El aluvión y los aludes, son fenómenos que en él área de San José de Maipo se han vivido desde siempre. La diferencia con estos 4 últimos eventos periódicos desde el año 2013 que han obligado a cortar el suministro de agua en más de 33 comunas de la Provincia de Santiago capital de Chile, es que se han producido en verano producto de lluvias localizadas, muy intensas, con altas temperaturas (28ºC a las 8 de la noche del sábado 26 de febrero de este 2017) y de corta duración (45 minutos).
Hasta el momento, lamentablemente se han encontrados 2 cuerpos y 11 desaparecidos según el levantamiento realizado por el COE, sólo en el Cajón del Maipo. Además se han visto afectadas viviendas, puentes y caminos. La ruta G-25 está cortada en varios puntos y se estima que el corte de agua podría durar 3 días, todo esto sin mencionar las cientos de personas que aún, al inicio del año laboral, están aisladas.
Sabemos que estos fenómenos han coincidido e incrementado desde que se inició la construcción del Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo, y también sabemos que el Cambio Climático llegó para quedarse, lo que ha repercutido en el clima de nuestro planeta. Según los modelos de predicción del Estudio de la Variabilidad Climática en Chile para el Siglo XXI, realizado por el Departamento de Geofísica Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, predice que para la zona central de nuestro país van a disminuir las precipitaciones, aumentar la temperatura y elevarse la isoterma 0, propiciando deslizamientos en terrenos ahora más blandos, como acaba de ocurrir en varios puntos y localidades, en toda la zona centro norte del país. Esto significará una fuerte reducción en la disponibilidad de agua y que las precipitaciones sean más intensas y de menor duración.
Por otra parte, Chile está sufriendo un proceso de desertificación muy violento, en que hay zonas del país como el Cajón del Maipo, que ya presentan 10 años consecutivos de sequía. Sumado a esto, está la responsabilidad de Aguas Andinas y de Aes Gener, empresas extranjeras que han realizado un contrato millonario por la utilización de las aguas para suministro sanitario y de esa forma viabilizar el proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo, aumentando considerablemente la vulnerabilidad y riesgos demasiado importantes al ocurrir estos fenómenos.
Ambas transnacionales y sus contratistas (Strabag, Nuevo Maipo, Hotchief, entre otras) han realizado diversos trabajos, caminos, perforaciones, deforestación, etc. en la alta cordillera, soltando aún más el terreno y removiendo grandes cantidades de tierra, muchos de estos materiales son depositados cerca de los cauces que luego son arrastrados por los mismos ríos. Además las tronaduras y la abrupta perforación y vibración de la alta cordillera que producen las tuneladoras TBM y maquinarias del proyecto, generan inestabilidad física en el territorio lo que, sumado a lo anterior, desencadena una turbiedad en el Maipo de 230.000 UNT (unidades nefelométricas de turbidez) siendo lo normal de 500 UNT.
Las autoridades y el modelo actual son responsables, por autorizar proyectos que no cumplen ni cuentan con las medidas necesarias para hacerse cargo de sus impactos y por el nulo ordenamiento sensato de la cuenca que abastece de agua a más de 6.000.000 de personas, problema de salud pública y saneamiento incluidos. Es una irresponsabilidad la falta de gestión territorial de la cuenca que ha permitido que se esté construyendo un mega proyecto hidroeléctrico que nunca consideró el cambio climático ni menos estos fenómenos en su línea base.
La revocación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo es imperativo y una decisión de responsabilidad social, ambiental, ética y política. Recordemos que su proceso de aprobación fue totalmente irregular por el tráfico de influencias entre la empresa, el gobierno y los organismos competentes del Estado, sumado al proceso sancionatorio actual que lleva la Superintendencia de Medio Ambiente por 14 incumplimientos a la RCA, de los cuales 9 han sido evaluados como graves.
Los ríos que componen la cuenca del Maipo abastecen el 80% del agua potable de Santiago, es muy importante que le gente entienda que vivimos en un sistema en que si se afecta un punto alejado de sus casas igual a consecuencias las pagamos todos. No es posible que la gestión de los ríos esté en manos de empresas que principalmente ven el agua como un negocio rentable y no como fuente de vida y base de un territorio. No es posible que se priorice la utilización de las aguas para la generación eléctrica (que no necesitamos y la cual incluso se está exportando a otros países) por sobre los usos de subsistencia. La negligencia de no aplicar el Principio Precautorio y Preventivo siempre es el responsable final de lo que ocurre, y como siempre, somos los ciudadanos los que, nuevamente, estamos sin agua, sin contar los muertos, heridos, desaparecidos y damnificados.
Por Nathalie Joignant, Marcela Mella y Tomás Gonzalez
Coordinadora ciudadana en defensa del Cajón del Maipo (CCRM)
Edición y adaptación: Baltazar Godoy