La falta de una respuesta positiva por parte del directorio que administra el recinto ha dilatado la movilización de los trabajadores, unas 20 personas que piden un aumento de 30.000 pesos para los funcionarios del aseo y 20.000 para los que se desempeñan como guardias.
La semana pasada tuvo lugar la última reunión con el directorio. En la cita, La Inspección del Trabajo ofició como mediadora, pero la empresa no ofreció nada, hecho que molestó al organismo estatal, que decretó el fin de la reunión, según informó Constanza Sierra, presidenta del sindicato.
A esto se suma otro conflicto dentro del Persa, que involucra a locatarios y a la administración. Los trabajadores denuncian que el administrador, quien maneja todos los dineros de la comunidad y actúa como representante legal de la empresa, estaría haciendo apropiación indebida de unos dineros. “En estos momentos, él tiene una carta firmada ante notario donde reconoce que adeuda 21 millones y medio a la comunidad”, aseguró Carolina Sánchez, dirigente del sindicato.
La situación descrita por los trabajadores ha provocado el malestar de los locatarios, quienes se encuentran reunidos y están prestando apoyo al sindicato, porque dicen sentirse «en el medio de esta situación». Según indicaron, «iniciarán acciones legales contra este directorio y contra este administrador que no ha dado respuesta a los trabajadores”, explicó Constanza Sierra.