La comunidad lesbiana, gay, bisexual y transexual (LGBT) de México celebró el lunes 15 una decisión de la Suprema Corte de Justicia de abrir las puertas al matrimonio homosexual en todo el país, un paso «muy importante» para los derechos de este colectivo históricamente discriminado.
«Nos parece un avance muy importante porque implica el acceso a los derechos y es una decisión que abre el panorama del cambio cultural, que sean más visible las familias diversas», dijo este lunes a la AFP Tania León, de la Fundación Arcoiris.
El 3 de junio pasado la Suprema Corte aprobó en base a una jurisprudencia que los jueces de todo país están obligados a conceder el amparo a parejas homosexuales que quieran casarse.
Con esta decisión, que se hizo pública el viernes pasado, la Corte legaliza de facto en todo el país el matrimonio homosexual que es vigente desde 2007 en la Ciudad de México. El matrimonio gay es legal en otros países de la región como Argentina, Brasil y Uruguay.
Aunque la capital mexicana autorizó hace ocho años las uniones homosexuales y otros dos estados siguieron el mismo camino (Coahuila y Quintana Roo), en las 29 entidades restantes del país los códigos civiles siguen definiendo el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
La jurisprudencia emitida por la Suprema Corte de Justicia considera inconstitucionales los códigos civiles en los que el matrimonio es entendido como la unión entre un hombre y una mujer y, aunque no prevé modificar ninguna ley, obliga a los jueces a fallar a favor de las parejas que presenten un juicio de amparo para poder casarse.
«Pretender vincular los requisitos del matrimonio a las preferencias sexuales de quienes pueden acceder a la institución matrimonial con la procreación es discriminatorio, pues excluye injustificadamente del acceso al matrimonio a las parejas homosexuales que están situadas en condiciones similares a las parejas heterosexuales», dice la jurisprudencia del máximo tribunal.
Una resolución previa de la Suprema Corte había permitido que algunas parejas homosexuales de otros estados lograran que se reconociera su matrimonio mediante un amparo.
La nueva jurisprudencia permitirá que las parejas ganen estos juicios de manera automática y sencilla, impidiendo que un juez pueda negarse a que celebren la boda.
«Hay mucho por hacer. La discriminación está un poco silenciada», dijo Tania León.
La nueva decisión del Supremo «es un avance histórico de reconocimiento de derechos de la comunidad de la diversidad sexual», ha celebrado, de su lado, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Chile aprobó este año la unión civil entre parejas homosexuales mientras que Ecuador y Colombia han tomado pasos para reconocer las uniones civiles de parejas del mismo sexo.
vía El Faro