Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, reafirmaron este martes en el XXIV Encuentro del Foro de Sao Paulo su solidaridad con Nicaragua y el gobierno liderado por Daniel Ortega.
«Nuestro apoyo incondicional con el presidente Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo«, expresó Maduro al intervenir en la sesión plenaria del cónclave que finaliza este martes en el Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba.
Ante la presencia de más de 600 delegados e invitados al Foro, el Mandatario venezolano condenó las acciones violentas y teroristas de sectores de la derecha internacional para desestabilizar el gobierno constitucional de Nicaragua.
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Por su parte, en su intervención, Sánchez Cerén también ratificó su solidaridad con el pueblo nicaragüense ante los intentos para alterar el orden constitucional, derrocar por la fuerza al gobierno electo de manera legítima y arrebatar a la población los grandes avances sociales y económicos.
«Nicaragua es uno de los países que alcanzó el mayor crecimiento y estabilidad en la región», recordó el estadista.
«Respaldamos la decisión del presidente Ortega de mantener un diálogo respetuoso para encontrar acuerdos que permitan a esa hermana nación detener la escalada de violencia y continuar por la senda del progreso y mejoramiento de la calidad de vida de la población, en paz y con estabilidad democrática», aseveró.
Sobre la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Grupo de Lima, el Foro afirmó que ambos organismos «son los caballos de Troya de Estados Unidos contra la unidad de Latinoamérica y el Caribe. Denunciamos el papel injerencista de la OEA, que sigue siendo usada por Estados Unidos como su ministerio de colonias», dice la declaración final.
«Frente al plan del imperialismo de socavar nuestra soberanía y controlar recursos naturales, apelamos a nuestro espíritu internacionalista con la firmeza y unidad de nuestros nobles pueblos para fortalecer las luchas, y así emanciparnos social, política y económicamente en defensa de la paz», concluyó la declaración del XXIV Foro de Sao Paulo.