Participan representantes de diversas agrupaciones del sector
La calidad de la información, las malas y en algunos casos pésimas condiciones laborales, y la necesidad de tener alguna incidencia en la pauta informativa como trabajadores y trabajadoras de las comunicaciones, son algunas de las motivaciones que desde hace unos meses tenían pensando a un grupo de personas para llegar a la convicción de que es necesario unirse para lograr cambios significativos dentro de las empresas periodísticas. Así nace la Coordinadora de Trabajadores y Trabajadoras de las Comunicaciones.
Entre el grupo que convocó a la primera asamblea, que se hizo en mayo de este año, se encontraban dirigentes del naciente Sindicato de Radio ADN; Sindicato de Radio Cooperativa; Sindicato de Radio Bío Bío; Sindicato de Canal 13; Sindicato de periodistas del diario La Nación; sindicatos Nº 1 y Nº 3 de Copesa (La Tercera); sindicatos de TVN, y un par de representantes del Colegio de Periodistas. El grupo compartía un diagnóstico: Hemos perdido credibilidad ante la ciudadanía, hay condiciones laborales que deben mejorar, hay legislaciones que se deben cambiar, hay otras que se deben crear, entre otros elementos. En definitiva, el estado de las comunicaciones en la sociedad chilena es crítico y se debe hacer algo como trabajadores que tenemos una actividad común.
Entre quienes respondieron a la convocatoria hay intereses diversos, desde un fuerte énfasis en aportar a medidas conjuntas que tiendan a mejorar las condiciones laborales, hasta quienes plantean que se debe dar un trabajo sistemático que permita recuperar el rol de servicio que deben tener los medios de comunicación, cosa que se ve fuertemente cuestionada hoy en día, frente a la calidad de la información que le llega a la ciudadanía y que en muchos casos reclama más temas que digan relación con los intereses y necesidades de la sociedad civil.
“La historia es corta -dice Mario Antonio Guzmán, presidente del sindicato de trabajadores/as de Radio Cooperativa-. Un grupo de sindicatos reaccionó al inmovilismo del Colegio de Periodistas en su Congreso Nacional, y otras instancias, sobre lo que pasa y deja de pasar en las empresas periodísticas, donde además conviven otros/as profesionales, técnicos/as y administrativos/as. Eso nos llevó a reunirnos, primero para conversar y después para definir si estaban las fuerzas, voluntades y confianzas para iniciar un camino acordado en conjunto”.
Y se armó la primera convocatoria para mayo de 2012, en una primera asamblea general, a la que llegaron unas cincuenta personas, en la que se sumaron trabajadores y trabajadoras de medios de comunicación de manera independiente o individual, puesto que en el camino se visualizó que hay una situación de injusticia doble para quienes trabajan en empresas donde aún no hay sindicatos, o que no pueden hacerlo porque no cuentan con el número mínimo de trabajadores para conformarlos.
Es un trabajo que avanza con base en la creación de confianzas, y por la tenacidad de algunos/as de sus miembros, puesto que ya hubo otras iniciativas que se vieron frustradas por diversos motivos. La idea es trabajar en conjunto en las cosas en que se está de acuerdo, ya que las diferencias siempre existirán y la idea es no quedarse entrampados en ellas. Una de las decisiones de los/as convocados/as es el trabajo en base en acuerdos, y el máximo órgano para definir las líneas de trabajo es la asamblea.
Nancy Arancibia, presidenta del sindicato de periodistas del diario La Nación, quien además es consejera nacional del Colegio de Periodistas, plantea que aún no se puede hablar de un referente en ningún aspecto. “Estamos en proceso de construcción para serlo. Hay que conocerse, establecer confianzas. En el mundo sindical y gremial hay desconfianza tras el permanente intento de utilizar los movimientos para fines político-partidistas, legítimos, pero que importan objetivos y prácticas distintas a las gremiales. En ese camino crucial estamos porque buscamos la unidad”, dice la dirigenta.
Además, ella plantea que el interés es que todo el sector productivo relacionado con los medios de comunicación, desde la imprenta, técnicos, administrativos, ventas, publicidad, fotógrafos, camarógrafos, diseñadores, web master, y periodistas, entre otros, “nos juntemos en un solo referente que fortalezca nuestras demandas comunes ante empresas (medios de comunicación) que abusan de la informalidad y profundizan la precariedad laboral en función de sus intereses políticos o sociales”.
Arancibia enfatiza que, además, los empleadores “controlan a su antojo, con muy poca resistencia profesional (por la precariedad laboral en parte) la línea editorial y la información. Manipulan y sólo representan información y problemas sociales asociados a un sector. Falta mucho pluralismo en Chile. En la diversidad de los medios, en el acceso y al interior de las redacciones en todo nivel”.
Según la opinión de Iván Mezzano, presidente del sindicato de trabajadores de Canal 13, quien también se desempeña como presidente de la Federación de Trabajadores de la Televisión Chilena (FetraTV), “esta iniciativa tiene la buena fe de sus impulsores, el espíritu de ir en contra de la fragmentación y atomización de los trabajadores en nuestro país. Creo, en lo personal, que el generar integración y aportar a esa reconstrucción como sector ayudará más allá de nuestro ámbito laboral por lo significativo que es trabajar en los medios de comunicación. Nos ha faltado comunicación, lo cual es como una paradoja, siendo trabajadores de los medios de comunicación, al menos hoy en este ejercicio práctico nos hemos estado reuniendo, conversando, compartiendo miradas, experiencias y creando confianzas”.
Mezzano plantea que es importante generar unidad en diversos espacios, dado que en el ámbito “nacional estamos en medio de una crisis de representación y de confianza en quienes llevan y deberían relevar la voz de los trabajadores; no existe el contrapeso para los temas de país y desde hace mucho tiempo solo ha prevalecido una sola voz. Hay que trabajar responsablemente para tratar de revertir esa realidad que le hace tanto daño a todos en nuestro país”.
El dirigente de Canal 13 asevera que este esfuerzo -que aún no se ha consolidado y por ello no se siente autorizado para hablar en su representación-, en parte viene a saldar una “deuda con nuestros trabajadores y con la sociedad respecto de la calidad de la información que se produce”.
La invitación es a sumar más trabajadores y trabajadoras de este sector que tienen posición frente a los problemas y la crisis de credibilidad por la que atraviesan las empresas periodísticas, producto de los conflictos de interés económicos que tienen los dueños de los medios de comunicación, entre otras cosas.
Blog: Coordinadora de Trabajadore(a)s de las Comunicaciones
Por César Baeza Hidalgo
El Ciudadano Nº130, primera quincena agosto 2012