A menos de un año de que la machi Francisca Linconao ganara una millonaria demanda contra el Estado por vincularla al incendio en el que pereció el matrimonio Luchsinger MacKay, hoy se desarrolla otra arista del caso: la Corte de Apelaciones dictaminó que deberá retornar al régimen de prisión preventiva, luego de que pasara más de 60 días con arresto domiciliario cuya medida había sido conseguida por la defensa de la mujer mapuche.
Hoy, a una semana de que el Juzgado de Garantía de Temuco rebajara la medida cautelar de la machi Francisca Linconao a arresto domiciliario, la Corte de Apelaciones decretó la prisión preventiva para la autoridad ancestral, sin importar la razón por la cual la habían enviado en una primera instancia a su domicilio de forma permanente.
El fallo dicta que la Corte estima que no han variado las circunstancias que se tuvieron en consideración para imponer la prisión preventiva a la machi, “razón por la cual y considerando que se mantienen incólumes las exigencias del artículo 140 ya citado y concluyendo por otro lado, que la libertad de la imputada constituye un peligro para la seguridad de la sociedad”.
Recordemos que Linconao ya había sido detenida por Carabineros en el marco de esta causa. En 2013 Carabineros dijo haber encontrado en su propiedad elementos que correspondían a una escopeta hechiza, por lo que fue vinculada al siniestro. No obstante, la justicia desestimó los cargos y fue absuelta, cuyo veredicto la motivó, apoyada por la Fundación Instituto Indígena, a emprender la demanda contra el Estado logrando una indemnización de 30 millones de pesos por concepto de daño moral y lucro cesante. En aquella oportunidad la machi expresó que la suma aliviaría en parte el maltrato y la humillación que sufrió cuando fue detenida por un nutrido contingente policial en su casa.
“Fui detenida, con violencia, en mi casa, delante de mi nieta de tres años. Me llevaron esposada a la Comisaría, me despojaron de mi vestimenta. Yo soy Machi, una autoridad tradicional de mi lof, de las comunidades del pueblo mapuche. Después me llevaron esposada al Consultorio Pulmahue, a constatar lesiones. Fui expuesta públicamente a través de los medios de comunicación, en una acción que afecta mi dignidad”.
Desde las comunidades se cree que el Caso Luchsinger-Mackay es uno de los más complejos del movimiento mapuche, considerando la excesiva presión política que ejerce el Gobierno y el empresariado por encontrar a los culpables del incendio y que esto habría terminado en la desesperación de tomar a personas y amedrentarlas hasta que culpen a otros diez más.
EL OPERATIVO DEL CASO LUCHSINGER-MACKAY
El fiscal Cristian Paredes encabezó el operativo policial que comenzó a las 3 de la mañana en ese 3 de enero y contó con al menos 100 efectivos, culminó con allanamientos a las casas de comuneros en los sectores de Yeupeco y Rahue, además del sector Tres Cerros. En el momento en que los y las mapuche arrestadas eran trasladadas al juzgado de Temuco, indicaron que nuevamente veremos representado un montaje que involucra a personas que no tienen participación en los actos que se les imputan.
Testimonios entregados a Werkén Noticias, señalaron que “efectivos policiales ingresaron de forma muy violenta destrozando puertas y ventanas, además sacando uno a uno a los moradores exigiéndoles que se tirarán al suelo. Entre gritos de niños los efectivos revisaban cada rincón de las viviendas con la excusa de encontrar pruebas para inculpar algún comunero”.
El hecho tomó un rumbo diferente cuando el hermano de José Peralino Huinca, uno de los 11 imputados manifestó que la confesión en la cual delató al resto de los imputados fueron obtenidas de una manera forzada e ilegal.
Alejandro Peralino expresó que a su hermano le echaron la culpa sin hacer nada. “Somos familia cristiana, nunca hemos hecho nada, solo trabajar” y agregó que a Peralino incluso le ofrecieron dinero para ser el testigo y acusar a quienes fueron a quemar la casa de los Luchsinger. La declaración de Peralino concluyó diciendo que a su hermano lo obligaron a decir todo, que incluso lo amenazaron diciéndole que si no decía la verdad lo matarían.
En el mismo escenario el abogado defensor, Pablo Ardouin, evidenció la desprolijidad en el actuar y los procedimientos de la PDI, añadiendo que “debe ser normal que en los casos hayan confesiones, detenciones sin pruebas científicas ni pruebas periciales o testigos secretos”. Esto es lo mismo que hemos visto todos estos años en la PDI, concluyó. Todos los datos hicieron un contraste perfecto con el silencio ante el pase armado del presidente de “Paz Araucanía” y con los panfletos derechistas que a diario amenazan al pueblo mapuche. Además, se denuncian montajes. Las declaraciones de un detenido que se usaron para las detenciones, quién acusa haber sido hechas bajo coacción.
El FRÁGIL ESTADO DE SALUD CON QUE FRANCISCA LINCONAO INGRESÓ A LA CÁRCEL
La familia de Linconao, ya había denunciado el maltrato y castigo que sufría la machi en la cárcel de Temuco después de su detención junto a otros 11 comuneros mapuche, de los cuales ahora quedan 10 detenidos. Es por esa razón que se convocó a fines del mes de mayo una movilización en las afueras de la cárcel de mujeres, porque la machi ya había bajado tres kilos durante esos días, también porque la situación en la zona sur es cada vez más aguda, en donde incluso la Lonko, Juana Calfunao, en esa oportunidad declaró que el Estado de Chile no tiene ninguna jurisdicción sobre los mapuche y que debe liberar a la machi. Su hija, Carmen Linconao, detalló a El Ciudadano aquella vez, que su estado de salud era grave y que necesitaba atención médica dentro de la cárcel de mujeres, considerando también que se encontraba desde un principio con un delicado estado de salud, producto de una gastritis crónica y una anemia que la aquejaban hace ya un tiempo. A raíz de aquello, mientras cumplía su prisión preventiva, la autoridad espiritual fue internada de urgencia en el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, recinto al cual ingresó acompañada de Gendarmería y sometida a engorroso operativo de seguridad.
Además de las rogativas para la Machi, se llevó a cabo un Llellipun autorizado a realizarse en la Cárcel de hombres de Temuco, ceremonia por la salud espiritual y física de la Machi, en donde se hace un purrum (baile) y se aplica la rogativa para que su espíritu se fortalezca y también psicológicamente sepa que está acompañada.
Felipe Contreras, Coordinador de la Federación de Estudiantes Mapuche, conversó con El Ciudadano y nos explicó que cuando una Machi se enferma, no necesariamente lo hace de forma física, sino que todo sucede en un ámbito espiritual. “Pero eso también afecta lo físico, porque se representa en vómitos, en pérdida de fuerza debido a que ella fue arrancada de un lugar en donde se alimenta de forma espiritual”.
Lo que sucede es que ella, como autoridad espiritual, se encuentra con un problema de salud producido por un desplazamiento de su rewe a un recinto penitenciario, porque se mueve en un espacio ceremonial dentro de su comunidad, por lo tanto existen causas ancestrales en las que ella vive en una dimensión distinta, en lo físico. Explica el vocero de la organización estudiantil.
Contreras especificó La Machi está en una edad avanzada (alrededor de 70 años) que la pone en un estado aún más crítico y que los médicos que proporcionaba gendarmería eran ineficientes ya que intentan normalizar el funcionamiento del cuerpo de la Machi, pero lo hacen a través de medicamentos que no debería ingerir normalmente una persona que cumple esas características y se encuentra en esas condiciones. “A veces ni siquiera le dan fármacos, sólo aspirina y nada más”.
Al respecto, Ana Llao, Actual Consejera Nacional Mapuche ante Conadi, relató que está consciente de la situación lamentable que estaba viviendo la Machi, en donde debía estar con bastantes problemas físicos. “Me parece muy bien que hayan permitido esta rogativa. Yo por ahora puedo solidarizar y apoyar a la Machi, porque me preocupa su situación y ahora, nosotros cumpliendo las últimas tareas como consejeros, no la hemos podido ir a visitar, pero dentro de la próxima semana estaremos con ella, porque todos estamos preocupados por su salud, porque la conocemos y sabemos acerca de su dieta y su alimentación especial, lo que no se respeta estando encarcelada”. manifestó en la oportunidad.
Momento en que también Lisette Melillán, vocera de los presos mapuches y esposa del comunero apresado lamien Luis Tralcal, nos entregó información sobre el delicado estado de salud en que se encontraban también los demás detenidos y en especial, la machi Francisca Linconao.
El crítico momento que estaba pasando la machi Linconao durante esos días tenía como mayor problema la constante y preocupante baja de peso que ha presentado la autoridad espiritual desde que fue detenida. “Esto es porque no puede asimilar los alimentos que come”, comentó Melillán refiriéndose a la gastritis crónica que aqueja a la Machi hace un tiempo y que conlleva una dieta muy restringida. Además, agregó que se encuentra con médicos externos, pero que no hay mayores avance con los medicamentos que le proporcionan, ya que lo que realmente le afecta es su estado espiritualmente dañado, en donde la lejanía con la madre tierra generan distintos malestares físicos.
La vocera explicó que el drama es que la dieta especial de su comunidad, no puede compararse con la que gendarmería entrega: “Según me contó la Machi, los guardias entregan solo Parecetamol”, enfatizó Melillán y recalcó que a Linconao se le está privando de estar cerca de su tierra y de sus medicinas ancestrales que son las únicas que podrían ayudarla.
A la familia de la Machi, debido a sus constantes peticiones frente a tribunales, les han permitido entrar al recinto a proporcionar medicinas naturales y someter a la Machi a rituales étnicos que mejorarían el delicado estado en que se encuentra, desde su perturbación por no poder ayudar a sus pacientes y por los malos pensamientos que invaden su mente y que afligen su espiritualidad.
En el relato de Melillán, se confirma que todo lo que ocurría en el cuerpo de Linconao, tenía relación directa con su distancia frente a la tierra, a su gente, sus pacientes y sus preocupaciones. “En nuestra cultura, lo espiritual prima sobre lo físico, porque lo físico es lo que está afuera, lo que se ve”. Y es que dentro de las denuncias están las medidas de arresto, en donde la justicia no existe dentro de los tribunales, esto por la invalidéz de cambiar los procedimientos como el arresto domiciliario y otros manejos irregulares que tienen relación con el conflicto mapuche.
ESTADO ACTUAL DE LAS COSAS
En resumen, los comuneros, siendo todos del sector de Tres Cerros, en la comuna de Padre Las Casas, fueron arrestados por su presunta participación en el ataque a la casa patronal del matrimonio Luchsinger-Mackay. Diez de estas personas permanecen en prisión, mientras que quien fue presentado como testigo por la policía está con arresto domiciliario tras indicar en el estrado la responsabilidad de los demás detenidos. Esto ocurrió en pleno alegato por las presiones y chantajes a los que fue expuesto por parte de la PDI con el fin de inculpar a los demás comuneros.
En la ocasión, se decretaron dos meses para la investigación, dejando aún detenidos durante el proceso a José Tralcal Coche, Luis Tralcal Quidel, Aurelio Catrilaf Parra, Hernán Catrilaf Llaupe, Sabino Catrilaf Quidel, Juan Tralcal Quidel, Sergio Catrilaf Marilef, Eliseo Catrilaf Romero, José Córdova Tránsito y Francisca Linconao Huircapan.
El machi Celestino Córdova sigue siendo el único sentenciado en el caso, con una pena de 18 años de cárcel por su participación en el delito de incendio con resultado de muerte, en donde se desestimó la agravante de terrorismo en el citado incendio donde falleció el matrimonio Luchsinger Mackay.