“No somos el patio trasero de estos señores”

“Cuando las salmoneras botan desechos y contaminan el mar le entregan grandes indemnizaciones. A nosotros nos están dejando de lado y sólo nos ofrecen migajas” señala enfático Jaime González, dirigente de los pescadores de Ancud que desde ayer mantienen bloqueado el acceso a Chiloé por el Canal de Chacao, donde la noche de ayer llegaron a reunirse un poco más de dos mil personas.

En conversación con El Ciudadano, González señala que la movilización se desarrolla en un tenso ambiente ante la falta de respuesta por parte de las autoridades de gobierno, que han acotado las propuestas de solución del conflicto a su mínima expresión.

“El ambiente ha estado tenso desde que comenzó la movilización. Lamentablemente nuestras demandas no han sido respondidas por el Intendente, hemos pedido un bono de 300 mil pesos por seis meses y sólo nos ofrecen 100 mil por ese tiempo, con lo que no se cubren las necesidades básicas” expresa González al momento de explicar cuál es el contexto de las negociaciones con el gobierno, considerando que no pueden realizar sus labores a causa de la contaminación provocada por la marea roja y los efectos de la acción de las salmoneras.

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En este sentido, el dirigente de los pescadores señala que la responsabilidad de no alcanzar un acuerdo cae directamente en el Intendente de la Décima Región, Leonardo de la Prida, el que en palabras de González “no es un interlocutor válido para este momento. Él debería entregar su cargo porque este asunto se le escapó de las manos y por culpa de él estamos en la calle”.

“El Intendente debe escuchar, aunque lamentablemente no es la persona idónea  para este fin, él debe asumir que no se  la pudo y, por lo tanto, debe dar un paso al costado. Necesitamos que, al igual que como pasó en Chaitén, que envíen un delegado presidencial para solucionar esto” recalca González.

Al ser consultado respecto de cómo se proyecta la movilización entre la comunidad ancuditana, Jaime González ratifica que “vamos a seguir en la calle, no vamos a bajar la movilización hasta que concretemos nuestras demandas. Creemos que es una burla lo que el gobierno nos ofrece… no somos el patio trasero de estos señores”.

“Tenemos que pensar como modificamos el modelo de desarrollo”

En Quellón, comuna que se encuentra en el extremo sur de la Isla Grande de Chiloé, se inició la movilización ciudadana con una serie de cortes de carretera en protesta a la contaminación provocada por la industria salmonera y que impide las labores de pesca en la zona.

Ana Vera, dirigente social de Quellón señala en  conversación con El Ciudadano que “la situación está más que complicada. Yo lo puedo definir como la tormenta perfecta,  esto es consecuencia de cosas que son fundamentales: una que es la marea roja que afecta a los pescadores, y la marea que afecta al sector del salmón y que dejó a mucha gente sin trabajo”.

“Tenemos una crisis económica fuerte, que se gesta hace meses y que hoy redunda en que no se llega a soluciones que estaban conversadas con  el gobierno regional.Se estiró mucho el elástico y terminamos llegando a esta movilización. La Isla tiene muchos problemas, y cada uno tiene relación con la incapacidad de descentralizar el país: Tenemos problemas de sequía, salud, los jóvenes que tienen que irse fuera de Chiloé a estudiar; son todos problemas serios”, enfatiza Vera al dar cuenta del contexto en el que se desarrolla la movilización social.

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Tal como expresa la dirigente social quellonina, junto con el centralismo al momento de la toma de decisiones, se debe considerar que es el modelo de desarrollo el que afecta de sobremanera al archipiélago de Chiloé. Al respecto, Vera expresa que “el problema fundamental aquí es el modelo de desarrollo que tenemos, el que está basado en el extractivismo. Esto requiere un cambio profundo en el país, pues sino lo hacemos tendremos las crisis propias del neoliberalismo”.

Al mismo tiempo, Ana Vera señala que el gobierno, a través de sus autoridades regionales, ha tenido un pésimo desempeño “el gobierno regional estuvo dialogando con los pescadores artesanales hace dos meses, y los trabajadores no pidieron ni bonos ni cajas de mercadería, lo que pidieron era generar programas de empleos para absorber la cesantía que hoy existe. Está muy compleja la situación, porque el nivel de peticiones se elevó y, principalmente, porque el manejo del gobierno ha sido pésimo”.

Y para finalizar, Vera advierte que “esta ya es una movilización generalizada, tal como sucedió en Aysén o Magallanes. Entonces, para encontrar una vía de solución al problema, tenemos que empezar a pensar en cómo modificamos el modelo de desarrollo”.