#NoMásAFP: «En los últimos años no existió protesta nacional que adhiriera tantos trabajadores de la minería»

Calculan que en el paro de hoy se movilizaron alrededor de 50.000 trabajadores de la minería con especial adhesión en Calama, Ventana y Rancagua.

#NoMásAFP: «En los últimos años no existió protesta nacional que adhiriera tantos trabajadores de la minería»

Autor: Meritxell Freixas

Optimismo en el sector minero por la alta adhesión a la jornada del paro nacional convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores No+AFP.

AFP minas

Los trabajadores de la minería, tanto estatales como privados, se movilizaron este viernes desde primera hora de la mañana, con acciones de protesta como el corte de carreteras y algunas barricadas, y durante todo el día en las diversas marchas que recorrieron el país al grito de #NoMásAFP.

La jornada en el gremio ha tenido características distintas en las distintas divisiones y regiones del país, sin embargo, para Edward Gallardo, dirigente de “Alternativa Obrera”, uno de los sindicatos que conforman el Frente Nelson Quichillao, una agrupación de sindicatos de contratistas formada por trabajadores de todas las divisiones de Codelco y de la minería privada y miembro de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), «estamos ante un momento histórico» porque, según él, en ninguna de las luchas llevadas a cabo en los últimos años, «no se ha dado un paro nacional que comprometa a sectores tan diversos de la sociedad como estudiantes, mineros, profesionales de la salud y trabajadores públicos». En su gremio, Gallardo ilustra la transversalidad de la protesta de hoy con el ejemplo de Rancagua, donde los trabajadores de planta se movilizaron junto con los contratistas».

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Para el dirigente, el nivel de adhesión del sector minero en la huelga de hoy puede dividirse en dos partes. Por un lado, la protesta en la calle, con el corte de rutas y la manifestación popular, que calificó de «masiva en una jornada que tuvo una adhesión por sobre lo esperado».

En el plano productivo, Gallardo evalúa «positivamente» la movilización, aunque considera que ha sido «dispar» según la rama. Mientras que en sectores como los portuarios el paro ha sido efectivo, en la minería considera que no ha sido así. Algo que él atribuye al hecho de que «la CTC no llamó a parar, como tampoco lo hicieron los organismos principales de trabajadores a partir de sus estructuras centrales (CUT, CTC). Y agregó: «Han sido los sindicatos de base y los dirigentes nacionales de éstas los que hemos adherido y llamado a la movilización».

Organizaciones como el Frente Nelson Quichillao, que agrupa más de 100 sindicatos, alcanzó «adhesión absoluta», explica Gallardo. «Ha sido masivo en Calama, en las 4 o 5 divisiones, en Ventana, también hubo una adhesión absoluta, y en Rancagua hubo dos horas de paralización y posteriormente siguieron trabajando». Según el líder sindical, esto fue asó porque «no hubo coordinación efectiva entre la dirigencia que no quería parar y los propios trabajadores de base que no querían parar».

Para contrastar con estas opiniones, este medio intentó comunicar con los dirigentes de la CTC durante la jornada de hoy, pero no hubo opción para ello.

En la minería privada, a través del Frente de Trabajadores Mineros, radicado en Copiapó y Antofagasta y agrupando trabajadores de la Candelaria, Minera Escondida, El Peñón, Lomas Vallas, etc., Gallardo valora que el paro también ha sido efectivo.

Sacando las cuentas, el dirigente calcula que en el paro de hoy se movilizaron alrededor de 50.000 trabajadores de la minería, entre los del Frente Nelson Quichillao, los contratistas del bronce, el Frente de Trabajadores Mineros y el Comando de Trabajadores Unidos. «Ese número obviamente es positivo porque ¿bajo qué demanda se puede lograr una movilización con características de paro nacional a la que puedan adherir e involucrarse esta cantidad de trabajadores en la minería?», se pregunta retóricamente el dirigente. «No existe ninguna, por lo menos en los últimos años», responde él mismo.

Sin embargo, agrega: «El punto es que no fue una jornada en que toda la minería paró, pero sí los sectores con una conciencia más avanzada en el país, los que estamos más a la izquierda de las dirigencias burocráticas que hoy dirigen el movimiento sindical en la minería».

Más allá del éxito expresado por el sector minero, y por los otros rubros paralizados en el día de hoy, la pregunta es clara ahora: Después del paro, ¿qué? Para Gallardo, «esto no puede ser un hito, tiene que ser el punto de apoyo para que de aquí en adelante haya un despertar de los trabajadores y puedan pasar por encima de la burocracia sindical cuando ésta no quiera luchar ni combatir».

 

Meritxell Freixas

@MeritxellFr


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