El Liceo de Aplicación finalizó una movilización que incluyó distintas manifestaciones exigiendo que se cumplieran los compromisos de reconstrucción del edificio de calle Cumming, que se encuentran clausuradas debido a un derrumbe que sufrió el año 2008. El término de las protestas se debe a que lograron que el Ministerio de Educación (Mindeduc) firmara un pre-acuerdo que logra cumplir las expectativas de la comunidad.
Este pre-acuerdo, según Mijael Miranda, alumno de cuarto año, implica que “durante 30 días, hasta el 8 de julio, la comunidad del Liceo de Aplicación tiene que trabajar una nueva propuesta de proyecto entre el Consejo Escolar, arquitectos de la municipalidad y el Ministerio, lo presente y vaya a licitación”. Frente a estos plazos el director del establecimiento, Eusebio Milla, afirma que “esperamos terminar la propuesta en sólo 15 días para que se presente a la comunidad y ver si lo acepta o no antes de llevarlo al Mineduc».
La movilización del Liceo de Aplicación marca un precedente al haberse desarrollado sin una gran pérdida de clases ya que los estudiantes no se declararon en paro. Esto se debió a que la comunidad decidió luchar en conjunto, realizando acciones puntuales para luego continuar las actividades escolares en el local de Huérfanos.
Los estudiantes, la dirección, los apoderados, profesores y funcionarios se unieron en este esfuerzo conjunto por conseguir que se realizara una reconstrucción de los edificios del liceo. Precisamente esta unidad es uno de los aspectos que destaca el director del colegio, pues “luego de que el señor alcalde informa que el proyecto que se estaba trabajando no se iba a poder hacer por falta de recursos fue el Consejo Escolar, que incluye a todos los estamentos del liceo, el que decidió realizar acciones para lograr que el proyecto se realice”. En este mismo sentido y para reforzar la unidad de la comunidad, un centenar de estudiantes junto a algunos apoderados y profesores, realizaron una velatón el víernes 11 de junio en la calle Cumming.
Para algunos estudiantes como Mijael Miranda, los hitos a recordar de la movilización fueron “la manifestación del día lunes para demostrar nuestro descontento para luego regresar a clases y el martes la marcha hacia el Mineduc cuando llegamos sólo a Los Héroes, donde había un gran despliegue de Carabineros que hostigaban y provocaban a los estudiantes por lo que nos devolvimos al liceo”. Esa situación puntual también es destacada por el director Milla, porque “esa movilización fue muy terrible, debido a todo el despliegue de Carabineros con sus Fuerzas Especiales y los chicos dieron el ejemplo por cómo se portaron, sin ningún problema, con clases y trabajando”.
El énfasis puesto en que el “Aplicación” sea reconstruido y no solo reparado de acuerdo a lo que la comunidad siente como necesidad, se debe en palabras de Ariel Ibáñez, estudiante de Cuarto Medio, a que las vivencias en el liceo “son cosas que uno vive y que pasado el tiempo lo agradece y emociona ser parte de eso, y conforma de manera clara la identidad del liceo”. Si bien el pre-acuerdo logrado con el Mineduc no incluye todo lo que se estaba demandando en infraestructura y la Jornada Escolar Completa no se va a implementar, implica que los estudiantes del liceo podrán retornar a sus instalaciones originales para marzo del 2012, abandonando las que actualmente ocupan en calle Huérfanos.
Cabe destacar que durante todo momento los estudiantes dejaron en claro que aunque el compromiso original había sido adoptado por la Municipalidad, en palabras del presidente del Centro de Alumnos, Isaac Gajardo, el Ministro debía hacerse parte de la solución al conflicto ya que era tarea “del Estado, no del gobierno de turno”.
Por Felipe Ramírez Sánchez.
El Ciudadano