Nada sacan con justificar que los obreros trabajan en un pique ilegal, nada sacan con tratar de esconder lo que se desprende de una situación obvia, los compañeros Luis Gómez (37) y Marcos Olivares (25) fallecidos en la extracción del carbon en el sur de Chile no estaban jugando ni haciendo su labor por gusto. Señora ministra Karen Poniachik; señora intendenta María Soledad Tohá; señora presidenta Michelle Bachelet; ellos estaban buscando llevar el sustento en medio de la pobreza endémica que la concertación y sus empresarios regalones tienen sumido al país y en particular a la región del Bio Bio.
¿Qué obliga a los hombres y mujeres de este país a arriesgar sus vidas, a exponer sus integridad física en los piques, en los centros comerciales, en los centros de trabajo de este Chile de la Concertación?
Pues muy simple, la necesidad de comer, de sobrevivir. La respuesta de estas autoridades insensibles solo provoca mas violencia, porque estas muertes no buscan culpables, porque estas muertes no merecen campañas mediáticas, ni pronunciamientos grandilocuentes de fiscales incapaces de cumpllir su labor de justicia. Estos trabajadores solo son unos cuantos muertos y lesionados que dejarán en la indefensión a sus familias, quizás en unos años mas tarde cuando sus hijos se rebelen contra este sistema injusto serán ajusticiados por la policía militar y ahí serán «los jóvenes culpables de la delicuencia que debieran estar encarcelados» porque en esta sociedad de sumisos los indisciplinados deben ser castigados.
La Coordinadora Sindical Clasista rinde un sentido homenaje a estos nuevos mártires y desea la mas pronta recuperación y salud para quienes se encuentran lesionados: Charly Cabrera (29), José Mollado (29) y Carlos Salazar (55). Nos comprometemos a seguir en la lucha por la justicia social con sueldos dignos y jornadas de trabajo que permitan disfrutar de la vida y no ser exterminados en los centros de explotación.
¡Ellos y solo ellos ¡ los patrones y sus lacayos son los responsables de tanta muerte!