Durante el pasado miércoles, el concejo municipal de Santiago decidió de forma unánime quitar la condición de Hijo Ilustre de la comuna al fallecido dictador Augusto Pinochet. La propuesta partió por iniciativa del concejal PPD Alejandro Vega, como una forma de honrar la memoria de las víctimas de la dictadura.
La distinción le fue otorgada al dictador en 1983, de parte del alcalde de Santiago designado por Pinochet, Carlos Bombal. Hasta hoy, el reconocimiento permanecía intacto, tal como ocurrió con el caso del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, en el municipio de Providencia. En dicha comuna, también decidieron de forma unánime quitarle la condición de hijo ilustre al sacerdote acusado de abusos sexuales hace pocas semanas.
Por su parte, la alcaldesa de Santiago celebró la medida y aseguró que «lo que se hizo aquí es un acto de justicia y un orgullo para la Municipalidad de Santiago». Además, recalcó que “un alcalde democrático electo por el pueblo jamás daría ese reconocimiento a una persona que se dedicó a perseguir al pueblo, a violar los derechos humanos y a arrebatar la democracia».
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