manipuladoras manipuladas

No es la segunda parte de nuestro reportaje de portada de la edición anterior. Tampoco nació en la búsqueda de temas sensacionalistas que nos lleven a vender morbo a la población, sino que en el transcurrir de este trabajo nos vamos encontrando con versiones distintas de problemas que enfrentan los pobladores de la nueva región, que hasta el momento no están en la agenda de los que trazan las líneas del proyecto.

Nos enteramos que dentro de los establecimientos educacionales, no sólo estudiantes están a la deriva de este problema. También las trabajadoras encargadas de preparar los alimentos de escuelas de la zona. En San José, 2 de 3 mujeres decidieron denunciar el caso a las instituciones del estado encargadas de velar por los derechos de las féminas. La primera versión ingresó a la Inspección del Trabajo el día 23 de marzo de este año, 2 días después los abogados del Sernam de la provincia ya contaban con los antecedentes. Sin embargo, para Cecilia Núñez, renunciada presidenta del Sindicato Interempresas de Manipuladoras de Alimentos en colegios municipales de Valdivia, la institución estatal del trabajo se ha demorado demasiado en pronunciarse,

EL PROCEDIMIENTO DEL CASO
El Ciudadano intentó conversar con las afectadas, pero éstas no quisieron dar su versión de los hechos. No obstante, Cecilia Núñez mencionó “de las trabajadoras de San José, una está con depresión, por el acoso sufrido por el supervisor de la transnacional Compass Group, Carlos Morales. Éste instigó a la funcionaria a aceptar sus propuestas sexuales a cambio de conservar el puesto para el año 2006. Como ella no aceptó, Morales cumplió su palabra”. Según la misma dirigente, otra de las que sufrió la persecución de Morales fue una trabajadora en Mehuín, “esta señora afirma que el supervisor la llevó hasta un cajero automático, le hizo girar todo el dinero que contenía y se lo quitó” apuntó. Con estos antecedentes, el caso ya debería contar con la presentación en tribunales. Tal como lo manifestó Núñez, el libelo acusatorio en contra de Carlos Morales estaría siendo ingresado a la fiscalía de San José en los próximos días.
En la búsqueda de sumar elementos de juicio, este medio intentó contactarse con el director regional de la JUNAEB, Juan Cárdenas, por su responsabilidad en el caso como institución mandante. En el contacto telefónico, el personero lejos de emitir una opinión al respecto, nos reprendió diciendo “¿Usted sabe qué hora es? Llámeme a una hora razonable y yo con todo gusto lo atiendo”. No nos quedó claro cuál era la hora que él consideraba razonable, porque al día siguiente intentamos contactarlo en horario de oficina, y no respondió nuestra llamada.
Quien sí se refirió al tema fue el director del DAEM Mariquina, Manuel Navarrete. El funcionario señaló: “la administración municipal no tienen ninguna relación con las manipuladoras, pero yo encuentro al señor Morales una persona seria y responsable que ha colaborado con nosotros, pero yo lo veo muy poco. Si este caso fuese cierto, seria lamentable y la empresa que lo contrató tendrá que defender a su supervisor”, precisó.
Todas estas situaciones que se van conociendo día a día, dejan de manifiesto que el sistema puede estar abortando. Cada vez resulta más nítido que la estrategia estrella de las empresas y el estado chileno para liberarse de la relación directa con las personas a través de contratistas, se va estrangulando, a pesar de sus crecientes esfuerzos en contrario.

Pedro Herrera