A tres días de paro convocaron los trabajadores de la salud Pública a partir de esta mañana del 28 de septiembre. La Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam) abrió la jornada con una denuncia ante la Contraloría General de la República por prácticas antisindicales del ministro de Salud Jaime Mañalich. La asociación ya había presentado, en el mes de agosto, quejas contra el secretario de Estado ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por amenazar a varios dirigentes en días previos a la movilización de los pasados 13 y 14 de septiembre.
Durante las primeras horas de la mañana la Confusam hizo trabajo territorial en las distintas comunas de la región metropolitana en las que se emplazan servicios de salud municipales. “Entre eventos con música, asambleas informativas y almuerzos comunitarios recorrimos Santiago…se pudo ver una percepción más positiva de la gente frente a la paralización, a diferencia de jornadas de manifestación anteriores”, declaró Carolina Espinoza, dirigenta de la Confederación.
Frente a la molestia de usuarios que no pudiendo concretar sus citas médicas en los centros de salud familiar y tuvieron que pagar consultas privadas, Espinoza explicó que la mayoría de las consultas fueron reprogramadas en días previos a la paralización y las que no, serían re agendas a medida que las personas se vallan acercando. La sindicalista aseguró que los medicamentos estaban siendo entregados con normalidad, así como también las atenciones de emergencia o turnos “éticos”–como el caso del consultorio de Lo Prado que atendió oportunamente a una niña con problemas respiratorios-.
Por su parte, la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss) pidió la renuncia del ministro Mañalich por medio de una carta entregada a las 10 de la mañana en La Moneda. La misiva resumía el “mal desempeño” del Jefe de la Cartera, quien, según ellos, en 18 meses de gestión no ha agilizado la aprobación de proyectos de ley a favor de los trabajadores de la salud, en tres puntos: “La privatización encubierta de un plan de concesiones y bonos que avanza precariamente”; “la facilidad de palabra del Ministro” –aludiendo tanto a los dichos del Secretario sobre la legitimidad del ayuno de los huelguistas de Buin, como a las amenazas telefónicas hechas a los dirigentes de la Confusam- y como consecuencia de los dos primeros, la inhabilidad de Mañalich para ser un interlocutor válido.
Luego de concurrir a la oficina de partes de la Casa de Gobierno, alrededor de 20 funcionarios de la Fenpruss se manifestaron en la plaza de la Constitución desplegando un lienzo, alusivo a la “venta de la salud”, hacia el frontis de La Moneda.
Claudio González, presidente de dicha organización sindical, declaró que el Ministerio de Salud se ha relacionado con los gremios “en base al no cumplimiento de acuerdos, por lo que habrá que trasladar la mesa de diálogo a Hacienda o a otra instancia, a menos que esa sea la política del Gobierno”, cosa que se trató de dilucidar con la recepción del documento entregado hoy al Ejecutivo, aclaró.
Los compromisos mencionados por González tienen relación con las condiciones de retiro de los funcionarios públicos, con el aumento en la dotación de hospitales y con el término de los honorarios. Con la carta “estamos dando cumplimiento a un acuerdo de asamblea en el cual se plantea la renuncia del ministro Mañalich por su evidente conducción errática”, agregó el dirigente.
En esta misma línea, Carolina Espinoza, cabeza de la Confusam, expresó que “el principal agitador es el Ministro, quien pese a declarar constantemente que está dispuesto a escuchar nuestras demandas, no ha hecho gestos de querer sentarse a conversar sobre la mayor asignación de recursos y la des municipalización”. La líder sindical adelantó que si no hay avances en la concreción del acuerdo firmado en noviembre de 2010 y no hay señas de estancar la política privatizadora, las movilizaciones -aunque no dio fechas concretas- se radicalizarán durante el mes de octubre.
Por Paula Figari Rojas
El Ciudadano