Recientemente se estableció en la comuna de Providencia, una ordenanza municipal que dictaminó el cierre de la venta de alcohol a bares y restaurantes a las 2 de la madrugada, mientras que las botillerías sólo lo podrán hacer hasta las 11 de la noche.
Por esta razón, los comerciantes fueron hasta la municipalidad a manifestar su descontento, pero el asunto pasó a castaño oscuro, cuando los comerciantes omenzaron a atacar a Jaime Parada, directamente, y haciendo fuertes alusiones a su condición sexual; argumento que nada tiene que ver con el tema del expendio de alcoholes.
Mediante su cuenta de Twitter, Parada espuso lo siguiente: “Comerciantes que protestaron hoy, salieron del clóset en su violencia y falta de civilidad Así mismo se han relacionado con los vecinos”.
Y es que verdaderamente los insultos son de una violencia que es preocupante, sobre todo porque da cuenta de la realidad brutal que hay en nuestro país respecto del tema de género y de la discriminación que viven los homosexuales, a pesar de que tratamos de mostrarnos como una sociedad que no discrimina y que es abierta y pluralista.
El video de la situación fue publicado por el concejal en su cuenta de Youtube.
Frente a esta situación, la Municipalidad levantó un comunicado, en el que se expone lo siguiente:
Respecto de las agresiones físicas y verbales dirigidas contra la alcaldesa y concejales de Providencia por parte de manifestantes convocados por Anetur en el frontis del municipio:
- Condenamos tajantemente los fuertes insultos y agresiones homofóbicas de las que fue víctima el concejal Jaime Parada, con quien solidarizamos.
- De igual forma, reprobamos profundamente y solidarizamos por la cobarde agresión física contra el concejal Rodrigo García Márquez, a quien, al retirarse del Palacio Consistorial, le fueron lanzados objetos contundentes, agua y huevos por la espalda, mientras lo insultaban y amenazaban.
- Con la misma fuerza, rechazamos los insultos y vulgaridades proferidas contra la alcaldesa.
- Este es un municipio de puertas abiertas para conversar y dialogar sobre los distintos problemas que afectan a nuestros vecinos y vecinas, pero sobre la base del respeto mutuo y de un clima favorable para alcanzar acuerdos.