Cerca de 100 mil personas (aunque desde la organización de la marcha sostienen que hubo 150 mil) se movilizaron hasta el Congreso argentino para exigir la legalización total de la marihuana en el país trasandino. Se trata de la octava marcha consecutiva que se realiza en Argentina con este reclamo.
En ese sentido, el año pasado fueron las madres de los niños epilépticos junto a otros enfermos que necesitan la planta y ahora los que estuvieron al frente fueron los cultivadores solidarios, quienes no han sido incluidos en la nueva legislación y siguen siendo allanados, perseguidos y detenidos por las fuerzas represivas en un contexto de mayor penalización para los usuarios de marihuana en el gobierno de Mauricio Macri.
«¡Autocultivo!», gritó desde el escenario Adriana Funaro, una cultivadora solidaria que recuperó días atrás la libertad después de estar 40 días con prisión domiciliaria. Funaro había sido acusada de narcotraficante por tener 22 plantas de marihuana que usaba para fabricar aceite para combatir su artrosis y la enfermedad de otras personas, tal como señala el portal Infobae.
«Acá hay mucha familia; madres, padres, todos luchando por la salud. Y hay una ley que protege a la gente que nos criminaliza y nos ubica como narcos. Pero estamos cultivando nuestra planta y es para uso personal. No somos el chivo expiatorio del narcotrafico, eso es lo que tiene que entender el Estado», reclamó Funaro al respecto.
En esa misma dirección, también llegaron consumidores (medicinales y recreativos) de muchos barrios de la Provincia de Buenos Aires, ya sea en calidad de autoconvocados o como parte de las organizaciones activas. «Vengo porque me parece una hipocresía que el Estado nos persiga porque tenemos una planta en el jardín o un porro en el bolsillo. Todos sabemos dónde están los narcos, queremos que nos dejen de perseguir», comentó Francisco, un joven de 24 años, al portal de noticias argentino.
La jornada comenzó como todos los años: con una gran fumata en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno. Ante la mirada de turistas y curiosos seducidos por colores, olores y sabores que se perciben desde los alrededores de la histórica zona. Cabe recordar que mayo es el mes de cosecha para muchos cultivadores y la fecha para realizar la marcha no es para nada inocente.
“El reclamo es amplio, pedimos la regulación del cannabis para todos sus usos, y si bien hoy nos toca una coyuntura muy diferente a la de años anteriores, con el impulso y las ganas de trabajar en la nueva ley de cannabis medicinal, tenemos que pedir la libertad de Lautaro y el fin de los allanamientos y detenciones a cultivadores», afirmó Facundo Rivadeneira de la asociación «Cogollos del Oeste»a El País, de España.
Así entonces, Argentina volvió a alzar su voz para pedir la legalización de marihuana y terminar de una vez por todas con la criminalización de los usuarios y cultivadores de plantas, quienes en muchos casos sirven para rellenar estadísticas de seguridad en lugar de los verdaderos narcotraficantes. Quizás el paso dado por Uruguay, del otro lado del Río de la Plata, sirva como un espejo que muestre los pasos a seguir en el resto del continente.