Un llamado al Presidente Sebastián Piñera para que tome cartas directas en lo que está sucediendo en la tramitación de la Ley de Pesca, que no cuenta con los consensos sociales necesarios y también para evitar la conflictividad social que su aprobación express sin duda generará, el vicepresidente del Senado, Alejandro Navarro salió al paso de la discusión inmediata que le asignó a este proyecto, considerando que no se puede tener una buena norma, legislando a presión y con un ministro que está más apurado en dejar la ley aprobada antes de salir del gabinete que de que la ley sirva. «Es momento de que el Presidente intervenga y saque a Longueira», enfatizó el senador.
El legislador del MAS, sostuvo que lamentablemente para el gobierno, pero más lamentablemente para miles de pescadores artesanales y trabajadores industriales, Longueira está en otra. «Sus palabras hablan de pesca, pero su mente está preocupada de su pre candidatura presidencial y de los compromisos previos y posteriores que ello conlleva. A mi me parece legítimo que quiera ser candidato, pero sus aspiraciones políticas no pueden construirse perjudicando a un sector tan importante de trabajadores del país», señaló Navarro.
Valoró que el presidente de la Comisión de Pesca, el senador Horvath tenga la decencia de hacer respetar la labor del Parlamento y esté porque las más de 700 indicaciones presentadas por 17 senadores, 14 de ellos de oposición se discutan como corresponde, «en su mérito y no sean tiradas al tarro de la basura como quieren Longueira y el subsecretario Galilea, que al parecer también está preparando su desembarque en una diputación».
El parlamentario sostuvo que confío en que el Presidente escuche el llamado de importantes sectores sociales, académicos y científicos que junto con cuestionar aspectos fundamentales y de fondo en el proyecto en trámite, tampoco aceptan que una materia tan estratégica como la protección y explotación verdaderamente sustentable de los recursos pesqueros que Chile necesita, se haga «a las carreras», cuando para salvar el término de la vigencia de la ley de Límites Máximos de Captura por Armador, además de la posibilidad de la prórroga, sigue contando con las herramientas que la Ley General de Pesca entrega.
Finalmente, el convaleciente Senador, señaló que Longueria «ha humillado al Senado al no permitirle debatir y darle dos semanas para votar, cuando en la Cámara de Diputados el plazo fue de 7 meses. Esto no lo permitiremos, y espero que la oposición comprenda que en esta Ley está en juego el futuro de la pesca por 50 años y la estabilidad laboral de decenas de miles de pescadores artesanales y trabajadores industriales», precisó.
El Ciudadano