Molestia con UC por negativa a izar bandera LGBTI: Institución consideró que podía verse como “provocación”

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó este miércoles al rector de la Universidad Católica (UC), Ignacio Sánchez, su «malestar y preocupación» por la negativa de la casa de estudios a izar la bandera LGBTI y, muy especialmente, por la argumentación dada al respecto y considerada «discriminatoria» por la organización de la diversidad sexual.

La agrupación ha destacado que luego de que el pasado 15 de mayo el Centro de Estudiantes de Derecho solicitara a la Secretaría General izar la bandera en la Casa Central con motivo del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, la Universidad -junto con negarse a ello- sostuvo que el símbolo por los Derechos Humanos de las personas LGBTI podía ser una «provocación» que podría dañar la «paz y armonía».

El Movilh cita un correo de respuesta de la secretaria general de la UC, Marisol Peña, en donde se señala que «la Universidad entiende que, en su interior, existen distintas visiones y miradas para interpretar a la persona y al mundo. Al mismo tiempo, promueve a toda persona como un ser sustancialmente digno. No obstante, sus autoridades tienen el deber de velar porque una manifestación de la legítima libertad de pensamiento no pueda ser estimada como una provocación para quienes sustentan pensamientos distintos igualmente respetables».

En ese sentido, Peña apuntó que «una cosa es debatir y reflexionar en el plano de las ideas, pero otra muy distinta es exhibir símbolos que pudieran ser estimados como tal provocación al interior de una comunidad que desea desarrollarse en paz y armonía».

En la carta dirigida al rector Ignacio Sánchez, el Movimiento sostiene que «calificar de ‘provocación’ y como una amenaza para ‘la paz y armonía’ a un símbolo representativo de los Derechos Humanos de personas históricamente discriminadas en razón de su orientación sexual o identidad de género, constituye una apreciación injusta y agresiva contra la dignidad de la población LGBTI».

El Movilh añade que la afirmación de la UC es, además, «insensible y para nada pedagógica o educativa, pues la Universidad al negarse a izar la bandera por las razones que expone, escucha y solo atiende y da la razón a aquellos sectores que prejuiciosamente consideran al símbolo como una provocación, en vez de contribuir a educar a estos grupos en respeto a la diversidad social».

La organización plantea igualmente que desde que en 2012 se iniciara la llamada Campaña Arcoíris para invitar a instituciones públicas y privadas a colocar la bandera de la diversidad, «uno de los rechazos más prejuiciosos al izamiento ha provenido de la UC, lo que es muy preocupante al ser una entidad educativa».

A raíz de ello el Movilh pidió al rector Sánchez «que encomiende capacitación en Derechos Humanos y no discriminación a todos/as los/as funcionarios/as de la Secretaría General, y que, en el futuro, se prevenga la reedición de lenguajes y actitudes tan agresivas contra la dignidad humana».