Esta tarde distintas organizaciones se reunieron en el frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile con el objetivo de manifestarse en contra del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, conocido popularmente como TPP11, el cual podría ser aprobado entre este martes y miércoles en el Congreso.
Patricia Núñez, guardadora de semillas por más de 20 años e integrante de la organización Dedos Verdes, criticó que se quiera aprobar el tratado «sin ni siquiera una consulta ciudadana, sin avisarnos, sin informarnos, e incluso los diputados no están informados completamente de lo que se trata». «Lo han hecho en cuatro paredes, no ha salido a la luz pública, ha habido un cerco comunicacional», apuntó respecto al silencio que ha rodeado su tramitación en el parlamento.
«No queremos este nuevo colonialismo que nos quieren imponer. Nos quieren hacer creer que somos tontitos y que no sabemos lo que está sucediendo», añadió la activista, quien exigió a los diputados votar en contra de la iniciativa. De lo contrario, dijo, su aprobación se va a traducir en «la usurpación de nuestros recursos naturales, de nuestros derechos laborales -humanos, incluso- afectando también la propiedad de las semillas».
Los estudiantes pertenecientes a distintos pueblos originarios estuvieron igualmente presentes en la organización, denunciando que el TPP11 ignoró la Consulta Indígena a la que están obligados los tratados internacionales.
Por su parte, Fresia Ramírez, integrante de la Secretaría de Medio Ambiente de la FECh, declaró que el cuestionado tratado «interviene las políticas medioambientales de los países», advirtiendo que esto ocurriría en un país como Chile donde «todavía existen más de 5 conflictos activos» en ese ámbito.