Este martes, muy temprano, cuando las estudiantes hacían ingreso al Liceo 1 de Santiago, integrantes de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (CONES) y la concejala de Santiago, Irací Hassler (PC), se instalaron en las afueras del establecimiento educacional para repartir preservativos a la comunidad escolar.
Junto con ello, exigieron al Ministerio de Educación y a la Municipalidad de Santiago la instalación de dispensadores de condones en todas las escuelas públicas, ante el alarmante aumento de los casos de contagio de VIH Sida en nuestro país.
«La educación sexual es un derecho. Queremos que no haya más temas tabú, más conservadurismo, ante el aumento de VIH, de embarazos no planificados», señaló la concejala Hassler, quien agregó que el objetivo es también concientizar a las jóvenes sobre «la necesidad de vivir su sexualidad de manera responsable, placentera y con afectividad».
En este contexto se realizó también una invitación a participar de la manifestación convocada para el próximo 9 de mayo «por una educación sexual y no sexista», movilización que tiene como slogan Que tu primera postura sexual sea usar condón.
«Exigimos al Ministerio de Educación y a la Municipalidad de Santiago que entreguen condones en todos los liceos y colegios y que la educación sexual sea un derecho», declaró Irací Hassler.
«No queremos ‘devotas’ ni ‘campeones’»
La acción de la concejala y la CONES ocurre a días de que el ministro de Educación, Gerardo Varela, junto con rechazar la entrega de preservativos en los establecimientos educacionales, haya festinado con que a sus hijos él les compraba «de a tres» condones, fanfarroneando con que «son unos campeones».
“Le decimos claro al ministro que no queremos ‘devotas’ ni ‘campeones’, sino que educación sexual y prevención como derecho, no solo para sus hijos, sino que para todas y todos», espetó al respecto la vocera de la CONES, Amanda Opazo.
Sobre el llamado «Pingüinazo» del 9 de mayo, la dirigenta señaló que será la oportunidad para «dejarle claro a las autoridades que no solo queremos educación sexual y no sexista, sino que también un plan concreto para revitalizar la educación pública y un nuevo sistema de acceso a la educación superior que no discrimine por nivel socioeconómico».