Movilh: Ezzati demuestra por qué la Iglesia no puede interferir en debate sobre matrimonio igualitario

Además indicaron que el cardenal Ricardo Ezzati “usa su propia homofobia y misoginia para ocultar sus pecados y no asumir la responsabilidad que le compete en la grave crisis que atraviesa la iglesia por diversas razones, la más grave, el abuso de niños y adolescentes”.

Movilh: Ezzati demuestra por qué la Iglesia no puede interferir en debate sobre matrimonio igualitario

Autor: Sergio Cárdenas

Ezzati

 

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) señaló que el cardenal Ricardo Ezzati “usa su propia homofobia y misoginia para ocultar sus pecados y no asumir la responsabilidad que le compete en la grave crisis que atraviesa la iglesia por diversas razones, la más grave, el abuso de niños y adolescentes”.

De esa manera el Movilh reaccionó al cardenal, para quien el matrimonio igualitario y el aborto terapéutico atentan contra la familia y el progreso. “En una sociedad también se puede discutir eso, pero por supuesto no voy a pensar, ni a decir que eso es un progreso. Lo que es progreso es justamente la vida, la vida de la familia que es el anhelo más grande de los jóvenes”, dijo.

Para el Movilh lo que “atenta contra el progreso son la negación de la igualdad legal para todas las familias, el desconocimiento de los derechos de la mujer sobre su propio cuerpo y conciencia y, por cierto, los abusos de poder como los que ha encubierto la Iglesia,  dañando la dignidad de niños. El anhelo de los niños y jóvenes es vivir en un ambiente libre, sano y seguro, algo que por cierto Ezzati ha demostrado que no sabe garantizar”.

El organismo añadió que “afirmar que la unión legal de personas del mismo sexo es contraria a la vida, la familia y al progreso, constituye una ofensa gratuita y demuestra, una vez más, porque la Iglesia no puede ser partícipe del debate estatal sobre el matrimonio igualitario. Ezzati, y sus seguidores, quieren transformar esta discusión en un permanente campo de batalla y de promoción del odio, lo cual un Estado laico y con ley antidiscriminatoria no se puede permitir”.

“El gobierno debe tomar nota de esta realidad e informar con transparencia y, de cara a país, si involucrará a las iglesias en el proceso sobre el matrimonio igualitario que tiene proyectado iniciar”, dijo el Movilh

El movimiento aprovechó la oportunidad para volver a criticar a la presidenta Michelle Bachelet por la total ausencia de los derechos de la diversidad sexual en su cuenta pública.

“Que la presidenta nada dijera sobre el matrimonio igualitario, la ley de identidad de género, la reforma a la Ley Zamudio y las enmiendas a la unión civil, que también tiene serios y graves vacíos, demuestra que para el Gobierno dichas temáticas no son prioritarias”, dijo el organismo.

“Condenable es además que en su Cuenta Pública la presidenta se pronuncie contra la violencia de género, pero nada diga sobre los derechos de personas trans. Las personas transexuales siguen siendo asesinadas en Chile, recién la semana pasada una perdió la vida, y carecen de una ley que les permita cambiar su nombre y sexo legal. Esa es una de las más funestas violencias de género, que aún el Gobierno no combate con decisión”, dijo el Movilh.

El organismo añadió que “el Gobierno y la Nueva Mayoría deben saber que hasta ahora su aporte legislativo a los derechos de la diversidad sexual ha sido nulo. La unión civil es una iniciativa ciudadana, redactada por un gobierno de derecha y donde la Nueva Mayoría llegó atrasada, por tanto este no ha sido su aporte”.

          “Pareciera ser que para Bachelet con la unión civil basta y sobra, pero se equivoca, más al recordar que este proyecto fue compromiso no cumplido en su primer Gobierno y finalmente la iniciativa  tramitada fue la enviada por el presidente Piñera”, añadió el organismo.

“Ya durante su primer gobierno Bachelet postergó nuestros derechos y no cumplió ninguna de sus promesas electorales, como la unión civil. Ahora, va por el mismo camino”, concluyó el Movilh.


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