Ni el frío intenso ni la amenaza de lluvia logró impedir que este martes 20 de julio, alrededor de 400 personas adhirieran a la convocatoria a protestar que realizó la Coordinadora por el Transporte como Derecho Social. El objetivo, según la declaración que llamaba a marchar, era rechazar las constantes alzas que ha tenido la tarifa del transporte en la capital y reclamar mejores condiciones laborales para los trabajadores.
La marcha es la segunda llamada hecha por esta coordinadora, que reúne a organizaciones sociales, comités de usuarios, sindicatos del Transantiago y otros sectores productivos, organizaciones estudiantiles como la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), y diversas organizaciones políticas. Ya el 8 de julio pasado, se había logrado reunir a unas 500 personas en la Plaza de Armas.
Con menos gente, quizás debido al clima, la marcha del ayer no pasó inadvertida. Con megáfonos, cánticos, gritos y tambores, los manifestantes buscaban ganarse la atención de los transeúntes que caminaban por el paseo Ahumada en dirección a sus hogares. La ruta fue similar a la seguida en la convocatoria anterior, avanzando desde la Plaza de Armas hasta Alameda por el paseo Ahumada, para luego regresar al lugar de partida por Estado.
Lo que resaltó en la manifestación es que la casi totalidad de los lienzos pertenecían a organizaciones políticas y no sociales, destacándose los de las Juventudes Comunistas (www.jjcc.cl), de Las Armas de la Crítica (www.armasdelacrítica.cl) y de la agrupación “Praxis”. A diferencia de la vez anterior, cuando predominaban los lienzos y letreros de organizaciones de pobladores y comités de usuarios.
Para Ulises Castillo, uno de los asistentes, “el alza de la tarifa es inaceptable, y la respuesta lógica a tanto abuso es que todos estuviéramos en la calle, lamentablemente no es así”. No obstante, el joven afirma que “estamos fallando en la convocatoria, porque reunir a 200 personas en el centro de Santiago para que sólo lleguen las Juventudes Comunistas y los mismos grupos de siempre, no tiene sentido”.
Pero, más allá de las diferencias que se pueden producir a la hora de evaluar los resultados de la convocatoria, para la mayoría de los asistentes resultaba indispensable continuar con estas protestas. Ariel Painel, otro asistente, afirmó que la evasión “no puede provocar el déficit del sistema porque no alcanza al 10% de los pasajeros, es ridículo que quieran que nosotros le protejamos la inversión a los empresarios”. Debido a esto, cree que “quien paga los errores de la Concertación y el Gobierno de derecha es el pueblo, y por eso estoy acá protestando”.
Ante los anuncios de que las continuarán alzas, diferentes sectores como la misma coordinadora y la Central Autónoma de Trabajadores entre otros, no descartan continuar con las convocatorias a protestar.
Por Felipe Ramírez Sánchez
El Ciudadano