En septiembre de 2013 comenzó el campamento y bloqueo a la construcción de una planta procesadora de semillas transgénicas de Monsanto en Malvinas Argentinas, provincia de Córdoba, Argentina. Seis meses después, con sesenta heridos a cuestas, la Justicia frenó la construcción y rechazó el estudio de impacto ambiental de la multinacional pero todavía el conflicto persiste. Aquí la cronología del conflicto propiciado por Monsanto.
18 de septiembre de 2013. Comienza el campamento frente a las puertas del predio de Monsanto. La Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, Madres de Barrio Ituzaigo Anexo, vecinos autoconvocados y organizaciones sociales, decidieron funcionar como una suerte de bloqueo a las puertas de la empresa, evitando la entrada de cualquier camión o vehículo que pretendiera ingresar a la planta con materiales para avanzar en su construcción.
30 de septiembre de 2013. Sin orden de desalojo, aproximadamente 80 efectivos de la policía cordobesa intentaron desalojar el campamento frente al predio de la multinacional en Malvinas Argentinas. Hubo dos mujeres detenidas y una más herida con traumatismo de cráneo.
7 de noviembre de 2013. La multinacional Monsanto intimó, a través de cartas a documento, a vecinos, asambleístas y miembros de organizaciones sociales a terminar con el bloqueo que tiene paralizada la construcción de su planta en Malvinas Argentinas, Córdoba. El 30 de septiembre pasado, la policía cordobesa intentó desalojarlos ilegalmente.
19 de noviembre 2013. Sofía Gatica, de Madres de Barrio Ituzaingó y una de las mujeres que lleva adelante la protesta contra la instalación de una planta de Monsanto, denunció que fue amenazada de muerte con un arma de fuego en su cabeza. “Hay muchas formas de morir, vamos a desparramar tus sesos por Malvinas”, le dijo el sujeto, apuntándole con un revólver en la sien. ”No jodas más”, agregó antes de bajarse.
22 de noviembre de 2013. A pocos días de haber sido amenazada de muerte, Sofía Gatica, de Madres de Barrio Ituzaingó Anexo y referente de la lucha contra Monsanto en Malvinas Argentinas, fue golpeada por dos hombres a la salida de su trabajo.
28 de noviembre de 2013. Alrededor de 60 personas bajaron de un camión y golpearon con palos y piedras a los vecinos y asambleístas. Hubo heridos, asaltados y baleados. Los acampantes denunciaron que la “patota” pertenecía a la UOCRA y que la policía cordobesa liberó la zona.
30 diciembre 2013. Integrantes de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida denunciaron que en horas de la mañana miembros de la Guardia de Infantería les dispararon con balas de goma para lograr que ingrese el personal de limpieza de la planta de Monsanto. Hubo heridos. “Otra vez han venido a reprimir, el comisario dice que no hay orden de reprimir, que ellos no estaban reprimiendo pero tenemos a todos los chicos lastimados. Si dicen que estamos en democracia, de qué democracia me hablan cuando mandan a reprimir a todos estos gorilas”, dijo Sofía Gatica, referente de Madres de barrio Ituzaingó.
8 de enero 2014. La Justicia de Córdoba falló a favor de los vecinos y asambleístas de Malvinas Argentinas y frenó la construcción de la planta de Monsanto en dicha localidad. Las obras fueron suspendidas, al menos, hasta que se conozca el estudio de impacto ambiental. Mientras tanto, las empresas contratistas empezaron a desocupar el terreno y retirar materiales.
10 de febrero 2014. La Comisión Técnica Interdisciplinaria de la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Córdoba recomendó no autorizar el estudio de Impacto Ambiental de la construcción de la Planta de Acondicionamiento de Semillas de Maíz de Monsanto en Malvinas Argentinas. “Al no identificarse los impactos relevantes y sus consecuentes medidas de mitigación en el estudio presentado por la firma, no puede considerarse el mismo como instrumento técnico válido que permita su correspondiente aprobación”, precisó el informe de la Comisión.
¿Cómo sigue el conflicto? Durante los meses de febrero y marzo de 2014, los manifestantes realizaron varias marchas para presionar al intendente de Malvinas Argentinas, Daniel Arzani, y al gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, a que sean determinantes y se expidan sobre el “NO” a Monsanto. En ellas fueron reprimidos en reiteradas oportunidades por la policía local.
Días atrás, el gobernador se mostró a favor de una “consulta popular” sobre la instalación de Monsanto en Malvinas Argentinas, pero sujeto a a la aprobación de una nueva ley ambiental en la provincia.
Por su parte, los acampantes se mantienen firmes: con el poder de compra que tiene la multinacional, lo único que les queda es esperar y resistir hasta que la decisión de la no instalación de Monsanto en Córdoba sea política y quede firme.
Fuente: ASIA
Imagen: EcosCordoba