Medios de Comunicación de Masa de la Patronal: Condenados

“Los frentes de guerra número uno, dos y tres están en los medios de comunicación y en el control de la opinión pública

Medios de Comunicación de Masa de la Patronal: Condenados

Autor: Director

“Los frentes de guerra número uno, dos y tres están en los medios de comunicación y en el control de la opinión pública.” Las palabras del periodista vasco Unai Aranzadi, transmitidas por video a los participantes de la Conferencia Sindical sobre Democratización de la Comunicación, definieron las discusiones del encuentro, realizado en Montevideo los días 1 y 2 de noviembre. Según Aranzadi, los grandes medios siguen algunos “padrones de manipulación y de silencio impuestos por los conglomerados privados” para prostituir la información a cambio de la libertad de empresa y del discurso único del “partido del capital”.

Promocionada por la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (www.csa-csi.org), con la participación de centrales sindicales, organizaciones sociales y expertos de más de 20 países latinoamericanos, la Conferencia destacó la necesidad de más protagonismo de los trabajadores en la lucha por la libertad de expresión – considerada un “valor indispensable para la construcción de una sociedad más justa”.

La actuación de los medios de comunicación de masa fue condenada por los participantes mientras se replicaban las denuncias de trasgresión, por parte de quienes hacen uso indebido de las concesiones públicas, a las más elementales normas de disputa democrática. Fueron mencionados desde el reciente caso brasileño –en el que el candidato de la oposición a la presidencia, José Serra, fue supuestamente “agredido” por una bolita de papel– hasta el racismo contra el presidente boliviano Evo Morales y las críticas a la presidenta Cristina Fernández, que aprobó una ley para disciplinar los abusos de los medios de comunicación en Argentina.

En la evaluación del secretario general de la CSA, Víctor Báez, mencionó ejemplos concretos de la necesidad de construirse un poder en red para contraponer las mentiras difundidas en contra de la soberanía y la libertad de los pueblos, Víctor habló del caso de los mineros chilenos.

Los 33 estuvieron 70 días bajo tierra, con los medios privados hablando mucho más de la acción de rescate y ocultando las verdaderas causas del desastre: la falta de inversiones en seguridad, por parte de la empresa, y la ausencia de fiscalización, por parte del gobierno. Por fuerza de la movilización popular, el gobierno tuvo que cerrar muchas minas privadas que se encontraban en las mismas condiciones.

“El movimiento sindical chileno habló de las causas del accidente, pero la denuncia se quedó aislada y la verdadera noticia no se difundió, porque todavía no hay una red”, evalúa Báez. “El derrumbe de la mina San José nos recordó el ocurrido en México, en Pasta de Conchos, en donde muchos trabajadores estuvieron enterrados a 100 metros de profundidad, sin cualquier auxilio. Y el dirigente sindical que denunció el accidente tuvo que exiliarse en Canadá.”

IMPOSICIÓN DE UN MODELO

Rosane Bertotti, secretaria nacional de comunicación de la Central Única de Trabajadores (CUT) en Brasil, destacó la necesidad política e ideológica de construirse un nuevo marco para regular el sector. En la Conferencia en Montevideo, Rosane dijo que algunas medidas sanadoras fueron “debatidas democráticamente por la sociedad brasileña y aprobadas en los foros nacionales de comunicación, y ahora serán materializadas en la Consolidación de las Leyes Sociales” del país.

“La democratización de la comunicación es un paso esencial para la profundización de la democracia y elemento fundamental para la valoración de los seres humanos”, expresó. “Con su concepción neoliberal de Estado mínimo, los privatistas intentaron inculcarnos sus contra-valores, confundiendo libertad de prensa con libertad de empresa.”

Como contrapunto al escenario hegemónico de los grandes medios en Brasil, la secretaria de la CUT puntuó que la central sindical ha invertido en la estructuración de sus propios canales de TV y radio, que hace poco empezaron a transmitir.

Como recordó el uruguayo Aram Aharonian, fundador de la emisora Telesur y dirigente del Observatorio Comunicación y Democracia de Venezuela, es fundamental que el movimiento sindical se articule con los movimientos sociales para la disputa de proyectos en la arena mediática.

“Tres décadas atrás, para imponerse un modelo político-económico teníamos que recurrir a las armas, con saldo de millares de muertos, desaparecidos y torturados”, destacó. “Hoy los medios de comunicación de masa llevan el bombardeo del mensaje hegemónico directamente al salón de nuestras casas, a nuestras cocinas y habitaciones, en las 24 horas del día.”

Según el pensamiento de Aharonian, “actualmente son las grandes corporaciones que manejan el latifundio mediático, que crean imaginarios colectivos virtuales y deciden quién tiene la palabra, quién es el protagonista y el antagonista, mientras trabajan para que las grandes mayorías sigan mudas e invisibles”.

Para combatir esta “verdadera dictadura mediática”, defendió el periodista, se tiene que “reivindicar y trasformar en realidad el sentido etimológico de la comunicación, que implica diálogo, interacción e intercambio para construir consensos entre las partes involucradas en el proceso.” Aharonian hizo hincapié en la importancia de la propuesta de la CSA para estructurar redes para construir un movimiento contra-hegemónico con vistas a incentivar acciones esparcidas en el continente, tornándolas mucho más fuertes y eficientes.

Gustavo Gómez Germano, director nacional de telecomunicaciones del Uruguay, resaltó que, en América Latina, por muchas razones, se está produciendo un proceso de revisión de las leyes sobre los medios de comunicación, en especial los electrónicos, como radio y TV. “En realidad, se trata de un proceso de re-regulación, porque la regulación anterior habilitaba y fomentaba la concentración de los medios en manos de unos pocos, a la vez que obstaculizaba el acceso a las grandes mayorías.”

De acuerdo con Gómez, los Estados deben revisar y reformar sus legislaciones y realizar controles adecuados para revertir e impedir la formación de monopolios y oligopolios en el control de los medios de comunicación. “Si el Estado no desempeña un rol activo, la democratización no será posible, el libre juego de la oferta y demanda no disminuirá los abismos existentes en nuestras sociedades”, añadió.

NUEVO INTERNACIONALISMO

Álvaro Padrón, de la Fundación Friedrich Ebert, entidad que apoyó la Conferencia de Montevideo, dice que el momento es de un “nuevo internacionalismo, con nueva base pragmática, más unidad y más pluralidad”. Según Padrón, cuestiones que eran marginales ahora ganan más trascendencia en el embate de ideas, poniendo en jaque la concentración de los medios. La conformación de una red de comunicación sindical, añadió, es una tarea urgente para colocar las entidades en una nueva posición de acción democratizadora. Así se puede virar la página del neoliberalismo que todavía asfixia muchos Estados nacionales.

Omar Rincón, también de la Fundación Friedrich Ebert, cree que estamos asistiendo a “una batalla inédita por el relato del país y por la hegemonía política, en donde los medios privados crearon su propia realidad, que representa a los dueños de los medios y que expresa poca transparencia informativa y económica.”

El representante del Colectivo Intervoces, de Brasil, Pedro Eckman rescató la trayectoria de lucha de los movimientos sociales por la libertad de expresión y demostró cómo los intereses de los grandes barones de la comunicación y de la libre empresa cayeron en contradicción frente a los derechos comunicacionales. Eckman defiende la necesidad de más articulación con el conjunto de los movimientos sociales para que caminen juntos en la consolidación de las redes contra-hegemónicas. Y explicó que “no es necesario reinventar la rueda, una vez que ya hay mucha experiencia acumulada. Basta fortalecer las alianzas.”

La Agencia Latino Americana de Información (Alai) estuvo representada en la Conferencia de Montevideo por Osvaldo León, para quien el momento favorece una campaña sincronizada por la democratización de la comunicación. Nunca estuvo tan claro el papel dañino de los grandes oligopolios mediáticos, que encarnan una agresión al verdadero papel y a la responsabilidad de los medios de comunicación.

“Pluralidad y diversidad no entran en estos medios que ahí están. Por ello, nosotros defendemos la necesidad de invertir y contar con instrumentos propios. Si no decimos nuestra propia palabra, los otros no la van a decir.”

Por Leonardo Wexell Severo

Desde Montevideo

Documento final de la Conferencia Democratización de la Comunicación

Conferencia Sindical Democratización de la Comunicación en las Américas
Uruguay, 1-2 Noviembre

La “Conferencia Sindical Democratización de la Comunicación”, realizada en Montevideo, Uruguay, los días 1 y 2 de noviembre de 2010, convocada por la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA), con apoyo de la Fundación Friedrich Ebert (FES), con participación de representantes del movimiento sindical, de organizaciones sociales y especialistas, adopta la siguiente declaración:

Las organizaciones sindicales y sociales de las Américas consideran urgente el papel activo del Estado por democratizar la comunicación, el fomento de los medios comunitarios, la movilización de la clase trabajadora y el mejoramiento de las condiciones laborales de comunicadores y trabajadores de los medios en nuestra región como factor indispensable para la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y diversa.

COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA EN LAS AMÉRICAS

Democratizar la comunicación significa:

→    Defender la libertad de expresión y de infomación de cualquier intromisión por parte de grupos económicos y gubernamentales.

→    Promover el derecho a la comunicación como Derecho Humano fundamental que debe ejercer cada persona.

→    Garantizar la diversidad y el pluralismo con marcos regulatorios que aseguren igualdad de oportunidades en el acceso a los medios y equidad en el uso de las frecuencias radioeléctricas.

→    Rechazar e impedir la formación de monopolios y oligopolios en la propiedad y control de los medios de comunicación.

→    Denunciar los intereses mediáticos corporativos que sólo ven los medios de comunicación como instrumento de rentabilidad e incidencia en la toma de decisiones del poder.

→    Rescatar el rol y la importancia de los medios públicos de comunicación

→    Considerar a comunicadores y trabajadores de los medios como sujetos de derechos y velar por el respeto absoluto de su integridad física e intelectual

¡Todo trabajador y trabajadora es un creador y productor de comunicación!

EL PAPEL DEL ESTADO Y LOS MEDIOS COMUNITARIOS

Fomentar los medios comunitarios y ciudadanos significa que:

→    Hay mayor presencia y diversidad de comunicadores y medios comunitarios resultando en la profundización de la democracia y diversificando las agendas públicas para el debate.

→    El Estado garantiza la libertad de expresión de todos los actores y sectores de la sociedad y para eso asegura condiciones legales, tecnológicas y comunicativas

→    El Estado apoya la creación de medios de comunicación por parte de los movimientos populares y las organizaciones sindicales.

→    En los presupuestos de las entidades públicas con destino a la publicidad se contrata pauta con las organizaciones sindicales y sociales que tengan medios de comunicación

→    El Estado vela por condiciones laborales justas para comunicadores sociales y trabajadores/as de los medios.

LA MOVILIZACIÓN DE LA CLASE TRABAJADORA

En vista de esas consideraciones, el movimiento sindical de las Américas debe incluir a la comunicación como parte de su discurso político sus demandas y programas de acción. Dentro de esta lucha, las organizaciones de las/os trabajadores/as se comprometen a impulsar los siguientes aspectos como parte de su política:

La Democratización de la Comunicación

→    Las organizaciones sindicales deben estar involucradas en la disputa por la democratización de la comunicación

→    El movimiento sindical debe reapropiarse de la libertad  de información y el derecho a la comunicación como lucha popular y debe tener voz y acción en los procesos de legislación de la comunicación que está pasando en la región

→    Participar activamente en el movimiento social por una comunicación autónoma e independiente de los gobiernos para formar base popular y ganar sostenibilidad a la comunicación como bien público más allá de los gobiernos

La comunicación sindical

→    El movimiento sindical debe situar a la comunicación como un eje transversal de todas sus actividades y concebirla como una estrategia prioritaria en el desarrollo de sus organizaciones

→    La comunicación sindical debe ir más allá de la tarea de informar. Convertirla en una estrategia y agente del cambio para la promoción de los derechos de toda la clase trabajadora

→    Creación de la red de comunicadores sindicales que fortalezca la acción de la clase trabajadora y promueva la solidaridad y el intercambio de experiencias positivas de comunicación entre las organizaciones sindicales. Particularmente cuando asesinan a un comunicador o atacan a un medio de comunicación.

→    La utilización de las nuevas tecnologías para vigorizar la comunicación con sus afiliados, alcanzar a trabajadores/as no sindicalizados, comunicarse con la juventud trabajadora y desarrollar estrategias de formación

→    Las organizaciones sindicales deben promover la participación de sus afiliados/as y dirigentes en todas las tareas de comunicación y no debe tratarlos/as como una audiencia pasiva.

→    Fomentar las alianzas con movimientos sociales y los medios comunitarios, como aliados importantes en la lucha por la democratización de la comunicación

La comunicación debe estar en el centro de las estrategias de reestructuración y reforma del movimiento sindical estimulando la más amplia participación de las bases en el camino por mayor democracia sindical.


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