Para bajar al acampe que desde el 11 de junio cobra vida desde la ribera del Río Mapocho, es necesario sortear una improvisada escalera de madera y vértigo que pone a prueba a los novatos. Ahí, justamente, no hay muchos. Las diversas organizaciones y colectivos de pobladores agrupados en la Fenapo llevan a cuesta años de experiencia, riesgos, frío y pobreza.
Llegaron hace 20 días impulsados por la necesidad y el apuro del invierno. Allegados, damnificados del terremoto en el norte, deudores de ANDHA Chile y otros se organizaron con el objetivo de instalar en el centro de la capital un reflejo de las poblaciones del país. “Hemos traslado un pedazo de población al río”, explica Rafael Soto, dirigente del Comité de Allegados Don Bosco.
La protesta busca, a largo plazo, soluciones concretas para el histórico problema de la vivienda en Chile. Por ello, denuncian que la política subsidiaria que se ha tomado la agenda habitacional durante los últimos gobiernos está agotada y hoy muestra sus problemas, acarreados desde el primer gobierno de Bachelet.
Desde el acampe, donde dos fogatas aplacan el frío, Soto recalca que esperan una actitud seria de parte de La Moneda frente al tema. En su opinión, la presidenta no ha asumido que existen problemas estructurales que y debe resolver lo que causó su política al respecto.
“Bachelet anuncia como medida para solucionar el problema aumentar los montos del subsidio y esa fue la medida que implementó ella en su gobierno pasado. Ella sabe perfectamente lo que esa medida provocó: a los tres meses de haberla aplicado, es el aumento del precio de las viviendas y del precio de los suelos. El mercado reaccionó en favor de sus propios intereses”, argumentó.
El subsidio en crisis
Las carpas, ubicadas al alero del Puente Pío Nono, albergan a los pobladores que, por diversas razones se encuentran protestando a orillas del famoso río capitalino. Algunos exigen la asignación directa de capitales, porque el valor de las terrenos ha subido y ya no son capaces de pagar la plusvalía. “Como el programa lo inventaron ellos, queremos que nos ayuden. No es mucha plata, somos 80 familias en 3 proyectos en Peñalolén y ya llevamos años esperando”, cuenta Cristóbal Sáez, uno de los dirigentes.
Los pobladores manejan una ficha técnica, donde semana a semana van ingresando datos para evaluar sus avances. Entre los objetivos, es preciso resolver los problemas de adquisición de suelos, pues aseguran que se han entregado cerca de 40 mil subsidios en las últimas gestiones y ninguno se ha generado en la compra o en la construcción de vivienda. “El subsidio no está transformándose en nuevos barrios o nuevas poblaciones”, sostiene Sáez.
Otras de las dirigentas del Comité de Allegados de San Joaquín recalca que están peleando por viviendas e implementación deportiva para sus barrios. “Ya llevamos un año esperando, nos dilatan. Nos dicen que el terreno está con nombre y apellido para las 112 viviendas”, recalca.
A la protesta se han sumado también los damnificados del terremoto ocurrido en el norte de Chile hace apenas unos meses. Se mantienen en contacto también los pobladores de Valparaíso, afectados por el incendio que destruyó los hogares de miles de porteños. Dicen que, pese a los diversos problemas que los movilizan, están todos por lo mismo.
La clave de la autogestión
Los pobladores enfatizan que la idea del campamento es visibilizar un problema que ha sido completamente invisibilizado. “Somos de distintas comunas, de distintas regiones y tuvimos que venirnos al centro mismo para poder visibilizar esta realidad que se vive en todo Chile”, señaló Natalia Garrido, concejala del Partido Igualdad y dirigenta del Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL).
Garrido asegura que han visto pasar distintos gobiernos y rostros con las mismas políticas públicas. Por ello, precisa, es necesario que sean los propios pobladores quienes puedan contribuir al desarrollo de dichas políticas.
“No es que queramos que los dirigentes sean cooptados por el gobierno, como lo que nos pasó con Anda Chile, que se dividió en dos”, sostiene y recuerda que, desde la protesta, no dejan de creer en el diálogo, pese a que son las autoridades quienes hoy no quieren dialogar.
Desde el campamento de Fenapo, se ha planteado la autogestión como una alternativa, una debe poner a prueba la capacidad que tienen los pobladores para administrar los recursos para producir sus propios espacios.
“Hoy día el gobierno tiene que crear un banco de suelo que destine territorios bien ubicados dentro de las comunas al desarrollo de los sectores más pobres. No es solución hoy dar habitabilidad en la periferia, sin conexiones y lejos de las redes sociales. Eso es prácticamente desterrarnos a la pobreza eterna y mantener el modelo”, argumentó el dirigente del Comité de Allegados Don Bosco.
Al calor de las fogatas, los pobladores han concluido que es necesario que exista una política que garantice el derecho de vivienda. Y por ello, entre sus objetivos, está la idea de generar las condiciones para que cada chileno “se sienta parte de este país”.
Antes de la movilización, tuvieron una reunión con la ministra de Vivienda y autoridades del Serviu. Sin embargo, aseguran que ellos mismos cerraron las conversaciones y que durante la jornada del lunes, Bienes Nacionales ordenó el desalojo de más de 50 familias en Arica.
Estudiantes y artistas los visitan
Durante sus 20 días junto al Río Mapocho, los dirigentes y simpatizantes de la Fenapo han tenido tiempo para disfrutar de los partidos de Chile en el mundial, organizar pichangas con dirigentes estudiantiles y una serie de actividades que pretenden fortalecer la organización. Además, han recibido la visita de alguno de los miembros de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y la vocera secundaria de la Aces, Lorenza Soto, entre otras figuras.
El pasado viernes, la MC chilena Ana Tijoux sorprendió con una tocata acústica en apoyo a la protesta. El gesto no pasó desapercibido por los propios pobladores, quienes aseguran que, desde el espacio, han podido visibilizar la realidad de las poblaciones. “Cómo se está habitando, cómo se está resolviendo la vida diaria en los campamentos, en la población”, detalla Sáez.
El líder del Comité de Allegados Don Bosco apunta que un verdadero artista tiene que hacer sentir a otros lo que él siente y para eso debe retroalimentarse del grupo: “Cuando acá aparecen artistas es porque estamos en el sentimiento colectivo”.
Las visitas de los artistas y las actividades organizadas junto a otros actores sociales les ha dado una lección sobre las nuevas formas de hacer cultura, ligados al sentimiento y experiencia de las poblaciones.
“Agradecemos la participación de todos los artistas, ha sido interesante conversar con ellos sobre nuestra mirada, nuestra visión de una nueva educación cultura, una nueva cultura, la que ha sido escondida toda la vida, que es la cultura de los barrios pobres. Nosotros gracias a eso nos fortalecemos en la conciencia”, recalca Cristóbal Sáez.
Por estos días de lluvia, saben que se podría acercar el desalojo, que ya fue ordenado por las autoridades. Cuentan que los carabineros los han advertido en otros momentos de condiciones climáticas similares. Muchos de ellos acumulan capítulos de desalojos lluviosos a la orilla del río y no temen a la invasión policial, aunque adelantan que se resistirán a menos que la asamblea decida lo contrario. Y de ser desalojados, buscarán otra forma, como tantas otras veces.
Por Vanessa Vargas Rojas
Fuente: eldesconcierto.cl