Distintos frentes sociales y medioambientales de Chile se han unido por quinta vez a la convocatoria de la Marcha Mundial contra Monsanto, programada para este sábado 20 de mayo a partir de las 11 de la mañana, comenzando desde Plaza Los Héroes hasta Baquedano, recorriendo la avenida principal del centro de la capital.
Según informó en un comunicado la organización «Chile Mejor sin TPP», el objetivo de la manifestación es alertar a las autoridades y a la ciudadanía sobre los peligros para la salud humana y el medio ambiente que provocan el uso de semillas transgénicas y agrotóxicos.
La marcha es organizada por el Colectivo Ecológico de Acción, perteneciente a «Chile Mejor sin TPP», una plataforma ciudadana de más de 100 organizaciones y movimientos socio ambientales que rechaza la ratificación del Acuerdo Transpacífico (TPP) y otros acuerdos de libre comercio.
Desde la organización «Chile Mejor sin TPP» se indicó que las marchas mundiales contra Monsanto durante los últimos años han reunido a más de 40 países y 400 ciudades en todo el mundo, todo para denunciar la política «agresiva y expansionista de la transnacional estadounidense, que pone en serio riesgo la autonomía alimentaria y los cultivos tradicionales».
«Las experiencias de los países donde la Ley Monsanto ha entrado en vigencia, como es el caso de Colombia, ha sido nefasta, ya que a través del TLC con EE.UU. se impide a los campesinos almacenar semillas y permite solo la compra de semillas ‘certificadas’, por lo cual debe ser eliminado lo que queda de la producción por prohibirse su uso. Esto ha afectado irreversiblemente la economía y la vida de los pequeños agricultores», dice el comunicado.
En el caso de México, cuando este país decidió proteger su biodiversidad negando la entrada de productos transgénicos se encontró con que era ilegal prohibir la importación del maíz transgénico proveniente de EE.UU. debido a la firma del TLC con este país y Canadá. El maíz tradicional es contaminado por las esporas esparcidas por el viento.
«Chile Mejor sin TPP» recordó además que «Monsanto es reconocida por su fuerte lobby en el mundo para lograr que los distintos gobiernos aprueben leyes y tratados de libre comercio que favorezcan la ampliación de mercados para sus productos».
Uno de esos «productos» es el Agente Naranja, usado por Estados Unidos en la Guerra de Vietnam, y responsable de la muerte de 400.000 vietnamitas y medio millón de nacimientos de niños con malformaciones, además de la destrucción de miles de hectáreas de selva y cultivos, todo para privar a los aldeanos de alimentos y de un lugar para esconderse.
Otro antecedente importante de considerar es lo ocurrido el año 2016 en la localidad de Malvinas Argentinas, ciudad de Córdova, donde se logró impedir, tras tres años de movilizaciones, la construcción de una planta de Monsanto, pensada como la más grande de Latinoamérica. La transnacional no dio pie atrás y se sospecha que el proyecto se trasladó a Chile, a raíz de la reciente aprobación por parte de la institucionalidad ambiental (Sistema de Evaluación Ambiental) para la expansión de la planta de Monsanto ubicada en la comuna de Paine, lo que mantiene en máxima alerta a organizaciones socio-ambientales y campesinas de todo Chile.