Movilización de los funcionarios del Fosis por despido de 30 trabajadores

A partir del mediodía de pasado jueves 5 de agosto, se realizó un paro nacional de cerca de 800 funcionarios del Fondo de Solidaridad e Inversión Social, Fosis, en respuesta al despido de 30 trabajadores de la institución el pasado viernes. Varios de estos funcionarios trabajaban en el Palacio de La Moneda, hecho que acrecentó el sentido de malestar entre los trabajadores. A su vez, los funcionarios de la Asociación de Empleados Fiscales, Anef, como forma de respaldo al paro, convocó a sus miembros a protestar a las afueras de las oficinas públicas.

La movilización nacional de los funcionarios, según Raúl De la Puente, presidente de la Anef, es una reacción de rechazo a los permanentes despidos que se han desarrollado en los diferentes ministerios y servicios públicos del país desde que asumiera la presidencia Sebastián Piñera. Despidos, que hasta la fecha, suman más de 2.500 e irían en contra de las promesas de campaña del actual presidente, aseguró el dirigente.

De la Puente señaló el miércoles pasado en conferencia de prensa que «en este minuto se están produciendo despidos en el Fosis que es un servicio en que trabajan funcionarios en contra de la pobreza y precisamente están despidiendo a personas echándolas a la pobreza».

Por otra parte, José Oda, presidente de los funcionarios del Fosis, recalcó que ésta era la primera vez que se movilizaban en sus 18 años de existencia como institución. Además, señaló que “creemos que aquí existe un proceso en el que no podemos pasar o hacernos los tontos. De nosotros depende la estabilidad de los trabajadores y el futuro de las políticas sociales en Chile”.

La Anef anunció que, de no tener una respuesta satisfactoria por parte del Gobierno, “no descartamos movilizaciones para el mes de agosto, si esta situación de despidos masivos no se revierte y el gobierno no responde apropiadamente”.

Por su parte, la dirección del Fosis declaró que los despidos responden a «necesidades presupuestarias».

Por Sebastián Fierro

El Ciudadano