“Potencial Energético de La Araucanía: Una Oportunidad para el Desarrollo”. Así era el título del seminario que se llevó a cabo hoy en la Universidad Católica de Temuco hasta donde llegaron los werkenes (mensajeros, en la lengua mapuche) para funar el evento. Esto porque los indígenas consideran que la actividad, suscrita por las reparticiones regionales de los ministerios Economía y Energía y el empresariado, apoya la intervención de los prístinos ecosistemas de la Región.
“¿Es compatible el desarrollo energético de la región con el crecimiento de otros sectores de la economía, tales como el turismo y la producción agropecuaria? La Araucanía es quizá la región mas rica del país en fuentes de energías renovables no convencionales; sin embargo, solo produce un 5% de la energía que consume. Entonces, ¿Es posible explotar estas fuentes de energía de manera sustentable?”, rezaba la invitación al seminario, cuya convocatoria indignó a los defensores ancestrales del territorio liderados por los werkenes de Curarrehue y de Karilafken (Pitrufquén).
Ely López, quien también forma parte del Consejo Medio Ambiental y Cultural del Lof Trankura, (Curarrehue), aseveró que nada justifica la invasión ni la depredación de la vida. Además demandó la salida de las 40 iniciativas energéticas que están proyectadas en la Región, porque sus implementaciones dañarán la biodiversidad y violarán sus derechos.
En este sentido, Pablo Huaiquilao, werkén de Karilafken, fustigó a las autoridades de gobierno que participaban en el evento por promover los proyectos energéticos que afectan a su pueblo: “Dentro del portafolio que le están ofreciendo, estamos nosotros los Mapuche, por lo tanto, señalamos, que no aceptamos que vengan a vender nuestros territorios y las aguas”.
Huaiquilao apuntaba sus críticas hacia las declaraciones que días antes había proferido en el sitio web derechista Pro Araucanía, el SEREMI de Energía Aldo Alcayaga, quien sobre la jornada del seminario explicó: “El propósito de la jornada será fortalecer los nexos entre la comunidad y su institucionalidad que le permita enfrentar los desafíos de la futura política energética nacional y su expresión en los planes y programas energéticos regionales, los que en su conjunto permitan a La Araucanía ser un puntal para el desarrollo energético y económico regional y nacional, en un marco de respeto a las vocaciones y visiones de las localidades”.
El problema radica en que los mapuches rechazan la idea de que los proyectos planeados en la Región sean sostenibles por los impactos que generan este tipo de iniciativas en los ríos y lagos de la zona, cuyas fuentes de agua son símbolos sagrados para su cultura ancestral.
El Ciudadano
Con información de Mapuexpress.org