lo más importante en una negociación es jerarquizar los objetivos. Lo primero es fortalecer el sindicato, y garantizar su sobrevivencia luego de la negociación.”
LA FEDERACIÓN: QUE LA UNIDAD BRILLE CON LUZ PROPIA
–¿Por qué nace la idea de formar una Federación en la universidad cuyos trabajadores están en mejores condiciones en relación al resto del sistema?
“Nosotros tenemos un eslogan al respecto: ‘Nadie puede ser libre si tienes esclavos a tu lado’. Ahora mismo que estamos negociando en la UDP, sabemos que el empleador ocupará el argumento de que estamos mejor que los demás. Por ello cada punto que logremos es tan valioso.”
–¿Cuáles son los fundamentos de su horizonte de sentido?
“Nuestros principios son la unidad, la organización, la conciencia de clase y el objetivo de la formación de una sociedad justa.”
–¿Para qué sirve la Federación?
“La creación de la Federación no sólo pasa por una cuestión de necesaria solidaridad entre pares, también tiene que ver con darle fuerza a las legítimas demandas de los trabajadores de otras universidades privadas que jamás han negociado colectivamente.”
–¿A cuántas organizaciones constela la Federación?
“La Federación agrupa a los sindicatos de trabajadores de las universidades Andrés Bello, Santo Tomás, Viña del Mar, Diego Portales, y a los tres sindicatos de la Universidad de Las Américas. Asocia a académicos, administrativos y auxiliares, y tiene 15 dirigentes nacionales.”
–¿Por qué hay universidades con más de un sindicato?
“La Universidad de las Américas tiene seis RUT distintos y, por tanto, tres sindicatos. Afortunadamente, dirigentes jóvenes, empeñosos y comprometidos tuvieron la claridad de negociar juntos.”
–Hablas mucho de la unidad…
“Que la unidad da más fuerza no es un cliché. Es la pura verdad. Por el momento, los más unidos son los empresarios. Sin embargo, nuestro lema es ‘Nunca más solos’.”
EL CASO CUADRA
Francisco Javier Cuadra, ex rector de la Universidad Diego Portales, antes fue Ministro Secretario General de Gobierno de la tiranía entre 1984 y 1987, y posteriormente embajador de Chile en Ciudad del Vaticano entre 1987 y 1990.
–¿Cómo llegó a la rectoría Cuadra?
“Francisco Javier Cuadra trabajó mucho tiempo en la UDP como profesor part-time. En la primera parte de la actual década comenzó a acercarse a la Casa Central con argumentos asociados a mejorar la imagen corporativa de la institución.”
–¿Y qué ocurrió?
“¡Nosotros supimos de inmediato que su objetivo era ser rector de la UDP!”
–¿Y qué hizo la comunidad universitaria?
“El único estamento que levantó la voz fuimos nosotros. Cuadra fue una de las caras visibles más importante de la dictadura pinochetista. Asimismo, nuestros argumentos tenían que ver con que había muchos casos de violaciones a Derechos Humanos que no estaban cerrados y donde, estábamos seguros, Cuadra estaba involucrado. Por ejemplo, hubo prensa de la época que afirmó que Cuadra visitó los lugares de las matanzas de la llamada Operación Albania (o «Matanza de Corpus Christi» que se cometió entre los días 15 y 16 de junio de 1987. En ella doce militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez fueron asesinados por agentes de la Central Nacional de Informaciones, CNI).”
–¿Qué movimientos realizaron?
“No podíamos dar la pelea solos así que intentamos buscar alianza con los decanos en el sentido de que a nosotros nos resultaba tremendamente preocupante que Francisco Javier Cuadra llegara a ser rector de la UDP. No resultó el vínculo y Cuadra llegó a la rectoría en junio de 2004.”
–Pero se tuvo que ir después de un año…
“Luego Cuadra cayó debido a que había ofrecido varias entrevistas a la periodista Patricia Verdugo en el marco de un aniversario más del atentado a Pinochet de 1986. Allí Cuadra habría hecho declaraciones off de record que la Verdugo no publicó. Sin embargo, el 2005 la periodista le solicitó a Cuadra que la autorizara a publicar lo que había dicho en las antiguas entrevistas. Finalmente Cuadra accedió, y Chile y el mundo se enteraron de que, según el entonces rector de la UDP, el propio Presidente de entonces, Ricardo Lagos Escobar, estaría en la lista de personas que serían asesinadas para vengar el atentado a Pinochet, y que por esa razón, Cuadra lo habría tomado preso en ese entonces. Esta situación gatilló la renuncia de Cuadra como rector en noviembre de 2005.”
Por Andrés Figueroa Cornejo
El Ciudadano