La historia de la represión a los presos políticos está en relación directa con la podredumbre de los gobiernos que la ejercen. El caso de los ex presos políticos y LA INMORALIDAD DEL GOBIERNO EN EJERCICIO.
Quienes torturan lo esconden y quienes no cumplen con las normas internacionales de respeto a los derechos humanos reciben la condenación de los pueblos. Chile, desgraciadamente, está en el frente de quienes han despreciado a los que solo tienen su vida para luchar: las huelgas de hambre son eso: el último recurso de los pueblos y grupos humanos. Quienes los reprimen terminan siempre en el basural de la historia. Chile no será excepción. Tristemente urioso es que en este gobierno tiene personas, a los más altos niveles, que sufrieron la tortura, la represión personal y el asesinato y desaparición de familiares inmediatos. No se trata de que se olvidaron de eso sino de que entraron en colusión con quienes controlan, por un precio, el gobierno y siguen ejerciendo la represión.
En los años 1980 el gobierno inglés hizo una represión enorme de quienes entraron a una larga huelga de hambre, con exigencias muy simples. Eran los años de la Thatcher (gran amiga y defensora de Pinochet).
Las exigencias eran básicas:
Las cinco demandas de los huelguistas fueron:
1. el derecho a no usar un uniforme de la prisión;
2. el derecho a no hacer el trabajo penitenciario;
3. el derecho de libre asociación con otros presos, y organizar actividades educativas y recreativas;
4. el derecho a una visita, una carta y un paquete por semana;
5. restauración completa de la las condiciones previas a la protesta.
Las demandas de los presos irlandeses no eran irrazonables pero el autoritarismo, como el que vemos en Chile llevó las cosas a un sufrimiento adicional e innecesario. El sistema post dictadura «se comió» a muchos de los dizque democráticos» que se acostumbraron a ser servidos, a ganar el oro y se contaminaron con la represión. Perdieron la opción de la justicia al venderse políticamente. Por esto, en Chile, las huelgas de hambre son tratadas con arrogancia y represión adicional. Están demasiado ocupados protegiendo el sistema corrupto para resolver las cosas justas y simples y los gobiernos imponen a nuestros huelguistas de hambre acusaciones intolerantes, para así, castigarlos. Cierran el círculo del poder… que el pueblo, sin embargo, va rompiendo.
El Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional CICR, con base en Ginebra ha discutido y denunciado este crimen por todo el mundo. Quienes quieran contactarse y obtener información actualizada pueden hacerlo en la dirección: www.icrc.org (son documentos que nuestros jóvenes e instituciones deberían conocer, discutir, aplicar.)
Organizaciones como la Asociación Médica Mundial también han contribuido y se han atrevido a enfrentar a los gobiernos. Una fuente para que se divulgue puede ser: www.wma.net.
La información sobre las huelgas de hambre debe ser parte de la educación social y de todos los profesionales de la salud y otros profesionales para que NUNCA MAS se vuelva a reproducir esta infamia. En un documento del anno 2014 la AMM denuncia la partivipación médica en la tortura y en las violaciones que se hacen para impedir las huelgas de hambre. (www.wma.net)
Lo central es que la huelga de hambre, en el Chile actual debe ser escuchada y los gobiernos deben ser puestos ante la responsabilidad de escuchar y responder.
De las múltiples huelgas que hemos visto en los últimos años, que sean de Mapuche, presos políticos, expresos políticos, comuneros, estudiantes, TODAS, la motivación central ha sido terminar con las injusticias que los gobiernos se han empecinado en mantener y por el autoritarismo enfermizo heredado de la dictadura y que todos los gobiernos siguen pretendiendo que es su derecho reprimir y excluir.
En el pasado he hecho llegar múltiples artículos (tanto nacionales como extranjeros) Este artículo de la CICR y otras muchas de la Asociación Médica Mundial deben ser re-distribuidas y poner el tema como parte importante de los programas de formación en todas las escuelas de salud.
El fin ayer de la huelga de los detenidos Mapuche muestra que era posible resolverla. Demuestra también que el gobierno no tiene la inteligencia de identificar los problemas y busca mostrar su fuerza…. Y eso es parte de su incapacidad de reconocer a los Mapuche como personas de igual valor y derechos. El carácter de las autoridades de creerse que su autoridad es sagrada: eso solo es autoritarismo mediocre y antidemocrático. El recientemente excluido del Gabinete, el Ministro Pañailillo se caracterizó durante su tiempo de Gobernador en la zona Mapuche de apoyar sin reservas la Ley anti-terrorista. En su reciente paso por el Ministerio del interior no cumplió con ninguna de las responsabilidades que implicaban revisar los juicios, impedir el uso de juicios-linchamientos y liberar a quienes han sido acusados con montajes y reprimidos brutalmente. Fuera de que también se metió en el dulce de los pagos de coima que sí supo recibir y esconder.
Me alegra ver que el Colegio Médico ha extendido la visión y establece pasos de participación comprometida en las huelgas de hambre. Su visita debe estimular al gobierno (que incluye a una doctora pero que nunca expresa lo que la ética médica demanda en las huelgas Mapuche o de otros sectores).
Vaya saludo fraternal a los ex-presos políticos, y a quienes apoyan una respuesta humana y éticamente valiosa, al igual que la enorme solidaridad nacional e internacional que se da a la justa causa de los expresos políticos. Y a los jóvenes Mapuches que sé, por haberlos examinado al momento de varias visitas, fueron torturados y sus comunidades brutalmente tratadas. Han vencido, vivos, una pequeña lucha en estos días… su huelga de hambre, a pesar de la saña del sistema de gobierno, arrogante, arcaico y mentiroso.
Para mostrar sus distancias con la dictadura, el Estado chileno debe reconocer los derechos humanos y respetarlos en toda la línea. El que este Estado se preocupe de proteger y esconder la corrupción actual y no a las víctimas muestra la inmensa distancia entre lo que se dice y lo que se hace. El gobierno debe promover una Asamblea Constituyente que permita que estos fraudes y represión se terminen. Para siempre. Pero ese será otro gobierno, el que va ahora emergiendo de las luchas que dicen ¡basta ya!
Por José Venturelli, Pediatra
Hamilton, Ontario Canadá
Fuente: g80.cl/