La Plataforma Haitiana de Acción por un Desarrollo Alternativo (PAPDA), que reúne a movimientos sociales en Haití, divulga un manifiesto en el que se expresa indignada por el informe del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon sobre la situación política e institucional del país, presentado al Consejo de Seguridad de la ONU el último 11 de septiembre. Para la PAPDA, el comunicado oficial demuestra un total desprecio por los problemas de la nación y presenta una «imagen idílica” de los resultados de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah), al negar su fracaso y las violaciones de derechos humanos cometidas por las tropas en el territorio.
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Camille Chalmers, director ejecutivo de la PAPDA, evalúa que el balance de 10 años de ocupación en Haití no sólo muestra que la presencia de las fuerzas de la ONU no ayudó a resolver los problemas de estabilidad y seguridad, sino que inclusive su presencia ilegal e ilegítima agravó la crisis política e institucional del país. De acuerdo con la entidad, los acontecimientos de la coyuntura reciente del país son suficientes para demostrar los resultados negativos de la Misión, que son: el atraso de tres años en la realización de elecciones, el nombramiento de personal interino para la jefatura de los gobiernos locales y la fuga, en agosto de este año, de 300 internos de la prisión de alta seguridad de Croix des Bouquets, construida a 10 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe.
«Debemos recordar a Ban Ki-moon y a su representante especial en Haití, Sandra Honoré que la Minustah es una fuerza de ocupación completamente inadecuada, establecida ilegalmente desde que los primeros acuerdos fueron firmados por las autoridades en 2004 y 2005«, se destaca en la nota de la PAPDA. Además, señala que la Misión no cumple el capítulo 7º, de la Carta de la ONU, que prevé la implementación de este tipo de misión solamente en caso de existir grupos en conflicto y en situación armada, como de guerra civil, delitos de lesa humanidad y/o genocidio, lo que no ocurre en Haití.
«Solamente una fuerte dosis de ceguera y mala fe puede darse al lujo de decir que se lograron avances significativos en el campo de la seguridad y la estabilidad”, se señala desde la Plataforma. «Nos encontramos actualmente en plena crisis política, lo que se traduce en una degradación institucional alarmante que pone en cuestión a los principales órganos de la República, obstaculizados en su funcionamiento y distanciados gravemente de sus funciones, de acuerdo con lo definido por nuestra arquitectura constitucional», complementa.
La PAPDA hace un llamado a la población haitiana para que se movilice y exija la no renovación del mandato de la Minustah en octubre de 2014. Según los movimientos sociales, la salida de la crisis pasa necesariamente por la recuperación de la soberanía del pueblo haitiano y la construcción de un amplio movimiento patriótico, democrático y popular.
Sandra Honoré, representando a Ki-moon, señaló que, a pesar del estancamiento de la política en el país, la seguridad de la nación caribeña continúa estable y que se confirma una caída en el índice de delitos. Ofreciendo al Consejo de Seguridad un panorama de la situación haitiana, afirmó: «Me gustaría agradecer especialmente a todos los países que contribuyen con tropas y elementos de policía a la Minustah y a todos los Estados Miembros del Consejo de Seguridad por su valioso apoyo a la consolidación de la paz y la democracia en Haití”.
Además Honoré dijo que incluso con la adopción, en marzo de este año, del acuerdo «El Rancho» por parte de distintos actores políticos del país, continúan la desconfianza y las divergencias sobre el proceso electoral. Advirtió que, de mantenerse esa situación, se disipa la «oportunidad” de celebrar elecciones legislativas antes de que termine 2014. Agregó que la ausencia de esas elecciones es preocupante, porque el Parlamento permanecería desactivado, pudiendo provocar un vacío institucional.
Fuente: Kaosenlared.net